Cuando ves que tu bebé engorda muy poco tomando el pecho, las causas pueden ser varias: la mala colocación del bebé, la no coordinación de la lengua, el cansancio o el mamar poco.
El pediatra y experto en lactancia Dr. Carlos González, recomienda “exprimir el pecho en su boca, esto es algo muy útil para los niños que no maman lo suficiente”. Generalmente observas como el bebé empieza mamando con gran entusiasmo, en esos primeros minutos sacan y tragan gran cantidad, pero luego se quedan parados.
Si ves que mama, déjalo a su aire, entonces cuando veas que pare, aprieta el pecho por la base (con las manos pegadas a la costilla, agarrando el pecho entre el pulgar y los otros dedos) y mantén una presión continua sin soltar.
Lo que pasa, que al apretar, la leche sale y el bebé se espabila y vuelve a ponerse a mamar. Si tras hacer dos intentos no mama, cambia de pecho. Ya verás como notas que al hacerlo así, toma un poco más. A veces esta es la solución, pero si no funciona, lo mejor es consultar a tu pediatra.
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