No podríamos estar enamorados más que este tiempo porque enloqueceríamos, según la ciencia

¿Quién no ha estado enamorado alguna vez? ¿Sentir que perdemos la cabeza? La ciencia se ha encargado de estudiar este proceso a nivel neurobioquímico. Los diferentes expertos lo han asemejado a un proceso de adicción y locura temporal (de hecho, cuando nos enamoramos, se activan las mismas áreas cerebrales que en un adicción).

El Dr. Sergio Montero, investigador del Centro Universitario de Investigaciones Biomédicas (CUIB) de la Universidad de Colima, define el enamoramiento como "una adicción, pues durante este proceso se secretan hormonas como las endorfinas y cannabinoides, algo así como la cocaína y la marihuana, respectivamente".

Cuánto dura el enamoramiento

El investigador explica que este proceso varía en hombres y mujeres; en las mujeres puede ir de seis meses a tres años; "quizás por eso a las mujeres les resulta más complicado terminar con una relación", en cambio en los varones puede durar hasta seis meses.

Y esto también tiene una explicación: las mujeres tienen estrógenos, lo que favorece un incremento en el tamaño del área tegmental ventral, el hipocampo, la corteza prefrontal y la corteza del cíngulo, que están más desarrolladas que las del hombre;

"[...] por ello, la mujer genera más recuerdos, memorias, fechas, y el hombre casi no, también por eso es más fácil para el hombre terminar una relación".

Por otro lado, Helen E. Fisher, doctora en antropología biológica y referente en el estudio del amor, también asegura que este es finito, en estudios como este. Establece, y así lo apoyan diversos estudios, que el enamoramiento dura entre 12 y 15 meses.

Después de haberse iniciado el enamoramiento, el "chute" de hormonas decae, con lo que el cerebro recupera su actividad normal, lo que nos procura una visión más clara (y menos idealizada) de quién tenemos delante.

Helen Fisher, referente en el campo de estudio del amor, afirma que el enamoramiento dura entre 12 y 15 meses, aunque otros autores sugieren menos tiempo (hasta seis meses en los hombres).

La química del amor según la ciencia

Bebés y Más con DALL·E 3

El enamoramiento es un baile hormonal, según los estudios. Cuando nos enamoramos se activan alrededor de 19 áreas cerebrales del sistema límbico, desde donde se genera el deseo por la otra persona y disminuye la actividad de la corteza prefrontal. Así lo explica el Dr. Montero.

En el sistema límbico existe un grupo de neuronas llamadas Área Tegmental Ventral (ATV), que se activa para interrelacionarse con las personas y secreta la hormona llamada dopamina, que a su vez activará otros circuitos neuronales de este sistema, como la corteza del cíngulo y el hipotálamo.

Cuando nos enamoramos, la lógica y el razonamiento se nublan, debido al baile de hormonas químicas, y esto hace que idealicemos a la otra persona.

El experto explica los efectos del enamoramiento y por qué "se nubla la razón" cuando nos enamoramos; en este proceso la dopamina y la corteza prefrontal juegan un papel importante, pues esta hormona hace que disminuya mucho el funcionamiento de esta área, que es la que te hace razonar de manera lógica, la que te haría ver los defectos de la persona (en cambio, la idealizamos).

Así que por más que te digan que ese hombre o mujer no te conviene, no podrás verlo, justamente porque se está liberando más dopamina de la normal.

Por suerte, el enamoramiento es finito (por estas razones)

Por su parte, Sara Teller, doctora en Neurofísica por la Universidad de Barcelona, afirma en una entrevista para La Voz de Galicia que, por suerte, el enamoramiento solo dura un tiempo determinado, porque cuando estamos enamorados, estamos como drogados.

Como hemos visto, aumentan los niveles de dopamina (la hormona que nos hace sentir "adictos" a esa persona, y que también nos ayuda a establecer un vínculo afectivo con nuestros bebés, por ejemplo) y se reduce la parte frontal del cerebro, que está relacionada con la razón. Por otro lado, la amígdala (estructura que se activa con el miedo), se ve atenuada. Por lo que, de alguna manera, nos sentimos más atrevidos a probar y experimentar cosas nuevas.

De ahí que estemos más abiertos a conocer a esa persona. Pero a la larga, esos cambios neuronales te hacen estar menos atento a lo que son las señales de peligro de fuera. Tiene parte de sentido que esto no se alargue mucho más en el tiempo, porque entonces nunca recuperaríamos esa parte más prudente y cauta.

Además, imaginad que siempre estuviéramos enamorados. A nivel neurobioquímico, esto sería insostenible. No podemos estar siempre enamorados porque en realidad, estarlo es una forma de "locura" que nos nubla la razón, y además, este proceso consume mucha energía, por lo que acabaríamos exhaustos.

Foto | Portada (Bebés y Más con DALL·E 3)

También te puede gustar

Portada de Bebés y más

Ver todos los comentarios en https://www.bebesymas.com

VER 0 Comentario