Asperger en la adolescencia: diez claves para entender a un adolescente con TEA

Si tu hijo ha sido diagnosticado con síndrome de Asperger (aunque en la actualidad, esta etiqueta diagnóstica ha desaparecido, y ya hablamos de un trastorno del espectro del autismo [TEA]), es normal que te surjan mil dudas y que quieras entenderle mejor.

Por eso hablamos de 10 aspectos clave que conviene conocer sobre el Asperger en la adolescencia, a fin de entender mejor su comportamiento y su forma de sentir.

Y es que, ya de por sí la adolescencia es una etapa compleja (aunque también puede ser muy gratificante); y si además existe este diagnóstico, los retos pueden ser aún mayores.

10 aspectos clave del Asperger en la adolescencia

Hablamos de las generalidades del Asperger en la adolescencia, aunque, por supuesto, cada chico en concreto presentará sus propias particularidades, y no tiene por qué cumplir todos estos aspectos que mencionamos.

1. Ahora se diagnostica como autismo

Antes el síndrome de Asperger era una categoría independiente a la del autismo, y se categorizaba como un "autismo de alto funcionamiento", porque eran niños que dominaban el lenguaje (siendo éste particular) y que no presentaban tantas dificultades como los niños con autismo.

Sin embargo, en la actualidad el Asperger se cataloga como un trastorno del espectro del autismo (TEA). Es decir, no se diagnostica Asperger sino autismo. Sin embargo, las características del Asperger son las mismas de siempre.

2. No es ninguna enfermedad

El Asperger no es ninguna enfermedad, y como tal, tampoco puede "curarse". Y por supuesto, tampoco puede contagiarse ni contraerse. Se nace con él. Así, hablamos de una condición de nuestro hijo que hace que manifieste una serie de características psicológicas.

3. Mostrará fijación por algunos temas

Los adolescentes con Asperger muestran una fijación por ciertos temas. Por ejemplo, se pueden interesar mucho por los mapas, por los animales, las líneas de tren, los planetas...

De hecho, el tema puede ser cualquiera. Pero presentan esta particularidad, un interés desmedido (o fijación) por un tema; dicho interés lo alimentan informándose sobre ese tema e invirtiendo en esto largas horas.

4. Le costará entender la ironía

A los adolescentes con Asperger les cuesta entender el lenguaje que no es literal, como por ejemplo la ironía. Esto tiene que ver con sus dificultades a la hora de comprender el lenguaje no verbal. Por eso es mejor hablarles sin rodeos, con un lenguaje claro, sencillo y directo, literal, y evitar las ironías, cierto tipo de bromas o los dobles sentidos.

Por ejemplo, en lugar de decirles "no veas qué pronto has llegado" (para referirnos al hecho de que han llegado muy tarde), mejor digamos el mensaje de forma directa: "has llegado tarde, ¿por qué ha sido?", por ejemplo.

5. Mostrará dificultades para empatizar

Si tu hijo adolescente ha sido diagnosticado con Asperger, es probable que tenga dificultades para empatizar con los demás, o para comprender su punto de vista. Y esto no tiene nada que ver con que sea un "insensible", simplemente forma parte de su síndrome.

Esta falta de empatía se debe al déficit que tienen en la teoría de la mente. Esta teoría hace referencia a la capacidad que tenemos las personas para inferir los estados mentales de otras personas (sus pensamientos, deseos, creencias...) y usar dicha información para predecir su comportamiento y entender mejor su conducta.

En el Asperger se produce un fallo en esta teoría, que los lleva a no poder inferir correctamente estos estados mentales ajenos y, por lo tanto, a no poder empatizar.

6. Tendrá dudas en las relaciones románticas

En la adolescencia todos los jóvenes empiezan a conocer un mundo hasta ahora desconocido para ellos: el de las chicas y los chicos que les gustan. Y tendrán mil dudas.

Pero en el caso del Asperger, los adolescentes lo pueden tener aún más complicado, ya que no sabrán muy bien cómo interpretar ciertas señales (por ejemplo a la hora de flirtear), en un escenario donde el lenguaje no verbal y más sutil adquiere un gran protagonismo (y donde se requiere descifrarlo).

Se preguntarán, ¿qué significa que me mire de esta forma? ¿Y este plan que me ha propuesto? ¿Significa eso que le gusto...? Por ello, como padres, podemos hablar abiertamente sobre estos temas e intentar aclararles las dudas.

7. Inseguridades frecuentes

Cuando los niños dejan atrás su niñez para entrar en la adolescencia, empiezan a tomar decisiones, es decir, ya no dependen tanto de los padres para escoger su futuro.

Sin embargo, en los chicos con Asperger, es más predominante la inseguridad, y por ello a menudo delegan en los padres las decisiones que ellos mismos podrían tomar.

Les cuesta tomar la iniciativa porque tienen miedo a equivocarse, y además, la sobreprotección que muchas veces reciben, tampoco ayuda en este sentido.

8. Podrá sentir que no encaja

También puede ocurrir que tu hijo se sienta un "bicho raro", si se compara con otros jóvenes de su edad (por ejemplo en clase, con primos o amigos...).

Al tener gustos e intereses más particulares (que no suelen compartir sus iguales), puede sentir que no encaja en ningún sitio. Y esto, sumado a su dificultad para las relaciones sociales, puede llevarle a no sentirse bien.

Por eso es importante acompañarles y hacerles ver que, así como son, son maravillosos (que puedan ver las cosas buenas de ser como son), y que puedan trabajar en su autoestima y su autoconcepto, entendiendo bien sus particularidades.

9. Planificación y organización: no serán su fuerte

Los adolescentes con Asperger también manifiestan dificultades a la hora de planificar y organizarse. Esto se deriva de su déficit en las funciones ejecutivas; las funciones ejecutivas (de las que se encarga el lóbulo frontal de nuestro cerebro) son aquellas habilidades que utilizamos a diario, por ejemplo para planificar algo, recordar, manejar el tiempo, acabar lo que empezamos...).

Es decir, las habilidades cognitivas que nos permiten llegar a una meta u objetivo. Este déficit se traduce en que les cuesta tomar decisiones por ellos mismos, o completar los deberes, acabar las cosas dentro de un determinado periodo de tiempo...

Ojo, esto no significa que no haya algunos adolescentes con Asperger muy organizados y metódicos, que necesiten tenerlo todo controlado (debido a su rigidez mental). Lo que ocurre es que a veces les cuesta, precisamente por estos déficits.

10. La honestidad, entre sus fortalezas

Sin embargo, los adolescentes con Asperger también presentan grandes fortalezas. Por ejemplo, entre sus fortalezas está la honestidad (difícilmente mentirán). Son nobles y transparentes.

No simulan nada, lo que ves es lo que hay. Esto hace que se les perciba como personas muy auténticas. Además, escogen a las personas en su vida que realmente les aportan cosas (son muy selectivos, pero coherentes con ellos mismos).

Por otro lado, son muy apasionados de lo que les gusta, muy persistentes y metódicos. Por eso los trabajos más mecánicos (donde se requiere constancia) se les dan tan bien.

Foto | Portada (Freepik)

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