Uno de cada dos bebés va a desarrollar algún tipo de alergia: consejos para reducir el riesgo

Uno de cada dos bebés va a desarrollar algún tipo de alergia: consejos para reducir el riesgo
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Ronchas en la piel, granitos por el cuerpo, heces sospechosas o vómitos… Son los temidos síntomas que ningún padre quiere ver en su bebé cuando introduce un alimento nuevo en la dieta. ¿Por qué le ocurre eso a nuestro bebé? Puede ser un indicio de que el sistema inmunitario está desequilibrado. Te enseñamos por qué las alergias están aumentando y cómo podemos ayudar a prevenirlas.

El Centro Europeo de la Fundación para la Investigación de las Alergias (ECARF) estima que en 2020 uno de cada dos europeos habrá desarrollado algún tipo de alergia. En concreto, según datos de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), el número de niños con alergias está aumentando un 2% cada año en España. Esto significa que en las próximas décadas el porcentaje de niños con alergias en países desarrollados será del 50%: uno de cada dos bebés nacidos tendrá alergia.

La reacción ante el alérgeno puede ocurrir tras el contacto o pasadas unas horas, dependiendo del tipo de alergia y de cómo se manifiesten los síntomas

Ante estas cifras alarmantes y la previsión de una tendencia creciente, es lógico que los padres nos preocupemos por manejar toda la información posible sobre la prevención, el diagnóstico y el tratamiento asociado a las alergias. ¿Podemos ayudar a reducir el riesgo de que nuestros hijos las padezcan? Lo cierto es que sí hay ciertas medidas de prevención que podemos tomar. Pero, en primera lugar, conviene saber a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de alergia.

Alergia: síntomas y factores

Las autoridades sanitarias la definen como una reacción exagerada del organismo ante una sustancia que percibe como un agente nocivo. Puede ser un alimento, un fármaco, una sustancia en el ambiente o incluso la picadura de un insecto. Si hablamos de alergia alimentaria, la Asociación Española de Pediatría (AEPED) especifica que se trata de "una reacción dañina desencadenada por un alimento, que se produce porque el sistema inmunológico de los pacientes alérgicos reacciona exageradamente ante un alimento que suele ser habitualmente bien tolerado por otras personas".

Bebe

En ambos casos, el organismo reacciona como si se tratase de una agresión, provocando una serie de síntomas fácilmente detectables por lo general. La reacción ante el alérgeno puede ocurrir en cuestión de minutos tras el contacto, pero también pasadas unas horas, dependiendo del tipo de alergia y de cómo se manifiesten los síntomas. Entre los más frecuentes figuran:

  • Los cutáneos: enrojecimiento, urticaria, Inflamación, etc.
  • Los gastrointestinales: diarrea, vómitos, dolores estomacales, etc.
  • Los respiratorios: estornudos, rinitis y, en los casos más graves, obstrucción de las vías aéreas.

En cuanto al porqué del aumento de casos de alergias en niños en los últimos años, las autoridades sanitarias siguen sin dar con una respuesta común, si bien barajan una combinación de factores que podrían afectar al desarrollo del sistema inmune del bebé:

  • Factores ambientales: contaminación, incremento de los partos por cesárea, abuso de antibióticos, etc.
  • Factores genéticos: los niños con antecedentes familiares de alergias presentan más riesgo que los demás. Por ejemplo, si un progenitor padece alergia, la posibilidad de que su bebé se vea afectado es del 20 al 40%; si ambos están afectados, entonces aumentará del 40 al 60%.
  • Cambios en el tipo de alimentación: aumento de los procesados, aditivos, dieta pobre, etc.
  • Exceso de higiene: supone un retraso de la exposición a ciertos gérmenes que impide madurar por completo al sistema inmune.
Entre las más comunes en los primeros tres años de vida, figuran las alergias al huevo y a la leche, seguidas de otros alérgenos como el pescado y los frutos secos (especialmente el cacahuete).

Consejos para ayudar a prevenir alergias en el bebé

No hay ninguna vacuna que pueda garantizar que nuestro bebé no padecerá alergias. Como se explica desde AlmiClub, es su sistema inmunitario el que deberá estar preparado para responder adecuadamente ante los alérgenos. El 70-80 % de nuestras células inmunitarias residen en el intestino. Una microbiota o flora intestinal saludable contribuye a un sistema inmunitario sano.

El desarrollo y mantenimiento de una buena flora bacteriana en el intestino y, a su vez, un sistema inmunitario sano, pueden ayudar a reducir el riesgo de alergia. Por el contrario, niveles menores de bacterias beneficiosas (por ejemplo, las bifidobacterias) pueden perjudicar el desarrollo de una respuesta inmunitaria adecuada, la cual puede afectar la capacidad de reconocer sustancias dañinas o inofensivas.

Si la lactancia materna no es posible, la OMS recomienda suministrar prebióticos y probióticos, disponibles en algunas leches de fórmula

En este sentido, la leche materna es la mejor protección que podemos ofrecer a nuestros bebés desde su nacimiento, ya que contribuye a un normal desarrollo de la flora intestinal, implicada en la tolerancia de los alimentos por parte del organismo.

¿Y si la lactancia materna no es posible? En esos casos, la OMS recomienda suministrar prebióticos y probióticos al bebé para prevenir la aparición de alergias. Estos componentes se pueden encontrar en algunas leches de fórmula. A la hora de comprarlas, deberemos pedir siempre al pediatra, que valorará caso a caso, su recomendación y consejo para ir sobre seguro. Según las directrices de la Organización Mundial de la Alergia, los bebés en riesgo de desarrollar una alergia que no se alimentan exclusivamente de leche materna también deberían recibir suplementos prebióticos como ayuda para prevenir las alergias.

Alergia Animales

Si seguimos las recomendaciones sanitarias, estaremos favoreciendo la estimulación del sistema inmunológico del bebé para que esté mejor preparado para tolerar toda clase de alérgenos. Aparte de esto, conviene tener en cuenta los antecedentes familiares y consultar con el pediatra ante cualquier duda a la hora de comenzar con la alimentación complementaria, momento en el que suelen manifestarse estas reacciones indeseables.

Imágenes: Almiclub

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