Cuando se recibe la noticia de que hay un bebé en camino es inevitable comenzar a hacer planes. Un nombre, una habitación y miles de ideas. Pero, a la vez que se mira hacia el futuro, es importante centrarse en el presente. Una de las primeras preguntas que surgen a las futuras madres es ¿qué debo hacer para que mi bebé crezca fuerte y sano?
Como madre, llevar una alimentación sana y equilibrada es una de las claves principales para asegurar que el bebé se desarrolle correctamente durante el embarazo y la lactancia. Al fin y al cabo, el crecimiento del niño depende en gran medida de su alimentación, que también es muy importante para mantener la salud de la madre.
Desequilibrios durante el embarazo
Nueve meses de gestación implican una situación muy especial en la que aumentan las necesidades de energía, proteínas, vitaminas y minerales. De ahí que la gran mayoría de las mujeres embarazadas deba complementar su dieta con algún tipo de suplemento alimenticio. Llegado este momento, empiezan a desfilar pastillas con las que hacer frente a carencias en ácido fólico, hierro, yodo, fibra y otros minerales y vitaminas importantes en esta etapa.
Según revela el informe 'La leche como vehículo de salud en situaciones fisiológicas especiales: mujer gestante', elaborado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y las Fundaciones Española e Iberoamericana de Nutrición y publicado en mayo de este año, la dieta de las embarazadas españolas no cumple las guías alimentarias básicas. Según este estudio, su alimentación presenta insuficiencias y desequilibrios que deben corregirse.
Asimismo, recoge que solo un 50% de las gestantes sigue la recomendación de consumir tres raciones diarias de lácteos (leche, yogur, quesos) cuando "la leche y los lácteos tienen un papel insustituible en la dieta de la embarazada debido a su alta calidad nutricional, ya que aportan, entre otros nutrientes, proteínas de alto valor biológico, calcio, vitamina D y vitaminas del grupo B". No conviene olvidar que durante estos meses aumenta la absorción de calcio y solo el feto requiere unos 200-250 mg al día durante el tercer trimestre del embarazo.
Puleva Mamá, una ayuda cómoda y placentera
Como alternativa más cómoda y placentera a las pastillas tradicionales, Puleva ha lanzado Puleva Mamá. Es una bebida láctea con sabor a chocolate que contribuye a asegurar la ingesta diaria de calcio, omega-3 DHA, vitaminas y minerales recomendados durante estos meses en los que hace falta una ayudita extra.
La fórmula de Puleva Mamá ha sido revisada por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y, según los datos disponibles en la web de la firma, un solo envase de 100 ml de Puleva Mamá al día aporta la totalidad de la cantidad diaria recomendada (CDR) de ácido fólico y yodo. Igualmente, suministra el 47% de la CDR de Omega 3 EPA+DHA y el 38% de calcio.
Lo mejor: su practicidad, ya que la mujer obtiene todo ello de una sola vez en un formato cómodo. En efecto, el envase en forma de batido se ajusta al estilo de vida de las madres de hoy, y su contenido añade un aporte de fibra para evitar los problemas de estreñimiento comunes en las mujeres embarazadas. Su fórmula láctea con sabor a chocolate hace que sea fácil de consumir y acaba con los problemas de mal sabor que se plantean a veces con otras propuestas.
Aunque para una madre el bienestar de su bebé es lo primero, en ocasiones nuestro estilo de vida, el trabajo y muchos otros factores dificultan llevar una dieta tan estable y completa como sería deseable. La bebida láctea de Puleva, de 100 ml, ha sido creada para ayudar en la ingesta diaria de vitaminas y minerales recomendados durante el embarazo y la lactancia. Diseñada, precisamente, para que las futuras madres logren los niveles necesarios de forma cómoda, fácil y rápida.
Cómo estructurar una buena dieta: claves principales
Como en cualquier otra etapa de la vida, también es esencial seguir una dieta variada y rica en frutas y verduras, así como evitar fritos y azúcares procesados.
Una base a partir de verduras, frutas y legumbres
El ácido fólico es un tipo de vitamina del grupo B (concretamente B9) que ayuda al organismo a mantener y crear células nuevas (de ahí que sea tan importante durante el embarazo, un periodo de gran actividad metabólica). Está presente en verduras como el brécol, las espinacas, la lechuga o los espárragos; en frutas como la naranja; en legumbres como las lentejas y los garbanzos; en frutos secos y en el hígado.
Aunque se mantenga una dieta rica en estos alimentos, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social español recomiendan a las mujeres embarazadas ingerir un suplemento de 0,4 mg de ácido fólico al día. De hecho, ambos aconsejan hacerlo desde el principio del embarazo y, si es posible, antes.
Carne roja, frutos secos y pescado
Junto al ácido fólico, el hierro y el yodo son los otros dos grandes protagonistas. La OMS estima que el 40% de las embarazadas del mundo sufre anemia. Y aunque la carne roja, mejillones, berberechos, almejas, garbanzos, lentejas y frutos secos son ricos en hierro, durante el segundo y tercer trimestre de gestación se produce un balance negativo que no se puede compensar solo con la dieta. En cifras, la recomendación oficial es de 30 mg diarios.
Por su parte, el yodo se localiza en la sal, marisco, pescado marino, arándanos o patatas. No puede almacenarse, por lo que debe ingerirse diariamente. Juega un papel fundamental en el metabolismo celular y en el proceso de desarrollo y funcionamiento de todos los órganos del bebé, pero especialmente del cerebro. No obstante, se calcula que un 30-50% de las embarazadas en España no consume la cantidad diaria recomendada de yodo.
En definitiva, el secreto está en comer bien y asegurar la ingesta de los elementos esenciales que hemos señalado. En este sentido, Puleva Mamá puede ser un gran aliado para las futuras madres tanto por su manejable formato como por su preciado contenido. Y seguro que muchas apreciarán con deleite el buen sabor del chocolate.
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