Dolor de garganta: estas son las enfermedades que pueden tenerlo como síntoma

El dolor de garganta es un síntoma muy frecuente en pediatría y que ocasiona gran cantidad de consultas. La mayor preocupación suele ser que se trate de anginas y se necesite antibiótico.

Sin embargo, hay otra gran cantidad de enfermedades que también pueden ser responsables del dolor de garganta.

Amigdalitis o faringoamigdalitis

Es la inflamación de las amígdalas, lo que se conoce como anginas. Las amígdalas son dos bolas de tejido situadas en la parte posterior de la garganta, en ambos laterales. Aunque muchos piensan que la amigdalitis es sinónimo de bacteria, especialmente si hay placas (acúmulos de pus), lo cierto es que la mayoría de amigdalitis se deben a una infección vírica (y también puede haber placas en este caso).

Los síntomas más frecuentes son dolor de garganta, especialmente al tragar, enrojecimiento y aumento de tamaño de las amígdalas, que pueden tener puntos blancos (placas) y fiebre. También suelen inflamarse los ganglios del cuello y los niños pueden tener voz gangosa.

A veces aparecen otros síntomas, como dolor de cabeza y/o dolor abdominal, náuseas o vómitos. En el caso de que la infección esté producida por el Streptococo (una bacteria). pueden aparecer, en algunos casos, manchas en la piel (lo que se conoce como escarlatina).

El tratamiento va encaminado, por un lado, a mejorar los síntomas. Para ello, daremos antitérmicos (bajar la temperatura), analgésicos (disminuir el dolor) y antiinflamatorios (disminuir la inflamación). El paracetamol es analgésico y antitérmico y el ibuprofeno, además, es antiinflamatorio. Por otro lado, en el caso de que se trate de una amigdalitis bacteriana, pautaremos antibiótico. Para hacer un diagnóstico lo más preciso posible, además de la clínica y la exploración física, están disponibles en la mayoría de centros test de diagnóstico rápido de Streptococo, la bacteria causante de la mayoría de amigdalitis bacterianas. También puede realizarse un cultivo de la garganta, pero el resultado tarda unos días.

Laringitis

La laringitis es una inflamación de la laringe, una estructura localizada en la garganta donde encuentran las cuerdas vocales. La causa suele ser una infección vírica por virus respiratorios (como Parainfluenza o Influenzae).

Los niños con laringitis presentan una tos muy característica, perruna (similar al ladrido de un perro) y es frecuente que presenten ronquera y afonía. Cuando cogen el aire (inspiración) puede aparecer un ruido peculiar al pasar el aire a través de las cuerdas vocales inflamadas, que recibe el nombre de estridor. Suele ser más frecuente cuando lloran o se agitan, pero en casos graves se escuchará también en reposo y puede aparecer dificultad respiratoria. Es frecuente que aparezca fiebre (aunque no siempre) y síntomas de catarro. Las laringitis típicamente empeoran por la noche, con aumento de la tos y el estridor.

El tratamiento depende de la gravedad de la laringitis, a veces es suficiente con medidas sintomáticas, otras necesitan corticoide oral (que es antiinflamatorio) y los casos más graves pueden precisar adrenalina en aerosol y oxígeno, por lo que necesitan ser ingresados.

Los niños con laringitis suelen mejorar respirando aire frío y húmedo, por lo que se puede colocar un humificador o recipientes bajo los radiadores y abrir las ventanas si fuera hace frío. Conviene que el niño esté incorporado, pues se respira mejor sentado que tumbado y si tiene fiebre, es recomendable administrarle el antitérmico a la dosis correspondiente.

Catarros, gripe, COVID

Otras infecciones víricas, como catarros, gripe o COVID, también ocasionan dolor de garganta. En estos casos, el aspecto de la garganta puede ser normal o enrojecido y las amígdalas suelen tener un aspecto normal. En el caso del COVID, algunas variantes daban dolor de garganta como síntoma muy característico, pudiendo acompañarse también de ronquera o afonía (síntomas propios de las laringitis, como hemos visto).

Otras causas más raras de dolor de garganta

Por último, existen causas mucho menos frecuentes de dolor de garganta.

- Reflujo gastroesofágico

Es el paso del contenido gástrico hacia el esófago, que puede acompañarse de vómitos y/o regurgitaciones. Puede ser fisiológico en los lactantes, resolviéndose antes de los 12 meses. Cuando ocasiona síntomas y/o complicaciones hablamos de enfermedad por reflujo gastroesofágico.

- Esofagitis eosinofílica

Es una enfermedad crónica, en la que el esófago está lleno de unas células llamadas eosinófilos. Los niños pequeños suelen manifestar rechazo a comer, vómitos, dolor abdominal y engordan poco. Los más mayores refieren dificultad para tragar (disfagia), dolor de garganta y retroesternal o sensación de ardor. En algunos casos pueden tener impactación de comida (se queda un trozo de comida atrapado en el esófago).

- Tiroiditis

Se trata de una inflamación del tiroides. Es muy poco frecuente en pediatría. Puede deberse a una bacteria (tiroiditis aguda bacteriana), a una infección vírica o a un proceso autoinmune.

- PFAPA

Este acrónimo corresponde a fiebre periódica (Periodic fever), estomatitis aftosa (Aftosus stomatitis), faringitis (Pharyngitis) y adenopatías (Adenopaty). Se trata de niños pequeños (habitualmente menores de 5 años), que tiene cuadros periódicos y recurrentes de fiebre, acompañada de adeopatías, aftas y/o faringitis. No se trata de un cuadro infecciosos, sino autoinmune y por ello se trata con corticoides.

- Epiglotitis

La epiglotitis es una inflamación de la epiglotis, una estructura situada en la garganta y que puede llegar a ser muy grave. Actualmente, gracias a la introducción de las vacunas (la causa principal era la bacteria Haemophilus influenzae) son muy raras.

- Traumatismo orofaríngeo

Por haber ingerido algún alimento punzante,  por ejemplo,  una espina,  pueden ocasionarse una herida en la garganta

Qué hacer si nuestro hijo tiene dolor de garganta

Como hemos visto, el dolor de garganta puede estar ocasionado por multitud de causas y cada una tendrá un tratamiento diferente.

De manera general, podemos administrar un analgésico (paracetamol e ibuprofeno) y actuar posteriormente en función del resto de síntomas. Así, si hay tos y rinorrea haremos lavados nasales y colocaremos en posición semiincorporada, si hay tos perruna trataremos de tener un ambiente frío y húmedo y si hay fiebre y dolor al tragar es probable que tenga que ser valorado por un pediatra por si necesitase antibiótico.

Si además del dolor de garganta el niño tiene mal estado general, dificultad para respirar (respira muy rápido, se le hunde el pecho y el hueco sobre el esternón y se le marcan las costillas), babea mucho, tiene estridor en reposo (ruido inspiratorio) … hay que acudir a Urgencias.

También te puede gustar

Portada de Bebés y más

Ver todos los comentarios en https://www.bebesymas.com

VER 0 Comentario