Amamantar forma parte de la naturaleza humana: ¿trabajamos por lograr un cambio de actitud en la sociedad?

Amamantar forma parte de la naturaleza humana: ¿trabajamos por lograr un cambio de actitud en la sociedad?
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"La lactancia materna es la forma natural y más saludable de alimentar a los bebés. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y numerosas organizaciones científicas nacionales e internacionales (entre ellas la Asociación Española de Pediatría) recomiendan y fomentan la lactancia materna exclusiva los seis primeros meses de vida y, continuar con la lactancia materna a demanda, junto con otros alimentos, hasta los 2 años o más, según el niño y la madre lo deseen".

En ocasiones, las noticias sobre los impedimentos que se les ponen a las madres para amamantar en sitios públicos, dificultan la lactancia y se anteponen como un obstáculo, desanimando a futuras madres. Po ello, el Comité de Lactancia Materna (de la Asociación Española de Pediatría), difunde una información válida y contrastada con el objetivo de dar seguridad a las madres que amamantan o piensan hacerlo cuando nazca el bebé.

Los niños maman cuando tienen hambre, lo que se denomina lactancia a demanda. De este modo se regula la producción de leche según las necesidades del niño, se asegura la ingesta de leche del principio y del final de la toma, cuya composición es diferente, y se logra un buen vaciamiento del pecho, evitando que la leche se acumule y pueda producir ingurgitación o una mastitis
Esto por sí solo ya justifica que las madres puedan amamantar en sitios públicos si es necesario, puesto que la familia deberá compaginar sus actividades cotidianas con el amamantamiento del bebé. La actitud consistente en limitar (o intentar evitar) el acto de dar pecho en determinados lugares, dificulta la vida diaria de las familias, y vulnera el derecho de los bebés a ser alimentados con lactancia materna.

La función primordial de los pechos

En la mayoría de las culturas, se consideran en términos de su función primordial, es decir son los órganos de producción de leche para alimentar a los hijos, sin embargo en las sociedades llamadas "avanzadas", han adquirido una connotación sexual fomentada por contenidos en diferentes medios, y por la representación que algunas campañas de publicidad general acerca del cuerpo de la mujer.

Lactar en público no debe ser visto como algo obsceno ni sexual, ni algo que deba ser escondido o restringido. Esta actitud representa un obstáculo para continuar con la lactancia y desanima a las futuras madres que pueden ver modificada su decisión de alimentar al pecho a su bebé por las dificultades sociales que esto conlleva.

Mucho más que una función principal

La lactancia materna no es solo proporcionar alimento: existen muchas evidencias científicas acerca de las ventajas para la salud física y psíquica de los niños y madres, por no hablar de que puede disminuir el gasto sanitario. Entre otras constataciones, se ha observado que los beneficios de la lactancia materna tienen una relación dosis - respuesta: a mayor duración de la lactancia, menor incidencia de enfermedades.

Además, es la mejor forma de favorecer una relación estrecha entre madre e hijo, y la continuidad del vínculo afectivo iniciado durante el embarazo. Es de esperar, por lo tanto que la sociedad entienda el valor incuestionable de proteger, apoyar y fomentar la lactancia materna.

Lactancia Materna: en cualquier lugar

Muchos niños, además de alimento, buscan consuelo en el pecho de su madre. Un bebé que llora y que demanda ser amamantado necesita a su madre. Retrasar innecesariamente el momento de la toma causa un sufrimiento evitable tanto para el bebé como para su madre.

Por otro lado, durante el tiempo de lactancia, la madre puede y debe hacer una vida normal con su bebé, lo que incluye frecuentar lugares públicos: medios de transporte, piscinas, restaurantes, museos, centros comerciales, etc. La lactancia no funciona con horarios preestablecidos, por lo que es habitual que el bebé tenga necesidad de lactar en alguno de esos lugares y es responsabilidad de toda la sociedad permitir que pueda hacerlo con libertad.

¿Qué ocurre con las salas de lactancia?

Su objetivo es proporcionar un lugar apartado, íntimo y cómodo para alimentar a los bebés, pero su uso no puede ser obligatorio, en otras palabras: nadie puede indicar a una madre que da el pecho en un centro comercial, que debe retirarse a la sala de lactancia para continuar haciéndolo, eso sí, la opción es válida para quien lo desee.

A mí personalmente no me gustan, aunque es de agradecer que existan para las madres que deseen intimidad, y sería de esperar que fueran lugares agradables y cómodos. Como mi hija pequeña tiene ya siete años y medio, no sé si habrán cambiado las cosas, pero las dos salas de lactancia que visité (no para lactar, sino para cambiar el pañal) mientras fueron bebes, eran lugares que olían a plástico de las sillas (incomodísimas), carecían de luz natural, y no tenían ningún tipo de decoración, así pues, deseo que hoy en día se cuide un poco más el ambiente dentro de ellas.

Algunas salas de lactancia comparten el mismo espacio con el cambiador de bebés o el cuarto de baño, lo que puede resultar incómodo para las madres y poco saludable para los niños. Por otro lado, muchos locales públicos no disponen de estos espacios, por lo que la madre se puede ver obligada a elegir entre el llanto de su bebé, el conflicto con los responsables del local o renunciar a la vida en público durante el período de lactancia (período que puede durar varios años).

En mi opinión, la disyuntiva que se pretende es antinatural y contraria a una sociedad que pretende fomentar la convivencia. Realmente no entiendo la poca tolerancia al llanto de los bebés, cuando a menudo nos topamos con personas adultas que elevan la voz por encima de los límites de la moderación, o cuando estamos en lugares en los que la sonoridad o la música de ambiente, dificultan enormemente la comunicación.

Y otra observación que me gustaría hacer al respecto, es que todos ganaríamos con actitudes comprensivas y respetuosas, que incluyen no interferir cuando una madre amamanta (evitando pensamientos que nos predispongan en contra), y tener mayor empatía hacia las madres de bebés que están inquietos o lloran (vamos, hacer lo que nos gustaría que hicieran con nosotros si estamos contrariados o tristes: entender y actuar en consecuencia).

Todos los niños, con independencia de su edad, tienen derecho a ser amamantados cada vez que lo precisen, y sus madres el derecho de poder hacerlo en cualquier momento y lugar. Trabajemos por lograr un cambio de actitud en la sociedad para que todos seamos capaces de entender que amamantar forma parte de la naturaleza humana, de nuestra cultura; para que la imagen de una madre dando el pecho sea algo tan cotidiano que a nadie escandalice.

Sería deseable que al igual que en otros países, se arbitren las medidas necesarias (educativas y legislativas) para que tanto las madres como sus hijos puedan ejercer ese derecho en el modo y lugar que necesiten. Con ello, no sólo beneficiaremos a los niños y las madres sino a toda la sociedad. 

Imagen | moppet65535 Vía | Comité de Lactancia Materna AEP En Peques y Más | La lactancia materna todavía es infravalorada con respecto a su importancia en la vida del niño, a juzgar por las tasas mundiales, Ayudar en el inicio y mantenimiento de la lactancia materna en los primeros años de vida debe ser un objetivo de salud pública, Las fotografías de Isa Sanz en 'Alma Máter' nos muestran madres orgullosas de amamantar a sus hijos

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