¿El dormitorio de tus peques es de dimensiones reducidas y apenas tienen espacio para jugar? Hemos preparado un montón de ideas para aprovechar todos los rincones de nuestro hogar que, con un poco de creatividad, podremos transformar en el perfecto espacio para las manualidades, los juegos y la diversión.
Descubre aquí las claves para que esos rincones se adapten a todas sus necesidades. Además te contamos cuáles son los mejores muebles para jugar, organizar o hacer manualidades, y cuáles son los espacios más apropiados para cada función.
Una litera para ganar espacio
Sin duda alguna, el mejor recurso para ganar espacio en un dormitorio infantil pequeño es instalar una litera. Con ello liberamos toda la superficie de la habitación, dejando así espacio para colocar el resto de muebles.
Aprovecha la parte inferior de la litera para poner la zona de estudio, de juegos y manualidades. Reviste el suelo con colchonetas para que los más peques se sientan a gusto. Sólo necesitamos un mueble con cajones y algunos cestos para guardar juguetes y material. Agregaremos un puf o taburete, y pondremos unos estantes y ganchos en la pared para organizar libros, lápices y otros utensilios.
Un armario para sus manualidades
Reordena el armario y convierte parte de él en una zona de manualidades y estudio. Lo mejor de todo es que cuando tu peque termina sus actividades, podemos cerrar las puertas y el dormitorio quedará totalmente ordenado.
Saca partido al armario quitando todo aquello que utilizas poco y almacenándolo en cajas; las colocaremos encima del mismo armario o debajo de la cama. En el espacio que hemos ganado podemos instalar unas baldas junto con un taburete y un flexo; en ellas, los niños guardarán sus juguetes y el resto de elementos les permitirán hacer sus manualidades.
Una zona de juegos en el suelo
Aprovecha el suelo para crear una zona de juegos, ya sabemos lo mucho que le gusta a los niños tumbarse en él. Para ello pondremos unas colchonetas o algunas alfombras superpuestas de distintos colores y texturas. Comodidad y seguridad, todo en uno.
Acabaremos el espacio esparciendo grandes almohadones de distintos tamaños y formas para que, de esta manera, se sienta más a gusto. Como toque final colgaremos una tela mosquitera para transformar el suelo en un rincón mágico.
Saca partido a los rincones
Utiliza un rincón sin usar del dormitorio para instalar un escritorio con una balda y una silla. Las esquinas son perfectas para estos quehaceres, te darán profundidad y no ocupan apenas espacio. Además, son el sitio ideal para concentrarse.
Termina la zona colocando una lámpara de techo, cuelga un rollo de papel para que dibuje, unas baldas, cestos, cuencos y cajones con los que organizar todo el material de juegos, estudio y manualidades.
Transforma su cama en un espacio de juegos
Si quieres que a tu hijo le enamore su dormitorio, transforma su cama en un área de juegos. Es una de las zonas preferidas de los peques. Aprovéchalo instalando unas mini baldas para poner los libros planos, un flexo con el que crear un espacio íntimo y un tablón en el que anotar sus cosas.
Además agregaremos montones de textiles de colores para que la cama esté mullida y sea muy atractiva a sus ojos. También prepararemos unos cajones para sus secretos y juguetes y unas cortinas con las que dar ese toque mágico que tanto les gusta.
Aprovecha las paredes
¿Tienes una pared en blanco, sin usar? ¡Vamos a sacarle partido! Da igual donde esté, a los niños no les importa jugar encima de la cama, en el suelo o en las paredes de un armario. Por ejemplo, ¿por qué no colocas un rollo de papel en las puertas exteriores del armario, o pintas con pintura de pizarra las puertas interiores para que pueda garabatear a gusto? Verdaderamente, el mejor criterio es descubrir qué es lo que más les gusta y usar nuestra imaginación para instalar muebles y complementos que se adapten a sus aficiones y costumbres.
Y si te queda la pared de la cama libre, ?por qué no creas una pequeña biblioteca con baldas y cojines donde leer cómodamente? Puedes rematar el espacio con una marquesina que se convierta en el castillo de sus juegos. Otra opción muy divertida es colocar un muro de escalada; ponerlo al lado de la cama es lo más seguro.
Traslada la zona de juegos al salón
El día que vienen muchos amigos y el dormitorio se hace demasiado pequeño es el momento de trasladar la zona de juegos al salón. Puedes instalar un tipi donde jugar tranquilamente sin que nadie los observe o agregar unas mesas bajas forradas de papel donde pintar y hacer manualidades.
También cabe la posibilidad de crear su propia zona de almacenaje fuera de su habitación, colocando unas estanterías modulares en la zona social, que combinen con el resto de la decoración. En ellas organizaremos todos sus juguetes y materiales. Se pasará horas jugando allí, cerca de ti.
Con todas estas soluciones resulta muy sencillo conseguir el perfecto dormitorio infantil, da igual que sea de dimensiones reducidas, lograrás cubrir todas las necesidades de un niño y. sobre todo, hacer feliz a tu peque. ¿Te animas?