Parte de las muertes infantiles que se producen en el mundo, especialmente en los países subdesarrollados, podrían evitarse si las futuras mamás tomaran suplementos nutricionales, así lo muestra un estudio elaborado por un grupo de expertos de la Universidad de Mataram (Indonesia). Dicho estudio concluye que no basta con proporcionar a las futuras madres suplementos de hierro y ácido fólico, es necesario complementar dichos suplementos con distintas vitaminas y minerales.
Lógicamente, la dieta que se sigue en estos países no aporta los elementos necesarios que permitan un adecuado desarrollo de los futuros bebés, la carencia de medios obliga a comer poco y con poca carga nutricional.
En el estudio se tomaron los datos de 31.290 mujeres embarazadas que fueron repartidas en dos grupos, por un lado, un primer grupo al que se le administraron suplementos de hierro y ácido fólico junto a la dieta que seguían. El segundo grupo recibió un suplemento nutricional en el que se contemplaban, además de los elementos del primer grupo, diversas vitaminas, A, B1, B2, B6, B12, D, E y diversos minerales como el zinc o el selenio entre otros. Los resultados son muy notorios, en el segundo grupo se mostraba una reducción de hasta un 18% de posibilidades de que los bebés murieran durante los primeros 90 días en comparación con el primer grupo. Además, las mujeres de este grupo que sufrían anemia o desnutrición, lograron reducir hasta en un 38% las posibilidades de que el bebé muriera en los primeros 90 días de vida. Los abortos espontáneos también se redujeron, igual que los riesgos de que los futuros bebés nacieran con bajo peso.
Evidentemente es un estudio que apoya lo que ya se sabía, es necesario disfrutar de una adecuada dieta durante el embarazo que permita que el futuro bebé reciba todos los elementos necesarios para su desarrollo. Para reducir la mortalidad infantil considerablemente será necesario conjugar varios factores, nutrición, higiene, medios sanitarios, etc., por desgracia son factores que no llegan a conjugarse y siempre existe algún tipo de carencia.
Difícil será que se cumplan los Objetivos del Milenio y más ahora, con el auge del biocombustible, uno de los alimentos más utilizados para paliar el hambre en el tercer mundo, los cereales, ha incrementado alocadamente su coste y ya no se cuenta con las reservas mundiales de cereales de las que vivían muchos países subdesarrollados. De nada sirven los estudios y después de obtener los datos, no se toman las medidas oportunas para paliar el problema.
Vía | El Mundo Más información | The Lancet En Bebés y más | Las vitaminas en el embarazo evitan el bajo peso al nacer el bebé En Bebés y más | La alimentación, clave para reducir el riesgo de parto prematuro