"Esto es lo que hace el bullying", la dolorosa publicación de una madre para concienciar del daño que puede causar el acoso escolar

"Esto es lo que hace el bullying", la dolorosa publicación de una madre para concienciar del daño que puede causar el acoso escolar
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El bullying es algo muy serio, y aunque cada vez más colegios están implicados en el tema y crece la conciencia social ante esta terrible lacra, todavía hay quien resta importancia a los abusos, las intimidaciones o los insultos entre menores, por considerarlo "cosas de niños".

Este ha sido el caso de la pequeña Sophia, una niña de Reino Unido de seis años de edad, que ha sido ingresada en varias ocasiones en el hospital por los síntomas que le provocaba el acoso escolar al que estaba siendo sometida de manera continuada. Su madre ha compartido una fotografía de su hija en redes sociales para que la gente tome conciencia de la gravedad de este problema, y los colegios se involucren más a la hora de ayudar a las víctimas.

Su mejor amiga abusaba emocionalmente de ella

Sophia tenía una "mejor amiga" en el colegio donde estudiaba, pero como dice el refrán: "con amigos así, ¿quien necesita enemigos?". Y es que la supuesta amiga de la pequeña, comenzó a ejercer sobre ella un gran control, llegándole incluso a decir lo que podía y no podía comer. Cuando Sophia trataba de alejarse de la influencia de su amiga, el resto de compañeros se ponían en su contra y le daban la espalda, porque la otra niña les obligaba a dejarla sola.

Poco a poco, la pequeña comenzó a presentar síntomas como irritabilidad, ansiedad, dolores de estómago, vómitos o pérdida de peso, que la llevaron a ingresar en el hospital en varias ocasiones.

Al principio, los médicos pensaban que podía tratarse de la enfermedad de Chron o de una colitis, por lo que fue sometida a todo tipo de pruebas diagnósticas que finalmente acabaron descartando estas dolencias.

No fue hasta que la niña confesó lo que le estaba ocurriendo en la escuela, cuando sus padres se enteraron del calvario que llevaba meses sufriendo. Además, Sophia también les dijo que había comentado la situación a los profesores, pero que lejos de castigar a la agresora quitaban importancia al tema, diciéndole "que jugara con otros compañeros".

En cuanto la madre de Sophia se enteró de lo sucedido, acudió al centro escolar y puso en conocimiento de los profesores los efectos que estaba teniendo en la salud de su hija el bullying al que estaba siendo sometida. Pero el colegio siguió sin tomar medidas para solucionarlo, y la situación de la pequeña empeoró cada vez más.

Finalmente, los padres de Sophia decidieron sacarla del colegio y matricularla en una nueva escuela, no sin antes publicar una fotografía de su hija en Facebook tras uno de sus numerosos ingresos hospitalarios, para conciencia acerca de la importancia del bullying y la necesidad de apoyo que tienen las víctimas.

Esto es lo que hace el bullying.

Esta es mi hija de seis años, hospitalizada debido a la intimidación que ha estado sufriendo.

Esta es mi hija, cuyo corazón es tan grande que a pesar de estar enferma no quiere que nadie sufra ninguna consecuencia.

Esta es mi hija, quien ha dejado de comer, llora hasta quedarse dormida, y tiene una ansiedad tan severa que ha llegado a vomitar hasta 20 veces en una hora.

Esta es mi hija, cuya "mejor amiga" ha abusado emocionalmente de ella durante tanto tiempo, que mi niña llegó a pensar que era algo normal.

Esta es mi hija, quien ha entrado y salido del hospital en incontables ocasiones debido a su estado de ansiedad.

Esta es mi hija, a quien han regañado "por contar cuentos en la escuela".

Este es mi hija, que ha sido sufrido burlas en redes sociales por parte de otros padres por tener un corazón tan puro.

Esta es mi hija, en cuya escuela nos dijeron que "eran cosas de niños de seis años" cuando fuimos a poner en conocimiento el problema que estaba sufriendo.

Esta es mi hija, a quien su escuela falló y tuvimos que cambiarla a un nuevo centro escolar.

Esta es mi hija, uno de los demasiados niños que están pasando por esto.

Esta es mi hija, cuya historia está siendo retorcida y manipulada por las mismas personas que estaban destinadas a protegerla en su escuela cuando ella estaba a su cuidado.

Esta es mi hija, y ella misma no quiere que esto que ha sufrido tenga que vivirlo ningún niño más. Por eso estamos compartiendo su historia, porque la historia de mi hija es la de muchos otros niños... ¡demasiados!

Por favor, ayudadnos a compartir su historia. Vamos a mostrarle todo el apoyo que su escuela debería haberle dado.

Según ha explicado su madre al periódico Daily Mirror, tras el cambio de colegio, Sophia ha recuperado la felicidad y la salud. Ahora tiene nuevos amigos y siempre cuenta a sus padres todo lo que hace cada día en la escuela y los niños con los que juega.

¿Cómo detectar si tu hijo está sufriendo acoso escolar?

Segun las estadísticas, un 17 por ciento de los niños sufre algún tipo de acoso escolar. Se suele dar con mayor incidencia entre los 11 y los 13 años, pero también podemos encontrar casos de bullying en primeros cursos de Primaria, e incluso en la etapa de Infantil.

En el caso de Sophia, es obvio que las autoridades del colegio no consideraron que en niños tan pequeños pudiera darse una situación de acoso, pero lo cierto es que el rechazo y la intimidación por parte de sus semejantes es una de las peores cosas que puede vivir un niño.

Muchas veces, tampoco los padres se percatan de lo que está sucediendo, y se achacan los comportamientos del niño o los síntomas que presenta a otro tipo de problemas. Sin embargo, debemos estar especialmente alertas si:

  • El niño rechaza ir al colegio, hacer excursiones o participar en actividades en grupo.

  • Omite información sobre el colegio: la tendencia natural del niño que está sufriendo bullying es la de ocultar el acoso, bien porque le da miedo, está amenazado o cree que ya pasará. Es por ello, que si percibimos que nuestro hijo comienza a omitir de pronto cierta información, es recomendable comenzar a indagar por si algo ocurriera.

  • Presenta síntomas psicosomáticos, como dolores de estómago o de cabeza, sensación de asfixia, ansiedad, temblores, palpitaciones, cambios en el apetito o alteraciones del sueño. Aunque son síntomas reales, no hay causa médica que los justifique.

  • Cambios en su comportamiento, como tristeza, cambios de humor, miedos, aislamiento o baja autoestima.

La prevención es clave para atajar el problema del acoso escolar, y padres y profesores deben trabajar de la mano, sin mirar hacia otro lado ni trivializar el asunto. El acoso escolar es violencia, y jamás debería permitirse.

Foto | Pexels

Vía | Daily Mirror

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