Nuestra vejez no va a ser como la de nuestros padres. En Harvard tienen las claves de cómo vivirla con mucha más calidad de vida

Nuestra vejez no va a ser como la de nuestros padres. En Harvard tienen las claves de cómo vivirla con mucha más calidad de vida
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Como sabemos, la esperanza de vida ha ido aumentando con el paso del tiempo, gracias a las reformas y la generalización de la sanidad e higiene en la sociedad en general. Mientras que en siglos pasados la máxima era de 50 a 65 años, hoy en día es realista pensar que viviremos más allá de los 70 o 73 años, la media mundial actual.

Posiblemente todos deseamos disfrutar esa longevidad de forma saludable y óptima y, como ya se ha revelado en diversas ocasiones, para lograrlo lo más efectivo es crear hábitos que nos ayuden no sólo a tener una vida larga, sino también con calidad.

Los investigadores de Harvard han realizado y analizado diversos estudios, dándole seguimiento a sus participantes hasta por 34 años y logrando identificar aquellos hábitos que pueden alargar la vida hasta 14 años más, en comparación con quienes no los practican.

10 factores para una vida más larga y saludable

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Foto | Cottonbro Studio en Pexels

1) Llevar una dieta saludable

No es ningún secreto que la alimentación es clave para nuestra salud y bienestar. Desde Harvard señalan que la prevalencia de hipertensión y demencia aumenta con la edad, pero se ha encontrado que ciertas dietas y patrones alimentarios -como la dieta mediterránea- pueden reducir el riesgo de éstas y otras condiciones que aparecen conforme vamos envejeciendo.

2) Ejercitarse regularmente

Al igual que una alimentación equilibrada, la actividad física regular disminuye el riesgo de varias condiciones crónicas que aumentan con la edad, como enfermedades cardíacas, hipertensión, diabetes, osteoporosis, ciertos tipos de cáncer y declive cognitivo. El ejercicio también ayuda a reducir la ansiedad y la presión arterial, y mejora la calidad del sueño.

3) Tener un peso saludable

Los expertos aclaran que determinar el rango de peso saludable es único para cada persona. Factores a considerar incluyen revisar las condiciones de salud actuales, el historial familiar, el historial de peso y el tipo de cuerpo genéticamente heredado. En lugar de centrarse solo en el peso en la balanza, puede ser útil monitorear un aumento en la perjudicial "grasa visceral abdominal" y cambios de peso desde los 20 años.

4) No fumar

Además de hábitos saludables, los expertos recomiendan evitar o dejar este hábito que no aporta nada positivo. Fumar afecta prácticamente todos los órganos del cuerpo y es un fuerte factor de riesgo para el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades pulmonares y la muerte prematura. Además, que promueve la inflamación crónica y el estrés oxidativo.

5) Consumir alcohol moderadamente

De acuerdo con Harvard, la investigación sugiere que el consumo moderado de alcohol, definido como 1 bebida diaria para mujeres y 2 bebidas diarias para hombres, se asocia con un menor riesgo de diabetes tipo 2, ataques cardíacos y muerte prematura por enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, hay que recordar que el consumo de alcohol, especialmente en grandes cantidades, también se asocia con riesgos de adicción, enfermedad hepática y varios tipos de cáncer.

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Foto | Mart Production en Pexels

6) Tener un propósito o significado en la vida

De acuerdo con algunos estudios, tener un significado o propósito en la vida ayuda a tener un mejor sueño, un peso más saludable, niveles más altos de vida y promueve el optimismo. En el caso de adultos mayores, se ha encontrado que reduce la inflamación (un factor de riesgo para enfermedades neurodegenerativas y del corazón) y promueve comportamientos saludables.

Algunas actividades que mencionan para tener un propósito en la vejez, es pasar más tiempo con la familia y niños pequeños, hacer voluntariado, tener pasatiempos placenteros y participar en grupos comunitarios.

7) Mantener conexiones sociales

Ya lo hemos dicho recientemente: tener conexiones sociales alarga la vida. Por el contradio, la soledad y el aislamiento social están relacionado con un mayor riesgo de enfermedad, discapacidad y mortalidad.

Una investigación encontró que aquellos que experimentaron soledad persistente tenían un 57% más de riesgo de muerte temprana en comparación con aquellos que nunca experimentaron soledad; mientras que aquellos que estaban socialmente aislados tenían un 28% más de riesgo.

8) Estimular el cerebro

Realizar actividades que requieran un esfuerzo mental intenso, como aprender una nueva habilidad, un idioma o un tipo de ejercicio durante el tiempo libre, puede ayudar a reducir el riesgo de declive cognitivo.

Mucho tiene que ver también a qué nos dedicamos, pues se ha encontrado que existe una fuerte asociación entre obtener una educación superior y participar en trabajos intelectualmente exigentes con un menor riesgo de demencia, enfermedad de Alzheimer e deterioro cognitivo.

9) Mejorar la calidad del sueño

Dormir bien y lo suficiente es clave para una vida más saludable en cualquier etapa de la vida. Pero al ir envejeciendo, el sueño no debe dejar de ser una prioridad, pues algunos informes sugieren que el insomnio está asociado con tasas más altas de enfermedad de Alzheimer y otras formas de declive cognitivo.

10) Practicar el ayuno intermitente

Finalmente, los expertos de Harvard recomiendan practicar el ayuno intermitente, pues algunas investigaciones en animales han demostrado que la restricción calórica puede aumentar la longevidad, además que durante el ayuno las células eliminan o reparan las moléculas dañadas.

Por otro lado, hacer ayuno interminente puede prevenir el desarrollo de trastornos crónicos, como obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer y deterioro neurológico, incluida la enfermedad de Alzheimer, y estudios en humanos han encontrado una mayor sensibilidad a la insulina, una disminución de la presión arterial, una disminución del colesterol LDL y pérdida de peso, aunque se necesita continuar investigando cómo éste afecta nuestra longevidad.

Foto de portada | Gustavo Fring en Pexels

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