Con cuántas capas abrigar al bebé si bajamos unos grados la calefacción

Con cuántas capas abrigar al bebé si bajamos unos grados la calefacción
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Una de las dudas más comunes de los padres primerizos es cómo vestir al bebé para evitar que pase frío, especialmente este invierno en el que la subida de los precios de la electricidad y el gas nos está obligando a bajar la temperatura de la calefacción en casa para evitar un incremento en la  factura.

Ante esta situación, ¿cómo podemos garantizar el confort y bienestar del bebé? ¿Qué ropa es la más adecuada para vestirle en casa? ¿Cómo abrigarle por la noche? ¿Cuántas capas de ropa debería ponerle? Respondemos todas tus dudas.

Si bajo la calefacción, ¿cuántas capas de ropa debo poner a mi bebé?

Aún no estamos en invierno pero la bajada de temperaturas ya se ha hecho notar y empieza a ser necesario poner la calefacción para garantizar el confort en casa, especialmente cuando tenemos bebés y niños.

Pero el importante incremento en los precios de la electricidad y el gas está haciendo que los consumidores tengamos que buscar fórmulas para evitar el "facturazo", y precisamente, una de las mejores formas de ahorrar es bajando la calefacción unos cuantos grados.

A este respecto, los expertos consideran que la temperatura adecuada debería rondar los 20º durante el día, por lo que se acabó eso de andar por casa con una manga fina. Ahora toca abrigarse un poquito más.

Teniendo esto presente, ¿cómo debemos vestir al bebé para que no pase frío en casa?

Para empezar, es importante tener en cuenta que los bebés sienten el calor y el frío de la misma forma que los adultos. Es decir, no son más sensibles á las bajas temperaturas, ni por ello debemos abrigarlos más. No obstante, cuando el bebé aún no se mueve ni camina sí puede sentir más frío que nosotros, pues los movimientos corporales ayudan a elevar la temperatura.

Por eso, suele ser recomendable vestir a los bebés con una capa más de ropa que nosotros. Por ejemplo, si tenemos la calefacción a 22º y llevamos puesto un jersey, bastará con poner al bebé lo mismo, más un body o camiseta de manga larga debajo.

Si bajamos la calefacción a 20º probablemente agradezcamos ponernos un jersey más grueso, o bien una doble capa de ropa. Pero esto no significa que debamos añadir otra capa extra al bebé y vestirle como si fuera al mismísimo Polo Norte. En este caso, bastaría con ponerle una prenda de tejido más grueso y cálido, como la lana, la felpa o la franela.

También es importante que los piececitos estén tapados con calcetines o polainas, y no está de más cubrirle con una mantita ligera mientras duerme durante el día, siempre que estemos pendientes de él.

En el caso de los recién nacidos hay que tener en cuenta que tienen poca grasa corporal y no regulan bien su temperatura, por lo que el consejo de vestirles con una capa más que a nosotros cobra más importancia si cabe.

No obstante, y al margen de la ropa con la que vistamos a nuestro peque, recordemos que los brazos de papá y mamá (o el porteo, incluso sin salir de casa) son el sitio más cálido y seguro que pueda existir para un bebé.

Cómo abrigarle durante la noche

Por la noche la temperatura de la casa desciende al quitar o regular la calefacción, por lo que para asegurar el confort y descanso del bebé debemos abrigarle de forma correcta.

Pero en nuestro afán porque no pase frío, podemos caer en el error de abrigarle demasiado, sin ser conscientes de que esta práctica eleva el  riesgo de muerte súbita del lactante al generar un sobrecalentamiento.

Por ello, lo mejor es tratar de asegurar una temperatura agradable de la habitación con medidas prácticas como bajar las persianas en cuanto se vaya el sol, colocar cortinas gruesas y despejar los radiadores.

En cuanto a la cuna del bebé, es importante que su colchón sea adecuado para el invierno (algunos tienen una doble cara verano-inverno que debemos girar en función de la estación del año en la que estamos) y evitar arroparle mantas y ropa de cama.

Con una temperatura de 18º en la habitación, vestiremos al bebé con un body de manga larga, un pijama completo de manga larga y un saco de dormir de tejido grueso o doble. Con ello garantizamos que el bebé no se destapará por la noche y que duerme cómodamente.

Foto de portada | Freepik

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