Desarrollo cognitivo en el bebé: la etapa sensoriomotora de los 0 a los 12 meses

Piaget elaboró su Teoría del desarrollo cognitivo de los niños, que se desarrolla desde el nacimiento hasta los 12 años en adelante. Su teoría está formada por cuatro etapas:

  • Etapa sensoriomotora (0-2 años) (formada por seis subestadios)
  • Etapa preoperacional (2-7 años)
  • Etapa de operaciones concretas (7-11 años)
  • Etapa de operaciones formales (11-12 años en adelante)

En este artículo nos centramos en el primer período o etapa, la etapa sensoriomotora (0-2 años). El desarrollo sensoriomotor engloba el área sensorial (el desarrollo de los sentidos) y el área motora (desarrollo psicomotor).

En esta etapa que plantea Piaget, el niño va adquiriendo una mayor comprensión del mundo a través del ensayo y el error.

Además, en esta etapa es cuando el bebé se relaciona con el mundo que le rodea a través de dos elementos: la acción (conducta) y los sentidos. Su conducta está orientada a metas, es decir, es intencional (hace las cosas con alguna finalidad).

Pero, ¿qué más sabemos de la etapa sensoriomotora?

Los seis subestadios de la etapa sensoriomotora

Piaget dividió el período sensoriomotor en seis subestadios, que van del nacimiento a los dos años.

Aunque el psicólogo divide cada subestadio por edades, es importante saber que estas edades son aproximadas, y que él a lo que dio importancia fue a la secuencia, el orden en que se dan los estadios, algo constante para todos los niños.

Hablamos de los cuatro primeros subestadios (del nacimiento al año) y de cómo se desarrolla el bebé en cada uno de ellos, con ejemplos prácticos en cada uno de ellos para facilitar la comprensión.

Antes de adentrarnos en ellos, destacar que, para Piaget, la inteligencia de cada período del desarrollo implica alguna forma de acción en el mundo; en la etapa sensoriomotora, surge la inteligencia sensoriomotora, basada en la intencionalidad del bebé.

Subestadio uno: los reflejos (0-1 mes)

Este subestadio se produce, aproximadamente, desde el nacimiento al primer mes de vida, y es la etapa de los reflejos. Así, el repertorio de conductas del bebé para adaptarse al mundo se limita a los simples reflejos determinados biológicamente, según Piaget.

En consecuencia, el bebé succiona cuando un pezón le roza los labios, agarra un objeto cuando toca su mano, y se mueve cuando aparece un estímulo visual.

Estas conductas son respuestas automáticas del bebé a estímulos específicos del entorno (reflejos), y cambian ligeramente durante el primer mes de vida.

Subestadio dos: desarrollo de esquemas y la aparición de la reacción circular primaria (1-4 meses)

El segundo subestadio de la etapa sensoriomotora va del primer mes de vida hasta los cuatro meses, aproximadamente.

Así, a medida que en el subestadio anterior el bebé ponía en práctica sus reflejos, en este subperiodo cada vez va adquiriendo mayor dominio sobre estos, hasta el punto de que los va modificando a través de la experiencia.

Este hecho marca la entrada a este segundo estadio.

Esquemas

Entramos en la fase de esquemas de acción sensoriomotores. Estos esquemas son aquellas pautas de acción específicas y generalizables por las que el niño actúa sobre el mundo y le da sentido. Encontramos diferentes esquemas; los más importantes:

  • Esquema de succión: el bebé tiene una pauta organizada de succión, que se aplica a diferentes estímulos; así, chupa los pezones, los sonajeros, los dedos...
  • Esquema de prensión: es la conducta de agarrar, que el bebé aplica prácticamente a cualquier objeto que encuentre.

En esta etapa, la inteligencia del bebé, según Piaget, se traduce en diferentes acciones sobre el mundo, siendo estas materiales y abiertas. De esta forma, el bebé explora el mundo a través de conductas como: agarrar, succionar, mirar y manipular.

Por otro lado, los esquemas que menciona el autor, empiezan a experimentar cambios y se coordinan. Así, el bebé, en lugar de actuar de forma aislada, va combinando sus esquemas en "unidades mayores".

