Bebés de alta demanda: cómo nace el término

Bebés de alta demanda: cómo nace el término
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Durante varias semanas hemos ido hablando de diferentes situaciones en las que se encuentran a menudo las madres y padres de bebés de alta demanda.

Gracias a estas entradas, que han servido como ejemplos, muchas personas han podido entender algunos de los comportamientos que tienen este tipo de bebés.

Con el fin de explicar de dónde proviene la definición de bebé de alta demanda, qué significa y qué comporta os traigo una serie de entradas que iniciamos hoy. Para empezar, sabremos cómo nace el término "bebé de alta demanda".

De dónde proviene el término

El primero en hablar de bebés de alta demanda o con altas necesidades fue el pediatra William Sears, conocido por ser también el responsable del término "Crianza con Apego", con la que mostró al mundo entero que era posible criar a los bebés de un modo diferente al acostumbrado.

Sears empezó a hablar de los bebés de alta demanda (High need baby) cuando, tras tres hijos con un comportamiento similar y predecible, su cuarto bebé, Hayden, mostró un comportamiento muy diferente.

"No puedo soltarla un momento", le decía su mujer. Al parecer era dejarla y empezar a llorar. La lactancia no era únicamente una manera de alimentar a la niña, sino que era también un medio de consuelo, un tranquilizante. La niña no aceptaba sustitutos. Sólo los brazos y el pecho de su madre hacían que estuviera tranquila.

Ante semejante dependencia algunos amigos les recomendaron que, simplemente, la dejaran, que ya dejaría de llorar. El resultado fue justo el contrario. La niña lloraba más y más, de un modo extraordinariamente persistente que se intensificaba si no respondían.

Así, poco a poco, la niña empezó a hacer vida siempre en brazos de su madre y, cuando no podía ser así, en brazos del padre. En el vecindario se empezó a decir: "Allí donde Bill y Martha vayan, Hayden estará" y los mismos padres empezaron a llamarla "la niña de velcro".

El punto de inflexión de los Sears

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Ante esta situación podían hacer dos cosas: tratar de entender a la niña y aceptar que era muy capaz de solicitar lo que necesitaba en cada momento o tratar de doblegar sus inquietudes mediante el uso del conductismo o del "ya te cansarás".

Los Sears decidieron optar por la primera solución. Si un bebé llora y demanda algo es porque lo necesita, ni más, ni menos. Cerraron los libros de bebés, dejaron atrás cientos de teorías y recomendaciones y optaron por escuchar lo que su hija estaba tratando de decirles desde el día en que nació: "Hola mamá y papá, habéis sido bendecidos con un tipo de bebé diferente y necesito un tipo de padres diferentes. Si accedéis a ello nos llevaremos bien. Si no, viviremos una larga lucha".

En el momento que dejaron de lado las ideas preconcebidas de cómo debía ser un bebé y entendieron cómo era su hija Hayden se dieron cuenta de que los bebés no intentan manipular con sus demandas, sino que, simplemente, las comunican.

Tal y como explica el Dr. Sears en su página web:

Hayden nos hizo volver a evaluar nuestras funciones como padres. Nosotros siempre habíamos pensado que para llevar a cabo una crianza eficaz era necesario un control constante [...] Se supone que hay una relación de confrontación entre padres e hijos: el bebé está tratando de hacerte daño (manipular, controlar), así que es mejor dar nosotros primero.

Pero se dieron cuenta de que esa suposición no se cumplía con su hija. No había intención de manipular ni controlar, ella sólo pedía lo que necesitaba.

Así fue como decidieron no intentar cambiar a su bebé para que fuera como los demás, sino aceptarla tal y como era:

Nuestro papel como padres era como el de un jardinero: no podemos cambiar el color de una flor ni decidir el día en que florece, pero sí podemos quitar la maleza y podar la planta para que florezca de manera más bella.

Nace el término "bebés de alta demanda"

Un tipo de bebé diferente, como lo era Hayden, necesitaba ser comprendida por el entorno. Sus padres observaron pronto que pocas personas entendían el comportamiento de la niña y que era preciso catalogar de alguna manera su manera de ser para poder explicarlo a los demás.

Las etiquetas habituales no eran del todo representativas y la mayoría eran demasiado negativas (bebé difícil, niña molesta, excesivamente enérgica,...) como para representar a un bebé con la habilidad de expresar sus necesidades, así que, tras dos años, y después de hablar con diversos padres de hijos con las mismas características que su hija, apareció el término "bebés de alta demanda".

Continuará...

Del qué supone tener un bebé de alta demanda y de cuáles son sus características hablaremos en futuras entradas.

Más información | AskDrSears (inglés) Fotos | Flickr - memekode, mikeporcenaluk En Bebés y más | Bebés de alta demanda: cuando viajar en el coche es misión imposible, Bebés de alta demanda: durmiendo las siestas en brazos, Bebés de alta demanda: sacando el cochecito a pasear, Bebés de alta demanda, Bebés de alta demanda: ir al WC con el niño en brazos

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