El Día de la Madre es una fecha que se celebra en la mayoría de los países, a manera de homenaje y agradecimiento por todo lo que hacen las madres por su familia e hijos.
En muchas culturas, es tradición regalar flores como claveles, lirios y rosas, mientras que en otras se acostumbra celebrar haciendo una comida en honor a la madre de cada familia.
Pero además de estas tradiciones que son prácticamente universales, hay algunos países en los que los regalos suelen ser más curiosos y peculiares.
Muñecas para el Día de la Madre
Quizás una muñeca no es la primera idea de regalo que viene a nuestra mente para el Día de la Madre, pero en algunos países forma parte de las tradiciones de esta celebración.
En Japón, por ejemplo, además de regalar claveles rojos y tarjetas hechas a mano, algunas familias también acostumbran obsequiar las tradicionales muñecas kokeshi, que se consideran símbolo de buena suerte y fortuna.
Medallas para mamá
En el Día de la Madre todos reconocemos el cariño, esfuerzo y entrega de mamá, pero en algunos países van un paso más allá y les entregan medallas y reconocimientos.
Por ejemplo, durante la celebración que se hace en Finlandia para las madres, el presidente acostumbra otorgar medallas y reconocimientos a las madres que han hecho algo excepcional y positivo durante el año.
En Francia, donde el Día de la Madre se creó inicialmente como una medida para aumentar los niveles de natalidad, se otorga la Médaille de la Famille Française (Medalla de la familia francesa) a las madres de familias numerosas, reconociendo su trabajo en la crianza.
Espectáculos de pirotecnia y más
Finalmente, en Tailandia el Día de la Madre es muy diferente al que la mayoría conocemos. En este país se celebra el 12 de agosto, que coincide con el cumpleaños de la reina Sirikit, considerada madre del país.
Así, además de los obsequios que reciben por parte de sus hijos, las madres también disfrutan de las diversas celebraciones que se realizan en el país, incluyendo desfiles y espectáculos de pirotecnia.
Foto de portada | Katrin Bolovtsova en Pexels