Las mejores nueve novelas sobre la paternidad

Las mejores nueve novelas sobre la paternidad
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Si hace unos días os traíamos las mejores nueve novelas sobre la maternidad, hoy toca hacerle los honores al progenitor. Ambas figuras son notorias pero destilan matices bien distintos, y en la selección de padres literarios que traigo destacan los autoritarios y los ausentes. Cuidado, que esto no guarda paralelismo alguno con la realidad: son, simplemente, recursos literarios que aportan fuerza a la narración o que, en algunos casos, forman parte del complicado pasado del autor. Comenzamos.

‘El mapa y el territorio’, de Michelle Houellebecq

El Mapa Y El Territorio

Houellebecq, ese enfant terrible de la literatura actual, firma aquí su novela más clásica, probablemente, y lo hace enfrentándose con moderación al conflicto padre-hijo en medio de una novela en la que no pocas personas reales se pasean a modo de personajes por ella. El protagonista, Jed, mantiene una esporádica relación con su padre, un exarquitecto recluido en un asilo de ancianos, con una vida personal miserable y que, en un momento dado de la novela, se abre a su hijo con una revelación espantosa. El padre, el hijo y la soledad por la que ambos pasean son solo uno de los muchos ingredientes de una novela que disecciona el arte con inteligencia y sarcasmo.

‘En tiempos de luz menguante’, de Eugen Ruge

En Tiempos De Luz Menguante

La novela de Houellebecq me ha recordado inmediatamente a esta otra aunque no tienen nada que ver entre sí, pero de nuevo esa relación casi forzosa del padre con el hijo planea por toda la novela. En esta ocasión asistimos a varias generaciones de alemanes del Este en una narración que viaja adelante y atrás en el tiempo y que abarca desde los cincuenta hasta los inicios del nuevo milenio. El personaje que vertebra toda la narración, Alexander, asiste al final de la vida de su padre, enfermo de Alzheimer, y de la suya propia, puesto que tiene un cáncer incurable. En medio, un pedazo de nuestra historia reciente —quién no recuerda la caída del muro de Berlín— contada como mejor se digiere: a través de personajes de los que no cuesta nada enamorarse.

‘La metamorfosis’, de Franz Kafka

La Metamorfosis

La relación de Kafka con su autoritario padre —terrible, dolorosa hasta el punto de marcar toda su existencia— atraviesa toda la obra del autor, pero en La metamorfosis este nexo alcanza nuevas cotas de repulsión puesto que el hijo es, literalmente, un insecto. El señor Samsa, padre del protagonista, no solo siente odio y desprecio hacia el nuevo aspecto físico de su hijo, sino que además lo agrede físicamente y lo deja malherido. Pero esta novela corta es mucho más: plagada de metáforas y guiños autobiográficos, se lee muy rápido y la sensación que deja es tan desasosegante como intensa.

‘Yo confieso’, de Jaume Cabré

Yo Confieso

He aquí uno de los libros que han marcado mi vida. Yo confieso es la historia de un violín, es la historia de Europa, es la historia del mal y es, también, la historia de un hijo con su padre y con su madre. El protagonista nace, crece y se hace adulto y luego anciano marcado por una infancia en la que su padre tuvo la ambición de convertirlo en un humanista, preocupado por su desarrollo intelectual, pero en absoluto por el afectivo. Sin embargo, de algún modo esa relación de padre ausente termina por poseerlo… En mi humildísima opinión, una de las grandes novelas del siglo XXI.

‘La sombra del viento’, de Carlos Ruiz Zafón

La Sombra Del Viento

En otro rincón distinto de la literatura encontramos a Ruiz Zafón, un novelista que se ha ganado a pulso su capacidad para vender libros como rosquillas. En la que es su novela más aclamada vemos una relación padre-hijo amable, la del señor Sempere y su hijo Daniel, protagonista de esta aventura gótica que transcurre en la Barcelona de posguerra. El señor Sempere le mostrará a su hijo el Cementerio de los Libros Olvidados, origen y final de toda una trama que se va enredando más y más y que logra, al final de cada capítulo, dejarnos con ganas de continuar. Imprescindible si te gustan los libros con mucha acción.

‘El héroe discreto’, de Mario Vargas Llosa

El Heroe Discreto

El peruano fue también un hombre marcado por la ausencia, primero, y la violencia, después, de un padre que lo abandonó antes de nacer él y que lo maltrató al recuperar la relación con su madre. En su vasta obra la figura del padre no es que tenga un peso muy específico, pero en esta novela, en la que dos tramas paralelas se van entrecruzando, la paternidad ocupa un lugar preponderante. Uno de los protagonistas, Felícito, duda de la paternidad de sus hijos debido a la diferencia de rasgos físicos entre él y ellos, y tiene a su propio padre como espoleta para avanzar en la vida, más aún cuando es víctima de una extorsión; Ismael, el otro personaje central, es un padre vengativo que devuelve a sus hijos la moneda después de saber que celebraron su muerte —antes de tiempo, eso sí—.

‘La invención de la soledad’, de Paul Auster

La Invencion De La Soledad

La relación con el padre y la paternidad propia son los dos ejes centrales de esta historia que se divide en esas dos partes. Mirar al padre y saber lo que, como padre, vas a proyectar en tu hijo, es un recurso literario frecuente que Auster maneja con maestría. En la primera de las dos partes, ‘Retrato de un hombre invisible’, Auster recuerda a su padre y, a su manera, le rinde su particular homenaje, en un intento de que la vida entera de este, que ya no está, no se desvanezca con él. La segunda, ‘El libro de la memoria’, explica su propia experiencia como padre y analiza la necesidad de los recuerdos para seguir vivo. Si te gusta Auster, un autor extraordinario, disfrutarás muchísimo con ella.

‘No te muevas', de Margaret Mazzantini

No Te Muevas

Este libro, uno de los más vendidos y aclamados de Italia en los últimos años y con su versión para el cine —Penélope Cruz era una de sus protagonistas—, muestra la paternidad en un tono desgarrador. Timoteo está velando a su hija, en coma debido a un accidente de moto, y se sumerge en un monólogo que pretende ser un diálogo con ella y donde abre su corazón a recuerdos y momentos de su pasado que lo atenazan. Si te gustan las novelas con intensidad, pero con un ritmo ágil que hará que devores sus páginas sin enterarte, deberías asomarte a esta. Eso sí, bien provista de kleenex.

‘Patrimonio: una historia verdadera’, de Philip Roth

Patrimonio

El gran olvidado por los Nobel de Literatura construye, al igual que Giralt Torrente, una historia sobre el padre (no en vano, patrimonio viene de los vocablos latinos patri y monium, es decir, “lo recibido por línea paterna”). En concreto, sobre la enfermedad, agonía y muerte de Herman Roth, su progenitor. La complicada relación entre ambos, el amor teñido también de temor, el hecho mismo de enfrentarse al dolor y al fin de la vida son reflexiones que Roth teje con la determinación de llevarnos a los rincones más oscuros de nuestros pensamientos. En Bebés y Más| La madre en la novela: nueve libros para reflexionar

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