Esta noticia nos parece el colmo. El hospital Santos Reyes de Aranda de Duero, dejó de administrar la anestesia epidural el 1 de julio con el fin de presionar a la Administración para que solucione los problemas de falta de personal. Sólo la administrarán en caso de que se complique el parto o si se realiza una cesárea.
Ya sabemos que en algunas ciudades como en Valencia, no ponen la epidural sin previa solicitud, pero no nos parece lógico que una mujer que vaya a dar a luz conociendo que en su hospital sí la administran, debido a problemas ajenos a ella, tenga que llevar un parto como no había pensado.
Pero varias parejas en las que la mujer embarazada se encuentran en avanzado estado de gestación, han denunciado esta circunstancia, y gracias a la repercusión mediática, ha llegado a la Administración. Así que el Director Médico del hospital y los componentes del servicio de Anestesia han mantenido hoy una reunión llegando a un acuerdo, se administrará la epidural a las embarazadas que la soliciten y a las que sea necesario debido al desarrollo del parto.
¿Qué nueva sorpresa nos deparará sanidad? Es incomprensible como los profesionales de la salud no tienen escrúpulos en perjudicar a los usuarios para cubrir sus necesidades, ¿o la culpa es de los gobernantes?
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