Estos esquemas que explica se refieren a distintas modalidades sensoriales (ver, oír, oler, gustar y tocar), y empiezan aquí a aparecer juntos; por ejemplo:

  • Coordinación succión-presión: el niño chupa aquello que coge.
  • Coordinación viso-motora: el niño coordina la visión y su movimiento.
  • Coordinación audición-visión: el niño gira la cabeza hacia la fuente de sonido.

Reacciones circulares primarias

Otro elemento importante que surge en este segundo subestadio son las reacciones circulares primarias. Estas primeras reacciones implican una repetición de las nuevas adaptaciones del bebé, que le ayudarán a establecer y consolidar nuevas conductas en su repertorio.

Pero, ¿qué es exactamente una reacción circular primaria? Se trata de una acción casual (no intencional) que el niño hace, que está centrada en su propio cuerpo y que repite una y otra vez.

Por ejemplo: el bebé se toca la cara con la mano (acción casual centrada en su propio cuerpo), y repite la acción una y otra vez (hasta el punto de que puede llegar a arañarse la cara), con el fin de explorar.

Subestadio tres: las reacciones circulares secundarias (4-8 meses)

Es importante saber que, aunque los bebés actúan sobre el entorno desde su nacimiento, su conducta en los primeros meses de vida está dirigida hacia el interior.

Cuando un bebé manipula un peluche peludo, por ejemplo, su interés radica más en los diversos movimientos de los dedos que él mismo realiza que en el propio peluche.

Acciones por puro placer

En el subperiodo dos, el bebé utiliza los esquemas por el puro placer de usarlos (agarrar por el placer de agarrar, chupar por el placer de chupar, etc.).

En cambio, en el subestadio tres, que va de los cuatro a los ocho meses de vida (siempre son edades orientativas), el bebé empieza a mostrar un interés claro hacia el mundo exterior.

Los esquemas empiezan a dirigirse hacia fuera del propio cuerpo, hacia la exploración del entorno. Como consecuencia, en este subestadio el bebé que manipula un juguete lo hace porque tiene un interés real en explorar ese objeto.

Reacciones circulares secundarias

Así, en este subperiodo, el bebé es más consciente de su entorno, y aparecen las reacciones circulares secundarias. Estas son acciones accidentales (aún no son intencionales; Piaget las denomina "casi-intencionales") dirigidas hacia el exterior, que el niño repite una y otra vez, igual que las reacciones circulares primarias.

Con estas reacciones, el niño descubre formas de reproducir hechos interesantes para él. Por ejemplo, puede dar accidentalmente con el brazo a los muñecos de un móvil suspendido sobre su cuna, haciendo que los muñecos se muevan, y después pasarse 10 minutos dando manotazos feliz y sonriente.

Así, el bebé desarrolla un tipo de conocimiento muy importante: qué puede hacer para producir resultados deseables (conducta intencional).

Subestadio cuatro: conducta intencional (8-12 meses)

En este subestadio, que va de los ocho meses al año, surge la conducta intencional. En la etapa anterior, el bebé podía reproducir resultados interesantes únicamente después de que hayan sucedido por casualidad. En cambio, en el subestadio cuatro, esta restricción desaparece.

Así, el bebé primero percibe algún objetivo deseable (quiere conseguir algo) y después se imagina cómo conseguirlo. Al hacerlo, demuestra una primera conducta intencional genuina.

Conducta intencional

Esta conducta intencional implica, para el bebé, la capacidad para separar los medios (cómo consigo lo que quiero) del fin (qué quiero conseguir).

Pongamos un ejemplo para entender mejor este subperiodo y sus características; supongamos que el bebé está a punto de alcanzar un juguete, y nosotros colocamos una almohada entre la mano y el juguete.

¿Cómo reaccionará él? Apartará primero la almohada y después alcanzará el juguete. Aunque parezca un problema "sencillo", esta acción no podría hacerla en el subestadio anterior, el subestadio tres.


En los próximos artículos hablaremos de los dos subestadios que faltan de la etapa sensoriomotora, hasta los dos años, y de las siguientes etapas mencionadas al inicio del artículo (preoperacional, de operaciones concretas y de operaciones formales).

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