Temporada de calor y viajes: así puedes planificar la lactancia en verano para que todo sea más fácil

Temporada de calor y viajes: así puedes planificar la lactancia en verano para que todo sea más fácil
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Si hay algo que nos hace ilusión cuando tenemos un bebé en casa es la llegada del verano. Tan pronto como aparecen las buenas temperaturas, nos empezamos a imaginar a nuestro peque luciendo sus modelitos más veraniegos, chapoteando en la piscina infantil o descubriendo la experiencia de ‘rebozarse’ en la arena de la playa.

A pocas semanas de comenzar la temporada estival, somos muchos los que hemos empezado a pensar ya en las esperadas vacaciones en familia. Un plan aparentemente fácil, pero que debemos organizar muy bien si nuestros bebés todavía son lactantes y están adaptándose a los horarios y rutinas de alimentación.

El aumento de temperaturas, el mayor tiempo al aire libre o la ampliación de horas de luz en esta época del año son algunos de los factores que van a cambiar los hábitos en la alimentación de los peques. Al fin y al cabo, este es un proceso natural que también vivimos los adultos, que en verano demandamos siempre alimentos más frescos e hidratantes y variamos nuestras horas de comer habituales. Con la información adecuada y las pautas necesarias para responder a sus necesidades, podremos disfrutar los días libres sin apenas preocupaciones.

Lactancia en verano: qué debemos saber

Lactancia Bebe

La irrupción de las altas temperaturas, la sudoración constante y esas largas jornadas al aire libre pueden hacer que el ritmo de comidas de nuestro peque cambie en los meses de verano. Tanto si su alimentación es materna como si recurrimos a la artificial o mixta, a medida que aumente el calor, notaremos que nuestro peque va a demandar cada vez más tomas.

¿Por qué se produce este fenómeno? La explicación es muy sencilla: la leche es su principal (y en los primeros meses de vida, única) fuente de hidratación. Los bebés, que también sienten sed cuando hace calor, toman leche para suplir –de forma instintiva– la carencia de sales y minerales en su cuerpo.

No hay que olvidar que un alto porcentaje de la leche materna es agua y que, además, su contenido en grasas es especialmente bajo, lo que se convierte en el complemento perfecto para nuestros peques, que en estas épocas van a demandar tomas con más frecuencia, pero también más cortas que las habituales. De hecho, habrá ocasiones en las que notemos que comienza a llorar y pedir leche cuando apenas ha pasado una hora de la última toma.

Estos cambios de rutina y demanda de comida afectan por igual a los bebés habituados a la alimentación mixta y artificial. Casos en los que, como ya sabemos las mamás y papás, la previsión es ya de por sí muy importante y, desde luego, con el aumento de tomas requerirá que atendamos muy bien a sus necesidades.

Alimentacion Mixta Artificial

La leche de cabra, una excelente alternativa de alimentación

Una forma estupenda de adaptarnos a estos cambios es buscar alternativas de alimentación para lactantes que aseguren su hidratación y su bienestar. ¿Sabías que la leche de cabra es un excelente aliado para la digestión de los más pequeños? Capricare, la empresa líder mundial en elaboración de leches de fórmula hechas con leche de cabra, se ha convertido en una de las firmas de referencia para los papás y mamás, que han encontrado en sus productos una solución perfecta para dar a sus hijos todos los nutrientes que necesitan.

La leche de cabra, que ha jugado un papel muy importante en la historia de la humanidad, es una de las fuentes de alimento más antiguas del mundo. Capricare, que procede de una cooperativa de 71 ganaderos expertos de Nueva Zelanda, vuelve a poner en valor un producto que cuenta con múltiples beneficios para nuestros peques que te contamos a continuación.

1. Es muy fácil de digerir

La digestión correcta es fundamental en cualquier época del año, pero más aún en los meses de verano. La composición de proteínas de la leche de cabra es diferente a la de vaca, lo que hace que nuestro bebé la digiera mejor y sienta el estómago más relajado (incluso cuando la toma de leche es continua).

2. Se elabora con leche entera

Capricare conserva todas las propiedades naturales de la grasa láctea, que es uno de los nutrientes esenciales de la leche materna. De esta manera, podemos estar tranquilos al saber que la alimentación de nuestro bebé no tiene ninguna carencia.

