Las picaduras de mosquito son una de esas pequeñas grandes molestias que suelen reaparecer cada verano, y que son especialmente incómodas para quienes parecen ser un imán para ellos durante esta época.
En el mercado existen diversas opciones para mantenerlos alejados, pero muchos de ellos contienen químicos que podrían ser dañinos para nuestra salud y el medio ambiente. La buena noticia es que existen varias alternativas más seguras a las que podemos recurrir, como estos cuatro repelentes caseros, hechos con ingredientes naturales, para que los mosquitos no arruinen tu verano.
Aceite de eucalipto de limón
El aceite de eucalipto de limón es uno de los repelentes antimosquitos naturales más conocidos y se encuentra como uno de los ingredientes en muchos repelentes comerciales. Pero eso sí, aunque es considerado seguro para uso tópico, no debe usarse en menores de tres años.
Cómo usarlo: puedes hacer tu propio repelente combinando aceite de eucalipto con limón con aceite de semilla de girasol o con hamamelis, añadiendo 10 gotas de semilla de girasol/hamamelis por cada gota de aceite de eucalipto con limón.
Nota: Es importante no confundir el aceite de eucalipto de limón con los aceites esenciales de eucalipto y/o limón.
Aceite de neem
El aceite de neem es otro de los repelentes más conocidos para prevenir y evitar que los mosquitos nos llenen de picaduras. De acuerdo con varios estudios, ofrece una protección considerable contra ellos, aunque sobre su duración hay variantes: hasta tres horas según un estudio y 12 horas en otro estudio en el que se mezcló con aceite de coco.
Cómo usarlo: puedes diluir unas gotas de aceite de neem en agua, aceite o crema para el cuerpo, aunque los estudios han encontrado que hacerlo con aceite de coco (que también tiene algunas propiedades repelentes) aumenta la duración de su protección.
Aceite de tomillo
Otro aceite que nos puede funcionar como repelente natural para los mosquitos es el aceite de tomillo. De hecho, de todos los aceites esenciales es uno de los más efectivos para ello, aunque es importante usarlo en dosis pequeñas y diluido para evitar irritación en la piel.
Cómo usarlo: puedes preparar un repelente para aplicar utilizando un pulverizador, mezclando una o dos gotas de aceite de tomillo por cada 60 mililitros de agua.
Repelente casero para casa y jardín
Finalmente, también puedes preparar un repelente casero en un pulverizador y rociarlo de manera ambiental dentro y fuera de casa. Es importante señalar que éste no debe ser usado de forma tópica.
Para ello necesitarás: aceite esencial de lavanda, aceite de eucalipto de limón, aceite esencial de citronela, agua destilada y vinagre blanco.
En un pulverizador, combina de 10 a 20 gotas de cada aceite con 60 mililitros de agua destilada y 60 mililitros de vinagre blanco. Coloca la tapa y agítalo suavemente, para posteriormente utilizarlo.
Foto de portada | Chelsea Shapouri en Unsplash