Un poco de humor: 10 propuestas para entrenarse como padres

Un poco de humor: 10 propuestas para entrenarse como padres
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Entre insolentes, ingeniosas y divertidas y algunas bastante descaradas, una mezcla de sensaciones me ha producido este listado que pretende entrenar a futuros padres en la ardua tarea de trater un hijo al mundo...

Para tomarse con mucho humor estos consejos para la mujer y para el hombre, cómo vestir o dar de comer al niño... y ¡para no poner en práctica! Porque los peques no son gatos, ni pulpos, ni melones, ni cabras, y muchas de las propuestas son tópicos muy muy exagerados que sabemos que no tienen tanto de dramáticos como se nos pintan... El autor está a punto de ser padre, ¡suerte en el camino!

1- Para la mujer propone entrenarse de cara al embarazo atándose un saco de garbanzos a la tripa, dejarlo ahí durante 9 meses y después abrir el saco y quitar el 10% de los garbanzos. El resto distribuirlo por todo el cuerpo.

¡Hay que cuidarse para que esto no suceda así! Nada de comer por 2 ni descuidar el ejercicio antes y después del parto. Y qué decir de las pataditas y vueltecitas que los garbanzos nunca darán...

2- Para el hombre y/o mujer: la preparación para el impacto psico-económico consiste en bajar a la farmacia, vacíar el contenido de la cartera en el mostrador y decir al farmacéutico que se sirva él mismo. Luego ir al supermercado y domiciliar allí la nómina. Volver a casa y leer el periódico por última vez.

Ya os dije que esto del periódico no había sido tan cierto en mi caso...

3- Vistiendo al niño: para practicar, compra un pulpo y una bolsa de redecilla. Intenta colocar el pulpo dentro de la bolsa de manera que no salga ninguno de los tentáculos por los agujeros de la red. Tiempo permitido para la prueba… toda la mañana.

¿A que no es tan difícil? Unos días de práctica nada más...

4- Antes de tener hijos: busca una pareja que ya los tiene y critícales por sus métodos de imponer disciplina, su falta de paciencia, sus pésimos niveles de tolerancia y por haber permitido que sus hijos se porten como salvajes. Sugiéreles maneras de mejorar el comportamiento de sus hijos a la hora de acostarse, pedir pis o comer. Y aprovecha por que será la última vez que tendrás todas las respuestas.

Esto me suena mucho, ¡y desde las 2 partes! Consejos que se dan sin saber, niños sin instrucciones, opiniones que se meten en tu vida... ¡Con los bebés no se puede ser futurólogo!

5- Simulando el impacto de tus futuros hijos en casa: unta crema de cacao en el sofá y mermelada en las cortinas. Esconde un trozo de pescado rebozado detrás del equipo de música y déjalo ahí durante todo el verano. Mete los dedos en las macetas y luego arrástralos por las paredes más limpias. Dibuja encima de las manchas con lápices de color. ¿Te gusta el resultado?

Mmmmm... ¡decidme que no es así!

6- Entrenamiento nocturno. Éste es largo... Coge una gata gorda (entre 4 y 6 kilos), preferible que esté en celo. Recorre tu salón de un lado para otro con el animal en brazos, sin sentarte desde las 5 de la tarde hasta las 10 de la noche. A las 10 suelta a la gata, pon el despertador para medianoche y duérmete. Levántate a las 12 y da más vueltas por el salón con el bicho en brazos hasta la 1:00 de la madrugada. Pon el despertador para las 3:00. Como no podrás dormirte, levántate a las 2:00 y prepárate algo de comer (o una copa). Acuéstate a las 2:45. Levántate cuando suene el despertador, es decir, a las 3:00. Canta nanas en la oscuridad hasta las 4:00 y cambia la alarma del despertador para que toque a las 5. Levántate. Haz el desayuno. Sigue esta rutina durante 5 años. Pon siempre buena cara. Se supone que es tu hijo.

Paciencia y mucho cariño. Con nuestro bebé en brazos se hace más fácil. La buena cara a veces es difícil por las ojeras, pero sin duda el pequeño sabrá captar nuestro cariño. También puede pasar que el bebé sea tranquilísimo y no arme escándalo y se duerma fácilmente una vez ha comido o se ha calmado con nuestra presencia. Por lo que conozco, lo de los 5 años deben de ser casos muy aislados.

7- Preparando el coche. Compra un helado de chocolate y mételo en la guantera de tu nuevo monovolumen. Déjalo ahí. Abre el maletero y sácale una foto. Servirá para que te orientes en el futuro para llegar a la rueda de repuesto a través de juguetes, ropa, silla de paseo... Por fin, coge un paquete de galletas de tamaño familiar y machácalas contra los asientos traseros. ¡Perfecto, ya has dejado el coche preparado!

Esta es la versión móvil de la casa (punto 5), y a juzgar por los coches de algunos amigos debe parecerse bastante a la realidad...

8- De compras en el supermercado. Lleva contigo lo más parecido a un niño de menos de cuatro años que puedas encontrar (una cabra adulta es ideal). Si piensas tener más de un niño, llévate dos cabras. Haz la compra para una semana sin perder de vista las cabras. Paga todo lo que las cabras hayan comido o destrozado. Repítelo varias veces hasta que puedas hacerlo con facilidad.

¿Lo más parecido a un niño una cabra? Mmmmm... ¡parece que estemos en Supernanny con casos perdidos!

9- La hora de la comida. Ahueca un melón. Haz un pequeño agujero en un lado. Cuélgalo del techo y balancéalo de un lado a otro. Ahora coge un bol de papilla. Intenta meter cucharadas de papilla dentro del melón fingiendo que eres un avión. Sigue intentándolo hasta acabar la mitad de la papilla, vierte la otra mitad sobre tu regazo asegurándote que caiga mucha sobre el suelo. Ahora estás preparado para dar de comer a un niño de 12 meses.

Si el niño tiene hambre y le gusta la papilla... ¡veremos si mueve tanto la cabeza o si deja la boquita bien abierta esperando la cuchara! Ahora, yo también me las he tenido que ver con la papilla de frutas...

10.- Entrenando las salidas de casa. Espera en la puerta del baño durante media hora. Sal por la puerta de la calle. Vuelve a entrar. Vuelve a salir. Vuelve a entrar. Vuelve a salir. Baja por el camino otra vez. Anda por la calle muy despacio durante 5 minutos. Párate a inspeccionar con detalle cada pitillo apagado, chicle tirado, kleenex usado o insecto muerto que encuentres en la acera. Vuelve hacia atrás. Grita que estas harto hasta que los vecinos se asomen a mirarte. Repítelo cinco veces. Date por vencido y vuelve a casa. Ahora estás más o menos preparado para llevar a un niño pequeño de paseo.

¡Qué va! Si es lo que más disfrutan y serán capaces de convertirse en apresurados angelitos obedientes con tal de salir pronto...

Vía | El Barón Rojo En Bebés y más | Relajar al bebé para ayudarlo a dormir En Bebés y más | Las 10 preguntas más políticamente incorrectas para hacer a los futuros padres En Bebés y más | Las opiniones de los demás sobre la crianza de tu bebé En Bebés y más | 10 cosas que decían que haría al tener un bebé (y aún no he hecho)

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