Las lecciones más importantes que están aprendiendo los niños durante la cuarentena, y que les servirán para la vida

Tras el parón escolar de unas vacaciones de Semana Santa completamente inusuales, toca volver a las aulas. Los alumnos de nuestro país se preparan para reencontrarse virtualmente con sus profesores y afrontar un nuevo trimestre plagado de incertidumbre.

Hay muchas dudas sobre cómo serán estos últimos meses de curso, y mi hijo mayor está nervioso. Sabe que durante los primeros días de cuarentena los deberes que hacía en casa no eran más que un repaso de lo aprendido en clase, pero a partir de ahora todo será diferente.

Sin embargo, y aunque toca adaptarse a las circunstancias de la mejor forma posible, yo trato de tranquilizarle y quitarle presión, pues creo que los "deberes" que realmente importan, -es decir, aquellos que le servirán para la vida-, los está realizando ya de una forma encomiable, y casi sin darse cuenta.

La adquisición de habilidades para la vida

¿Os habéis parado a pensar en la cantidad de habilidades que nuestros hijos están desarrollando durante este confinamiento? Todas estas destrezas y capacidades les ayudarán en un futuro, tanto en su entorno laboral como a la hora de enfrentarse a las dificultades y retos de la vida.

En mi opinión, creo que no importa tanto que los niños logren o no alcanzar los objetivos académicos propuestos para este curso, como que asimilen y trabajen competencias vitales para ellos, como las siguientes:

Resiliencia o manejo de las dificultades de la vida

Si hay una lección de vida que nuestros hijos están aprendiendo de esta crisis es la resiliencia o la capacidad de afrontar la adversidad y manejar situaciones de estrés. De la noche a la mañana, nuestros niños tuvieron que decir adiós a sus amigos y profesores, abandonar sus rutinas escolares y encerrarse en casa.

Pero a pesar de lo difícil de la situación, ellos nos están dando grandes lecciones y me atrevería a decir que son quienes mejor han comprendido lo que está ocurriendo, adaptándose al confinamiento de una forma magistral.

Entender y manejar las emociones

Estrés, miedo, ansiedad, frustración, vulnerabilidad, rabia... la lista de sentimientos y emociones que estamos experimentando en estos días es interminable, y los niños al igual que los adultos, están aprendiendo a "sentir".

No quiero decir con esto que antes no sintiéramos, pero sí creo que ahora somos más conscientes de nuestras emociones, debilidades y fortalezas, ya que pasar más tiempo con nosotros mismos nos está permitiendo explorar nuestro interior de manera más profunda, sacando fuera lo que sentimos y aceptándolo como tal.

En varias ocasiones os hemos compartido los consejos de los psicólogos sobre cómo ayudar a los niños a gestionar sus emociones durante esta crisis. Bien sea a través de manualidades, cuentos, música o conversaciones, los padres llevamos semanas trabajando con ellos esta importante habilidad de vida.

Empatía y solidaridad

Otra gran lección de vida que nos está dejando la cuarentena es la empatía, es decir, la capacidad de percibir o compartir los sentimientos y emociones de los demás. Y aunque los niños son seres especialmente empáticos, diariamente están entrenando su capacidad de conectar y de ser solidarios con quienes nos rodean:

  • Mediante ese aplauso colectivo que tiene lugar todas las tardes para homenajear a los profesionales que llevan trabajando desde el primer minuto de la pandemia, por el bienestar y la salud de todos los ciudadanos.

  • También cuando llaman por teléfono a sus abuelos, y son conscientes de que el esfuerzo que requiere el confinamiento los está protegiendo a ellos y a todos los mayores, muy especialmente. O cuando ven en las noticias que el número de infectados cae día tras día gracias al esfuerzo de toda la sociedad en su conjunto, y por supuesto, también a ellos.

  • De igual modo, he visto trabajar al máximo la empatía y solidaridad cuando se reúnen por videoconferencia con su grupo de amigos para felicitar al compañero que ha cumplido años durante la cuarentena, o animar a ese amigo enfermo. En definitiva, felicitaciones y mensajes cargados de sentimientos y empatía, que nace de la asboluta espontaneidad.

