La talla baja resulta una de las causas principales de consulta en pediatría y de derivación al especialista del crecimiento (endocrino pediatra). Pese a que es más común de lo que puede parecer, conocer cuándo una talla baja está asociada a un trastorno del crecimiento no es una tarea tan sencilla. ¿Cuándo y cómo podemos actuar?
"Un niño con talla baja es aquel niño notablemente más bajo que otros niños de su misma edad y sexo", señala la especialista en pediatría, Lorea Ruiz, de la Sección de Endocrinología y Diabetes Pediátrica del Hospital General Universitario de Alicante (HGUA). Añade:
El problema es conocer si este dato entra dentro de la normalidad o si existe algún motivo de preocupación para la talla baja que requiera un tratamiento específico, es decir, saber diferenciar entre una talla baja variante de la normalidad o una talla baja patológica.
Preocupación médica, pero también estigma social
La talla baja resulta un fenómeno bastante común entre los niños y es uno de los principales motivos de preocupación y consulta entre los padres. La gran mayoría de madres y padres se preocupan o inquietan, desde el nacimiento del bebé, si este presenta un percentil bajo o, directamente, está fuera de las tablas de percentil.
Una preocupación médica que impacta sobre la salud del niño a la que se le une el estigma social que sufren por el mero hecho de ser más bajos que sus amigos y compañeros de clase.
Sin embargo, la mayoría de los niños que llegan a consulta por este motivo son niños sanos cuya talla baja resultaría de la variabilidad normal de la talla y del ritmo madurativo.
La mejor manera de estar tranquilos es acudir al especialista ante la más mínima sospecha y descartar cualquier anomalía en el crecimiento que requiera ser tratado.
Para ello, en la actualidad existen diferentes pruebas de crecimiento como punto de partida para que el especialista pueda establecer un diagnóstico preciso y, en el caso de confirmarse el diagnóstico de un trastorno del crecimiento, poder iniciar lo antes posible el tratamiento más adecuado.
El éxito social "no se mide en centímetros"
Sin embargo, una vez superados los primeros meses, la preocupación por la talla baja suele ir en descenso, las tablas de percentil pasan a un segundo plano y gana un cariz de estereotipo social. La doctora Ruiz apunta, desde su conocimiento, que la altura corresponde con un factor importante en la construcción de la imagen personal y que puede llegar a influenciar en la autoestima.
Existe el riesgo de que la talla baja derive en problemas emocionales y de comportamiento: "se asocia a una actuación más infantil por parte de los niños, condicionando así el funcionamiento social y el desarrollo de la personalidad. Con tal de evitar problemas, estos niños suelen escoger amigos de su misma altura y no a los que les correspondería por edad".
Es importante reforzar la idea a nuestros hijos de que la autoestima o el éxito no se mide en centímetros.
Más que estatura
Estereotipos aparte, es crucial no rebajar un nivel de alerta más o menos mesurado, en especial, si los pequeños muestran una talla baja. Hacernos preguntas nos ayuda a detectar irregularidades en el crecimiento: ¿Está fuera de las tablas de percentil? ¿Es el más bajo de la clase? ¿Le queda grande la ropa que sus hermanos vestían a su edad?
Para ayudar a contestar estos interrogantes desde la fiabilidad, Novo Nordisk ha creado la página web Más Que Estatura, para orientar a los padres sobre los trastornos de crecimiento y ayudarles a identificar los posibles signos de alerta.
una calculadora de crecimiento para entender mejor las famosas tablas de percentiles
Su objetivo es incrementar la información y contribuir al asesoramiento de los padres. Entre los instrumentos que Novo Nordisk pone a nuestra disposición encontramos una guía para saber qué preguntar y cómo hacerlo de cara a preparar las visitas al pediatra y al especialista del crecimiento.
Esta se divide en cuatro etapas fundamentales: bebés, caminadores, niños y adolescentes. La clasificación no es banal. Corresponde con los momentos clave de la curva de crecimiento, entre los que se da el popular "estirón". Ese "estirón" equivale a una simplificación de un fenómeno al que le afectan numerosos y complejos factores genéticos y externos.
Además, incorpora una sencilla calculadora de crecimiento para que los padres puedan hacer el seguimiento de la talla de sus hijos y ayudarles así a identificar cualquier variabilidad motivo de consulta a pediatra. La herramienta da, incluso, toda una serie de consejos para poder realizar mejor las mediciones en casa.
¿Cuántas personas presentan problemas del crecimiento?
En España, se calcula que alrededor de 200.000 niños podrían padecer algún problema del crecimiento
Una cosa es poseer un peso y una talla por debajo de la media, y otra diferente es que esté relacionada con alguna irregularidad en el crecimiento motivada por otra causa. Es algo más que estatura, puede indicar un problema de salud.
En ocasiones no se le da la suficiente atención y, en consecuencia, no se estudia la posible relación entre percentiles y trastornos. Si acudimos a las estadísticas, sorprende el porcentaje de la población que tiende a presentar algún tipo de anomalía en el crecimiento. En España, se calcula que alrededor de 200.000 niños podrían padecer algún trastorno del crecimiento.
Las estimaciones para nuestro país apuntan a que entre un 3% y un 5% de los menores de 15 años encajan dentro de una talla baja que podría estar vinculada a algún desorden en el crecimiento. Así lo expone un trabajo de J. Pozo Román, médico adjunto del Servicio de Endocrinología Pediátrica del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid.
Encuesta de Novo Nordisk
Con motivo del estreno de la página web Más que Estatura, la compañía multinacional danesa ha avanzado algunas estadísticas sobre las necesidades informativas y el grado de conocimiento real que poseen los padres y madres con hijos con un trastorno del crecimiento.
