Qué tener en cuenta si quieres hacer colecho y tu perro duerme en la misma cama

Quienes tenemos (o hemos tenido), una mascota, sabemos que en poco tiempo se convierte en uno más de la familia. Por eso la llegada de un bebé generalmente supone muchas dudas adicionales: ¿lo admitirá bien? ¿lo querrá? ¿sentirá celos?. Si además está acostumbrado a dormir con nosotros y nos estamos planteando practicar colecho, la preocupación se dispara. Por eso hemos querido hablar del tema con Tamara Hernán, educadora Canina, enfermera veterinaria, fundadora de Creciendo entre Perros y creadora de la Crianza Multiespecie.

¿Puedo hacer colecho si duermo con mi perro?

Partiendo del hecho de que no hay evidencia científica que hable al respecto de riesgos ni beneficios de dormir con el bebé en la misma cama cuando el perro también duerme con nosotros, es necesario tener en cuenta que las autoridades sanitarias advierten de que es mejor no hacerlo por evitar riesgos como aplastamiento o calentamiento.

"En el 90% de las consultas que he recibido sobre este tema, la mayor preocupación de las mamás y futuras mamás multiespecie es que su bebé pueda enfermar por el contacto estrecho en la cama con el perro. Sin embargo, sobre la salud del recién nacido en la convivencia con perros hay muchos estudios. Cada vez son más los médicos pediatras, psicólogos infantiles, fisioterapeutas, veterinarios, dermatólogos pediátricos, logopedas, matronas e incluso alergólogos que se pronuncian a favor de una convivencia sana y responsable entre perros y niños" afirma Tamara.

Estos beneficios son:

  1. Reducción de riesgo de alergias.
  2. Mejor microbiota en el bebé que convive con mamíferos con pelo.
  3. Menor riesgo de asma y obesidad en niños con exposición temprana animales domésticos.
  4. Mejor salud mental de niños con perros y/o gatos en casa.
  5. Aumento de la inmunología perinatal porque la mamá le ha pasado las defensas del entorno en el que convive.

Antes de decidir practicar colecho con el bebé y el perro, debemos tener en cuenta los siguientes factores:

Higiene y Salud

El perro debe tener todas sus vacunas al día, un buen protocolo de desparasitación interna y externa pautado por un veterinario, que siempre esté aseado y cepillado y que el bebé presente unas condiciones de salud favorables.

Espacio

Cuanto más grande sea la cama mejor. También lo ideal es que el perro duerma en la zona de los pies en la cama para evitar que se ponga cerca del bebé y haya calentamiento o aplastamiento.

Comportamiento

Si tu perro gruñe cuando te mueves en la cama o siente que tiene que proteger su espacio en ella, no es recomendable. También es importante contar con  el recurso de poder pedirle a tu perro que se baje de la cama sin que suponga un conflicto y no se sienta castigado.

Siempre debe existir supervisión activa cuando perros y bebés (o niños) estén juntos. Por eso, no se debe dejar a un perro solo en la cama con un bebé (ni para ir al baño de madrugada), y tampoco debemos dejar que los perros duerman en la cama con los niños cuando estos sean más grandes.

Consejos para un colecho responsable con perro y bebé en la misma cama:

Según la educadora canina, para practicar colecho con el bebé y el perro de una forma responsable, es necesario:

  1. Delimitar espacios acostumbrando al perro a dormir en la zona de los pies.
  2. Entrenarle que sepa bajarse de la cama si se lo pides sin que lo sienta como un castigo.
  3. Preparar una cuna de colecho para el bebé porque nos aportará más tranquilidad y seguridad.  Según Tamara, muchas familias multiespecie optan por esta opción.
  4. Preparar una cama de colecho para el perro si le cuesta mucho dormir en el suelo. De esta forma queda en un lateral aledaño a tu cama y las hay con una rampa/escaleras para no tener que pisar tu cama para entrar.

He decidido que voy a colechar con el bebé, pero no con el perro, ¿qué debo hacer?

Si definitivamente has decidido que tu perro deje de dormir en tu cama por la llegada del bebé, es recomendable hacerlo de la siguiente manera:

Prepararlo antes de la llegada del bebé

Ejecuta todos los cambios que creas necesarios para tener una mejor adaptación y menos impacto para que no se sienta desplazado (es recomendable hacerlo de 3 a 4 meses antes).

Hazlo progresivamente

Es importante respetar los tiempos del perro para que sufra el menor impacto emocional posible y acepte su nuevo sitio de descanso como un lugar seguro y cómodo.

Utiliza un método actualizado

Es importante que la educación canina que escojas para que te guíe en el proceso debe ser respetuosa y amable con el perro, sin imposiciones, aprendizajes con correa dentro de casa ni castigos.

Enséñale alternativas

Esto debe hacerse tanto dentro de la habitación como fuera de ella. De hecho puede que sea el propio perro el que decida dejar de dormir en la misma cama con la llegada del bebé. Por eso es importante tener otra cama para él en el suelo y la puerta de la habitación abierta.

En definitiva, para tomar una decisión como ésta, también debemos tener en cuenta al perro, porque puede que a ti no te importe que siga durmiendo en la cama con la llegada del bebé, pero quizás no es la mejor opción para él, ya que su descanso se verá afectado (con las mismas consecuencias físicas y emocionales que tendrán para ti), le puede generar estrés, o por el tipo de apego que tiene.

“Que decidas dejar dormir o no a tu perro en la cama no te hace ni mejor ni peor humano. Tu relación con él tampoco depende exclusivamente de ésto. Lo importante es que la decisión que tomes, tenga en cuenta también lo que es mejor para él.”, concluye Tamara.

En Bebés y Más | Abrazos entre perros y niños: lo que una educadora canina recomienda

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