Los 11 mitos más populares sobre el embarazo que hay que desterrar

Cuando estamos embarazadas, es frecuente oír algunos comentarios que la gente repite sin saber si realmente son ciertos o no. Pero ahí van quedando, en el pozo de la creencia popular, siendo muy difíciles de erradicar.

La mayoría de ellos no tienen ningún fundamento científico, son mitos populares sobre el embarazo desmentidos por la ciencia y que hay que desterrar de una vez. Os contamos los más escuchados: 

"Tienes que comer por dos"

La clave de una buena alimentación en el embarazo está en que sea sana y variada, y no en la cantidad que se ingiere.

En el primer trimestre no hay necesidad de calorías extra. Es recién a partir del segundo trimestre cuando las necesidades de calorías aumentan, pero muy poco, entre 250 y 300 calorías más por día. Por tanto, esto no justifica excederse con la cantidad ni con alimentos poco saludables.

El aumento de peso ideal durante el embarazo ronda entre lo 9 y 12 kilos. Con una dieta equilibrada el organismo recibirá la cantidad de energía que necesita para que el bebé se desarrolle adecuadamente.

Lo importante es tomar alimentos ricos en nutrientes y vitaminas como ácido fólico, hierro, calcio y yodo, pero no en grasas. La dieta ha de ser variada a base de verduras, frutas, cereales, lácteos y legumbres, sin olvidar el aporte diario de proteínas de carne y pescado.

"La forma de la barriga predice el sexo del bebé"

"La tripa en forma de pico indica que será niño, pero si redonda, será niña", es uno de los mitos que rodean al embarazo.

Pero lo cierto es que ni la forma ni el tamaño de la barriga pueden predecir el sexo del bebé. La ansiedad por saber si será niño o niña nos hace creer cualquier cosa, pero esto no tienen ningún fundamento científico. Nada mejor que la ecografía para salir de dudas.

"Tener relaciones sexuales es peligroso"

Una de las preocupaciones más extendidas sobre el sexo en el embarazo es creer que puede ser malo para el bebé. Se piensa erróneamente que ciertas posturas pueden hacerle daño, que el semen puede afectarle, o que el niño puede sentir el coito como algo desagradable. Sin embargo, son todas creencias sin ningún fundamento.

Por el contrario, mantener relaciones sexuales es beneficioso para el bebé. El organismo de la madre libera endorfinas y la región pélvica recibe más sangre, provocando que el bebé experimente una sensación placentera dentro del útero. 

El bebé está protegido dentro del útero y no sufre ningún daño. Siempre y cuando tu médico no lo desaconseje, no hay ningún problema.

"Bañarse en el embarazo es peligroso"

Creer que bañarse durante el embarazo expone al bebé a posibles infecciones es totalmente incierto. Si el cérvix (cuello del útero) está cerrado, como es lo habitual hasta que comienza la dilatación en el trabajo de parto,  no puede entrar absolutamente nada. Excepto indicación médica, no hay riesgo por tomar un baño (o varios) o meterse en la piscina estando embarazada.

"Si no satisfaces un antojo le saldrá una mancha al bebé"

Las manchas de nacimiento no tienen ninguna relación con los antojos de la madre. De hecho, aunque el 25 por ciento de las mujeres embarazadas afirma tener antojos y los consideran como una necesidad fisiológica, este deseo compulsivo por comer determinados alimentos no ha podido ser científicamente demostrado.

"No te puedes teñir el pelo"

No hay estudios científicos que indiquen que los actuales tintes puedan perjudicar al feto. Los tintes son absorbidos por el cuero cabelludo, pero la concentración de estas sustancias es mínima como para llegar al torrente sanguíneo, atravesar la placenta y dañar al bebé.

Se consideran seguros para usar en el embarazo, aún así hay ciertas recomendaciones a tener en cuenta: es conveniente utilizar colorantes vegetales que contienen menos sustancias químicas que los tintes permanentes.

"No puedes comer pescado"

En absoluto. El pescado es un alimento muy saludable para la embarazada: es fuente natural de yodo, vitaminas, proteínas y ácidos grasos Omega-3, indispensables para la salud de madre y bebé. Pero no todas las especies son adecuadas, pues algunas contienen altas concentraciones de mercurio que podrían atravesar la placenta y afectar al desarrollo del bebé.

Hay que evitar las especies con alto contenido en mercurio: pez espada/emperador, atún rojo, tiburón (cazón, marrajo, mielgas, pintarroja y tintorera) y lucio.

El resto de especies, son seguras y se recomienda consumirlas de tres a cuatro veces por semana, alternando pescados blancos (como el lenguado, la merluza, bacalao, abadejo, lubina...) y azules (la sardina, salmón, trucha, arenque, jurel...).

"No puedes vacunarte"

Algunas vacunas deben evitarse, pero no todas. La vacuna de la gripe o de la tos ferina se recomiendan a todas las embarazadas, ya que son enfermedades a las que las embarazadas son especialmente vulnerables.

Las vacunas han demostrado ser seguro, y además la vacuna, no solo protege a la madre, sino que la protección se transfiere al bebé durante los primeros meses hasta que tenga edad de recibir la vacuna.

Las vacunas indicadas en el embarazo no afectan al desarrollo del bebé y previenen complicaciones graves. También es importante vacunarse si se va a viajar a zonas de riesgo con enfermedades endémicas, y no se puede evitar el viaje.

Las vacunas no indicadas en este periodo son las de virus vivos. Si se planifica el embarazo, ha de hacerse teniendo en cuenta el estado de inmunización de la futura madre, y en el caso de que le falte alguna de las vacunas, como rubeola, hepatitis B o varicela, puede administrárselas antes de quedarse embarazada.

"No puedes tener gatos"

Los gatos pueden ser portadores de la toxoplasmosis, pero no es necesario que te deshagas de tu gato si estás embarazada.

El contagio no se produce al estar en contacto con un gato. Pueden acariciarse y la embarazada puede convivir con un gato sin ningún riesgo siempre que el gato no sea portador del parásito, algo muy improbable si es un gato casero que no sale a la calle y que solo se alimenta de pienso.

En cualquier caso, es mejor que las embarazadas no sean las encargadas de limpiar sus areneros y recoger sus excrementos.

"Si tienes acidez, el bebé nacerá con mucho pelo"

Es frecuente oír que sufrir ardores o acidez en el embarazo es indicativo de que el bebé tiene mucho pelo. Pero la causa de la acidez es hormonal y fisiológica, nada tiene que ver con la cantidad de pelo de tu bebé.

¿O acaso crees que todas las madres que han tenido acidez tiene niños “peludos”?

"No puedes viajar en avión"

También se dice que al viajar en avión estando embarazada puedes exponer al futuro bebé a las radiaciones que se generan dentro de éste. Las radiaciones son prácticamente inexistentes y no hay necesidad de privarse de tomar un avión para viajar.

Sin embargo, durante el tercer trimestre hay algunas algunas compañías que ponen restricciones para viajar a partir de las 32 semanas de gestación.

Debes saber que hacia el final del embarazo es preferible evitar viajes largos y cansados. Está demostrado además que un vuelo puede desencadenar un parto cuando la gestación supera las 37 semanas. No es demasiado frecuente, pero se conocen casos de partos producidos en pleno vuelo.

Foto | Amina Filkins en Pexels

En Bebés y más | Nueve creencias sobre el embarazo que no tienen fundamento


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