Entre los resultados, encontramos que el 81,8% de los padres con hijos diagnosticados con algún trastorno "conocía poco o muy poco sobre los retrasos en el crecimiento". De ellos, el 63,5% considera que hubieran sospechado antes de haber tenido más información.
¿Cuándo preocuparse?
La Dra. Ruiz explica a Bebés y Más que:
La estatura de los niños depende de diversos factores (genéticos, ambientales y el ritmo de maduración de cada niño). Pero hay otros factores que pueden afectar al crecimiento como patologías endocrinológicas, enfermedades crónicas graves, prematuridad, obesidad o situaciones de abandono.
Como padres, la pregunta fundamental que nos hacemos es cuándo hemos de preocuparnos, cuándo estamos ante una patología. La Dra. Ruiz incide en que lo primero es "conocer el patrón normal de crecimiento de un niño" en las fases intrauterina, de lactancia, escolar y adolescencia.
Las causas que justifican un hipocrecimiento son muy variadas (...). La causa más frecuente (aproximadamente 60% - 80%) es una talla baja idiopática (...). Engloba a los niños con talla baja familiar y retraso constitucional de crecimiento y desarrollo.
"Estos últimos son niños sanos que alcanzan la pubertad más tardíamente que sus compañeros y, la mayoría, llegan a una talla final acorde a la talla diana", apunta la especialista. Como aclaración, la talla diana se refiere a la estimación que realizan los especialistas en función, sobre todo, de los factores genéticos, como la propia talla de los padres.
¿Cómo actuar si sospechamos de talla baja?
La pediatra señala la importancia de la detección precoz, en especial, para poder lidiar con aquellas patologías que presentan un tratamiento específico.
La talla baja no es una enfermedad en sí misma, pero debemos investigar si hay alguna causa que lo justifique ya que puede ser la primera manifestación de que algo está pasando.
En esa línea, la página web "Más que Estatura", ofrece una guía con información acerca de los diversos trastornos del crecimiento, con una tipología incluida para ayudar en esa labor de la detección precoz.
Ante cualquier preocupación o duda, nunca está de más realizar una consulta al pediatra. Al preguntar sobre las dinámicas de las tablas de percentil, la doctora Ruiz nos indica que es relevante identificar si el niño o adolescente presenta una talla inferior al percentil 3, entre otros factores estadísticos que los especialistas tienen en cuenta.
Ahora bien, tan importante como esto es realizar una observación del ritmo de crecimiento a lo largo del tiempo: "hay niños que crecen más lento pero su altura será normal pues estarán creciendo más tiempo".
Igualmente, existe una relación estrecha entre la talla y el peso. Su interrelación y descompensación puede servir para la detección precoz:
Por ejemplo, si el niño presenta primero una pérdida de peso y posteriormente de talla podemos sospechar una enfermedad sistémica como causa del hipocrecimiento (enfermedades renales, cardíacas, pulmonares o malabsorción).
Al mismo tiempo:
Si tenemos un niño con una relación peso/talla normal o con una talla baja y aumento de peso habría que descartar una patología endocrina, como déficit de hormona de crecimiento, hipotiroidismo e hipercortisolismo, entre otras.
La especialista agrega que también se ha de meditar un estudio más profundo en aquellos casos en los que existe un estancamiento de la talla junto con unos signos asociados como rasgos faciales peculiares, bajo peso, problemas con la alimentación o alteración de su desarrollo psicomotor.
La utilidad de una calculadora de crecimiento
La Dra. Ruiz valora positivamente la labor de Novo Nordisk con Más que Estatura a la hora de asesorar a los progenitores sobre estos eventos del crecimiento. Se trata de recursos muy necesarios, por cómo las madres y los padres acudimos a Internet para resolver dudas.
De hecho y según la mencionada encuesta de Novo Nordisk, el 63.4% afirma recurrir de forma frecuente a Internet como fuente de información complementaria a su médico.
En ese sentido, su calculadora de crecimiento resulta una herramienta muy útil, como apunta la pediatra:
Esta herramienta permite a los padres controlar de forma sencilla la altura de su hijo y detectar alguna alteración para poder adelantarse a posibles problemas en su crecimiento. De esta manera podrán obtener más información sobre cuándo puede ser necesario acudir a un especialista para valorar su crecimiento.
Consejos para medir a un niño
Muchos padres saben que lograr medir a un "caminador", sobre todo si encaja dentro de un perfil de alta demanda, no es tarea sencilla. La propia aplicación de la calculadora nos da algunos consejos para ayudar a obtener una cifra precisa:
- Pega una cinta de medida a una superficie plana, como una pared o una puerta.
- El piso debe ser de una superficie sólida sin alfombra.
- Quítale los zapatos.
- Sitúa a tu hijo contra la superficie plana, con los talones, los glúteos, los hombros y la nuca en contacto con la pared o puerta.
- Sus pies deben estar planos sobre el piso.
- Baja un libro o un objeto similar en ángulo recto hasta que toque la cabeza de tu hijo, y luego marca la estatura en la puerta o pared.
- Lee la estatura en la cinta métrica donde se encuentra la marca.
- Escribe la medida de la estatura y la fecha de la medición en los campos de ingreso.
Como en tantas otras facetas de la crianza, la detección de trastornos del desarrollo a través de una baja talla depende, en gran medida, de mantener una observación activa.
La consulta a los profesionales es primordial para realizar las pruebas que descarten posibles enfermedades. Como destaca la Dra. Lorea Ruiz, "es importante el papel de Pediatría de Atención Primaria en el diagnóstico de la talla baja, donde existen protocolos para su detección".
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