El 81% de los bebés menores de seis meses están en las redes sociales: 10 razones para no compartir sus imágenes

El 81% de los bebés menores de seis meses están en las redes sociales: 10 razones para no compartir sus imágenes
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La sobreexposición de los niños en las redes sociales a causa de las publicaciones de los padres tiene un nombre: oversharing o sharenting. Y expertos en tecnología y menores advierten de sus peligros.

El deseo de compartir momentos entrañables o la satisfacción de mostrar las hazañas de nuestros pequeños a amigos y familiares, ha provocado que las redes sociales se llenen de fotografías y vídeos de los pequeños de la casa, incluso antes de nacer.

Es algo comprensible, aunque conviene reflexionar sobre esta práctica tan extendida. Según un estudio de la firma de seguridad informática AVG el 81 % de los bebés ya está en internet antes de cumplir los 6 meses.

Expertos en tecnología nos explican las razones por las que no hay que compartir las imágenes de nuestros hijos.

Demasiada sobreexposición infantil

Según explica el Instituto Internacional de la Familia en su informe publicado en julio 'Sharenting: la sobreexposición de los hijos en las redes sociales', 'sharenting' es un anglicismo inventado por The Wall Street Journal que combina las palabras 'share' (compartir) y 'parenting' (paternidad). "Con esta nueva palabra nos referimos a la sobreexposición que sufren los hijos, normalmente menores de edad, en las redes sociales de sus progenitores".

En 2016, el estudio “Not at the dinner table: parents and children’s perspectives on family technology rules”, elaborado por las Universidades de San Francisco y Michigan, ya avanzaba datos muy preocupantes sobre el 'sharenting': el 56% de los padres comparte información potencialmente vergonzosa de sus hijos, el 51% proporciona datos con los que puede localizárseles y un 27% cuelga fotos directamente inapropiadas.

De 2016 es también un informe de la empresa inglesa de internet, Nominet, que señalaba que los padres publican cada año en las redes sociales alrededor de 200 fotografías de sus hijos menores de 5 años.

Y el tema parece ir a más. El estudio de AVG de este año, realizado en 10 países (entre ellos España), revela que el 23 % de los niños tiene presencia en Internet incluso antes de nacer porque sus padres publican imágenes de las ecografías durante el embarazo.

Pero es que más de un 5% de los niños menores de 2 años dispone de una cuenta de email o un perfil propio en alguna red social.

Es cierto que algunas cuentas de Instagram, por ejemplo, se han convertido en un verdadero álbum de fotos, con su primera sonrisa, su primer baño, sus primeros pasos... Pero lo que no nos damos cuenta, tal y como advierten los expertos, es que esas fotos pueden llegar a manos no deseadas. Por mucha privacidad que tenga tu cuenta, las fotos pueden ser compartidas por amigos y familiares y las perdemos el rastro. Y todo lo que está en Internet, se hace público.

Por qué el 'sharenting' puede ser desaconsejable

Jorge Flores, Director de Pantallas Amigas, explica que:

“Cada caso es diferente porque la edad del menor, el tipo de imagen, la plataforma y el modo de compartir son factores muy relevantes a la hora de determinar si la práctica del sharenting puede ser inapropiada”.

Por eso, añade, diez consideraciones que pueden desaconsejar el compartir las imágenes de nuestros hijos por internet, y que debe tener en cuenta cualquier padre, madre o tutor de un niño, niña o adolescente antes de hacerlo.

1_ Tienes la obligación de cuidar su imagen e intimidad, no el derecho de hacer uso arbitrario de ella. Las personas menores de edad tienen igualmente sus derechos, que además deben ser protegidos de forma especial.

2_ Tu hijo o hija no gana nada con la publicación de las imágenes. Aunque puede que tampoco le afecte negativamente, el saldo rara vez será positivo.

3_ Hay que preguntar a las partes implicadas, al niño si tiene edad y al otro progenitor, sobre todo si los padres están separados, porque pueden no estar de acuerdo en qué imágenes de sus hijos se comparten.

4_ Infórmate bien de las condiciones de privacidad de las redes sociales y no olvides estar pendiente de los cambios. Aunque creas que las fotografías están solo a la vista de las personas que tú eliges que pueden verlas, lo cierto es que no es así. Las propias redes sociales adquieren derechos sobre las imágenes al ser publicadas. Facebook, por ejemplo, asegura en sus condiciones:

"Si compartes una foto en Facebook, nos das permiso para almacenarla, copiarla y compartirla con otros (de conformidad con tu configuración).

Puedes eliminar el contenido o tu cuenta en cualquier momento para dar por finalizada esta licencia. En cualquier caso, el contenido que elimines puede seguir siendo visible si lo has compartido con otras personas y estas no lo han borrado".

5_ Ante las dudas, mejor compartir esas imágenes infantiles mediante medios más seguros y directos: mensajes instantáneos (como Whatsapp) o correo electrónico.

6_ Habitualmente se comparte más información que la que se aprecia a simple vista. Una imagen inocente puede contener detalles de contexto importantes e incluso datos de geolocalización.

7_ Al compartir las imágenes con otras personas, ellas pueden asumir que no son tan privadas. Sin mala intención, de forma directa o indirecta, pueden expandir el alcance e incluso hacerlas públicas.

8_ Lo que publicas escapa de tu control para siempre. Cuando algo aparece en una pantalla, es susceptible de ser capturado y reutilizado. El acoso sexual es libre en internet.

9_ Compartir imágenes de otras personas sin su consentimiento es inadecuado. No es un buen ejemplo para otros miembros de la familia ni para el hijo o hija interesado cuando vaya creciendo.

10_ En ocasiones extremas puede comprometerse la seguridad de la familia. En algunos casos de ciberacoso sexual de menores las víctimas son amenazadas con daños a hermanos menores.

Con estas consideraciones en cuenta, está claro que, aunque las redes sociales son una buena herramienta, hay que usarlas de forma responsable. Y, mejor si nuestros hijos no están en ellas.

Procuraremos recordarlo ahora que comienza el curso en breve y las cuentas de Instagram y Facebook se llenarán de fotos de su primer día en el cole, en la guardería, con uniforme, con su mochila...

Precauciones si las sigues compartiendo

Imagen Nino

Si a pesar de todos los riesgos, decides seguir subiendo fotos de tu hijo a las redes sociales, estos son buenos consejos para evitar riesgos:

  • Pide permiso al niño antes de publicar cualquier imagen o vídeo en el que salga. Si es muy pequeño, procura ponerte en su lugar y pensar si les gustaría que se publicase ese contenido o si les avergonzaría.

  • Configura los ajustes de privacidad en todas las plataformas y dispositivos para que las imágenes no lleguen a los ojos equivocados.

  • Desactiva las funciones de ubicación y geolocalización para que los desconocidos no puedan saber dónde se encuentra el menor.

  • Procura no mostrar su cara y, sobre todo, nunca cuelgues fotografías en las que el menor aparezca desnudo: ni recién nacido, no en la hora del baño, ni en la playa...

  • Puedes activar las alertas de Google para que avisen si tu nombre o el de tu hijo aparece en alguna web, una forma de evitar que terceros usen información del menor.

Vía | El Mundo

Fotos | iStock

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