3. Contiene más prebióticos que otras leches

La leche de cabra incluye, de forma natural, hasta ocho veces más prebióticos que la leche de vaca. Además, su estructura de proteínas hace que la estructura alfa S1-caseína, uno de los alérgenos más habituales de la leche, se presente en niveles mucho más bajos.

Cómo responder a las necesidades de lactancia en verano

Senales Bebe Verano

Con los bebés todo es cuestión de señales, y en verano no iba a ser menos. Son días en los que vamos a tener que estar listas para dar el pecho o preparar biberones en cualquier momento, así que es importante saber identificar sus signos de hambre y sed; y, por nuestra parte, seguir también ciertas pautas.

Vigila su lenguaje corporal

Cuando un bebé tiene hambre o sed, es habitual que sea él mismo el que emprenda su camino hasta el pecho de forma instintiva. También es frecuente que se lleve las manos a la boca o que saque la lengua. Por otro lado, como aumenta su sudoración, debemos comprobar que su pañal se moja lo suficiente para saber si está hidratado y para descartar problemas, como infecciones de orina.

Cuida tu alimentación

Si estamos dado el pecho, es importante que tengamos también muy en cuenta lo que tomamos a diario. Una alimentación basada en alimentos frescos, naturales e hidratantes va a asegurar que nuestro bebé recibe todos los nutrientes necesarios. Además, nos hará estar más preparadas ante el aumento de tomas. Por supuesto, tampoco debemos olvidar beber agua de forma habitual.

Ten en cuenta las altas temperaturas

Sabemos, por descontado, que no debemos exponer a nuestro bebé directamente al sol. No obstante, también tenemos que tener en cuenta las altas temperaturas, incluso cuando están a la sombra. En algunos lugares de nuestro país, caminar por la calle a ciertas horas del día es casi como adentrarse en un horno, lo que es muy perjudicial para la hidratación y la salud del bebé.

Del mismo modo, debemos tener cuidado si hacemos largos trayectos en coche, porque el calor suele subir mucho y no todos los peques lo llevan bien. Esto aplica igualmente a las tomas de comida, que deben hacerse mejor en lugares frescos y ventilados, pero sin aire directo (como el del aire acondicionado o un ventilador).

Organizar Viaje Bebe

Mejor con prendas ligeras

Vestir al bebé con prendas ligeras va a evitar el exceso de sudoración y, por tanto, la deshidratación. Los tejidos naturales, como el algodón o el lino, son perfectos para estos momentos. Tampoco está de más contar con prendas extra, como un jersey fino, por si se producen cambios bruscos de temperatura al final de un día de playa o en la propia toma de comida.

Lleva suficientes biberones preparados

Si estás de viaje, y en el caso de que nuestro bebé tome alimentación mixta o artificial, contar con biberones preparados es una muy buena opción. Hay considerar que un biberón ya hecho dura aproximadamente dos horas fuera de la nevera, por lo que es mejor ser previsores.

Capricare es una muy buena opción para estos casos, porque además de ser un excelente alimento para nuestros peques y clínicamente probado, nos permite preparar biberones con agua a temperatura ambiente. Solo tenemos que asegurarnos de que llevamos con nosotros biberones esterilizados o, en su defecto, esterilizadores portátiles, y podremos prepararlos (tanto el papá como la mamá) en apenas unos minutos.

Productos Capricare

Además, en su gama podemos encontrar Capricare 2, una fórmula de continuación para bebés de 6 a 12 meses y Capricare 3, formulación de crecimiento para los bebés de más de un año de edad. Esto nos ayuda también a adaptarnos a las diferentes etapas de nuestros peques y asegurarnos de que se alimentan correctamente durante las vacaciones.

El verano y las vacaciones están para descansar y no para estresarse pensando en la alimentación de los peques, sus horarios y rutinas. Asegurándonos de proteger a nuestro bebé del calor y la deshidratación, solo nos queda disfrutar de la familia. Productos como Capricare nos facilitan mucho esta labor y nos ayudan a que nuestros bebés se sientan bien, hagan buenas digestiones y estén preparados para asumir las jornadas al aire libre con toda la energía.

Imágenes | Capricare, Pexels/Yan Krukov, Pexels/Jonathan Borba, Unsplash/Paul Hanaoka

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