La varicela es una enfermedad infecciosa producida por el virus varicela-zoster. Es muy contagiosa, lo que provoca que en España, el 90% de los niños menores de 10 años sufran esta enfermedad.
Esta patología afecta fundamentalmente a la piel, al principio con unas pequeñas manchas que evolucionan hacia una vesícula de contorno rosado y contenido transparente que se torna turbio según avanza la enfermedad. Al romperse las vesículas, aparecen las costras que dejarán manchitas en la piel que desaparecerán con el tiempo. Normalmente es difícil resistirse al picor que producen los granitos, por lo que en niños muy pequeños resulta útil ponerle manoplas y seguir las pautas que indique el especialista para aliviar este síntoma.
El periodo de incubación es de 10 a 20 días en los que no hay síntomas, después aparece la fiebre y la sensación de cansancio y debilidad. Durante los primeros 3-4 días aparecen las erupciones cutáneas que se van secando en los últimos días. El pediatra recomendará reposo y los medicamentos pertinentes. Aunque es una enfermedad benigna, puede haber complicaciones en caso de que el niño tenga las defensas alteradas. Generalmente las complicaciones que pueden suceder son sobreinfecciones en las lesiones de la piel, aunque también puede afectar al oído, los pulmones o el sistema nervioso central, lo que conllevaría al ingreso en el hospital.
El saber que hay más complicaciones al pasar la varicela en edad adulta, antiguamente, si un hijo caía enfermo con varicela, aumentaban el contacto con los hermanos para que todos la pasaran casi a la vez. La idea era que todos los niños tenían que pasar la varicela, lo que es un error, además se puede evitar gracias a la vacuna, que se puede suministrar a los niños a partir del año.
La vacuna de la varicela se administra en una sola dosis generando una inmunidad permanente. Es muy recomendable en el caso de mujeres en edad fértil que todavía no la hayan pasado, pues si se padeciera durante el embarazo, podría causar problemas al feto.
Aunque esta vacuna está incluida, en algunas comunidades, en el calendario de vacunación a partir de los 12 años, si se la administras a partir de los 12 meses, evitarás que tu pequeño pase por una enfermedad muy molesta e innecesaria.
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