  • Y quizá muy especialmente están trabajando estas habilidades cuando nos ven interesarnos por nuestros vecinos o viceversa, llevar la compra a quien más lo necesita, o preguntar a aquel amigo con el que no hablábamos desde hace tiempo, pero ahora recordamos más que nunca.

Trabajo en equipo

Si hay un área que los niños están reforzando especialmente durante esta cuarentena es el trabajo en equipo y el fomento de las habilidades sociales. Dicen los datos del Informe PISA de hace dos años que los alumnos españoles no saben trabajar correctamente en equipo, pero lo que se está viendo en las casas en estas últimas semanas es muy diferente.

Niños mayores que cuidan de sus hermanos pequeños, jugando con ellos y entreteniéndoles para que sus padres puedan teletrabajar. Niños implicados en la logística familiar, deseosos de poder contribuir en la cocina, en el jardín o en cualquiera de las tareas domésticas que les propongamos. O niños que están comprobando la importancia del trabajo en cadena para mantener a flote la sociedad en estos delicados momentos. ¿Se os ocurre mejor forma de enseñarles a trabajar en equipo y la importancia que tiene?

Pero, ¿qué pasa con las matemáticas, la lengua, la historia o la geografía?

Y para aquellos padres que están especialmente preocupados por el hecho de que los niños tengan difícil avanzar en contenidos curriculares, les propongo hacer la siguiente reflexión:

¿Qué aprenden nuestros hijos cuando nos ayudan a cocinar? Pues aprenden medidas de capacidad, peso y volumen, repasan operaciones matemáticas sencillas, formas geométricas de algunos alimentos, y experimentan cómo cambia la materia a través de procesos como cocción, congelación y horneado. En definitiva, aprenden matemáticas y ciencias de una forma experimental y manipulativa.

¿Qué aprenden cuando viajan virtualmente? Gracias a las fotografías, vídeos y viajes virtuales, nuestros hijos están explorando el mundo sin salir de casa, recorriendo los pasillos de los principales museos, y registrando en un mapa todas las zonas geográficas del planeta que les gustaría conocer cuando todo haya acabado.

¿Qué aprenden cuando hablamos sobre el coronavirus? Hace unos días os proponía una emotiva actividad para realizar con niños, y que en casa hemos bautizado como 'la cápsula del tiempo del coronavirus'. Pero más allá del recuerdo que supondrá en un futuro esta manualidad, preparar la cápsula nos ha permitido hacer un breve recorrido por la historia de la medicina y otras pandemias mundiales, así como la importancia de las vacunas y la investigación.

¿Qué aprenden cuándo jugamos a un juego de mesa? En función del juego de mesa que elijamos , los niños entrenan destrezas como la memoria visual y la rapidez mental (Scatergories, Memory...), refuerzan conceptos matemáticos y gramaticales (Hundir la flota, Apalabrados, juegos de dados...), aprenden cultura general (Trivial) y desarrollan otras habilidades como la estrategia, el respeto y el trabajo en equipo.

¿Y qué aprenden cuando escriben a sus seres queridos? Ya sea en forma de carta, e-mail, mensajes de whatsapp, o a modo de diario, los sentimientos/mensajes que los niños están escribiendo durante esta cuarentena no solo les está ayudando a expresar sus emociones, sino que es una excelente forma de reforzar la lectoescritura, la ortografía, la creatividad y las habilidades comunicativas y lingüísticas.

Tiempo para la creatividad

Pero si hay algo que los niños están exprimiendo al máximo durante esta cuarentena es la cretividad; otra gran habilidad imprescindible para su vida. Y es que el hecho de disponer de tiempo para aburrirse está haciendo aflorar grandes ideas en forma de cuentos, coreografías, canciones, juegos inventados y muchas manualidades.

Así pues, dejemos que experimenten con las témperas, la plastilina, las tijeras y el pegamento, los rollos de papel higiénico, los cartones de huevos y leche, los lápices de colores... Mientras crean no solo estarán dando rienda suelta a su imaginación y a su pensamiento crítico, sino también trabajando la motricidad fina, la coordinación ojo-mano, la estética y la visión espacial.

Fotos | iStock

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