La modelo Emily Ratajkowki no revelará el sexo de su bebé hasta que "tenga 18 años y nos lo diga"

En los últimos años, Emily Ratajkowski ha asumido un papel activo en diversas causas y un fuerte compromiso con los derechos de las mujeres. Con casi 27 millones de seguidores en Instagram, la modelo sabe el alcance que puede tener cada una de sus publicaciones.

A la par que anunciaba su embarazo, ha aprovechado para denunciar que la sociedad se basa en estereotipos y valores diferentes para los hombres y las mujeres. “Cuando mi marido y yo contamos a amigos que estoy embarazada, su primera pregunta tras el ‘enhorabuena’ casi siempre es: ‘¿Sabéis qué queréis que sea?’" Añade que les gusta responder que "no queremos saber el género hasta que nuestro hijo tenga 18 años y nos lo diga", aunque señala que todo el mundo se ríe de su respuesta.

Es una de las reflexiones de la modelo en la revista Vogue, explicando por qué no le interesa conocer el sexo de su bebé.

“Las posibilidades son mucho más complejas que los genitales con los que pueda nacer nuestro hijo”

Son las palabras con las que la modelo y reconocida feminista, comenzaba su profunda reflexión acerca de su papel de madre, tras anunciar que está embarazada.

"No tenemos ni idea de quién está creciendo dentro de mi vientre. ¿Quién será esta persona? ¿En qué tipo de persona nos convertiremos al ser padres? ¿Cómo cambiarán nuestras vidas y quiénes somos? Este es un concepto maravilloso y aterrador, que nos deja indefensos y humildes".

Asegura que pretende caer en la menor cantidad posible de estereotipos de género sobre su hijo, aunque entiende a aquellas parejas que quieren conocer el sexo de su bebé durante el embarazo:

"No importa cuán progresista pueda ser, entiendo el deseo de conocer el género de nuestro feto; se siente como la primera oportunidad real de vislumbrar quién podría ser. A medida que mi cuerpo cambia de forma desconocida, es reconfortante obtener cualquier información que consiga que tu bebé se sienta más real".

"No estoy segura de querer tener una niña"

Continúa contando Emily que cuando era pequeña se imaginaba que tendría una niña y que recuerda coger muñecas e imaginarse que sería "su futura mejor amiga, algo así como la muñeca American Girl que tenía, con ojos marrones y pelo castaño para reflejar mis propios rasgos, una versión mini de mí misma".

Su terapeuta le explicó que esto es relativamente común, y lo llamó 'Psicología del día':

"Desarrolla la idea de que la gente puede tener hijos para 'rehacer' su propia infancia. Quieren arreglarse a sí mismos y sus traumas intentando un nuevo comienzo y una mini versión de sí mismos".

Sin embargo, asegura que ya no está tan segura de querer una chica: "Supongo que nunca antes había pensado en tener un niño.”

Explica que su marido le confesó que "me preocupa que una chica tenga mucho que vivir como tu hija. Es mucha presión".

"Me estremezco y pienso en mi propia madre y sus cuentos de ser reina del baile, la forma en que conocí la palabra celosa a los tres años, y la temprana comprensión que tuve de cómo la belleza podía equipararse al poder. Rezaba por la belleza, pellizcándome la nariz a cada lado antes de dormirme, deseando que se quedara pequeña".

Y comienza a pensar como madre de una niña, en comparación con otras madres que ha conocido y que buscan que sus hijas sean unas mini-yo, mientras las chicas se comparan constantemente con sus progenitoras: "Así me parezco a ella, de esta manera no; así soy mejor, de esta manera no lo soy".

Reconoce que, aunque le diga a su marido que no va a ser así con su hija, no puede evitar preocuparse:

"Sigo luchando contra la misoginia subconsciente e internalizada de medir el ancho de mis caderas comparándolas con las de otra mujer. ¿Quién me asegura que seré capaz de proteger a mi hija de todo esto?".

"Creo que mi marido quiere tener un niño"

La modelo se pregunta si realmente su marido anhela un niño, aunque cuando le pregunta, se niega a darle una respuesta y jura que no tiene ninguna preferencia, "un domingo, mientras veía el fútbol, hizo un comentario sobre lo divertido que sería tener un niño con quien verlo".

"¡Las chicas también ven el fútbol!, le respondo, mientras se encoge de hombros y se ríe. Entonces miro a la pantalla de televisión y veo a un jugador correr como si su vida dependiera de ello antes de que le rodeen y atrapen los jugadores del equipo contrario".

"Estoy segura de que no quiero que mi hijo juegue al fútbol. Pienso en la madre de mi marido y en lo que duro que debió haber sido para ella ver cómo machacaban el cuerpo de su hijo cuando lo practicaba en el instituto".

"También tengo miedo de tener un niño, aunque no de igual forma. He conocido demasiados hombres blancos que se mueven por el mundo sin ser conscientes de sus privilegios".

Reconoce que es duro comprobar cómo los chicos jóvenes creen que tienen derechos sobre los cuerpos de las chicas y sobre el mundo en general: "No tengo miedo de criar a un 'chico malo', ya que muchos de los hombres que he conocido y que abusan de su poder lo hacen sin querer. Pero me aterra cultivar sin querer la falta de conciencia de sus privilegios que son tan necesarios para los hombres"

"¿Cómo criar a un niño que aprende a gustarse a sí mismo y al mismo tiempo le enseña su posición de poder en el mundo?"

"El embarazo es innatamente un camino solitario"

La modelo explica que le encanta el duce sentimiento de su marido cuando dice "estamos embarazados". Pero le recuerda que no es del todo cierto y se ríen cuando ella señala lo injusto que le parece que "el ADN de toda su familia esté dentro de mí pero que mi ADN no esté dentro de él".

Emily reconoce que es una especie de broma entre ellos, pero que al igual que el comentario que hacemos sobre el género de nuestro hijo, hay una verdad detrás.

"El embarazo es innatamente solitario; es algo que una mujer hace por sí misma, dentro de su cuerpo, a pesar de tener una pareja amorosa y muchas amigas dispuestas a compartir los detalles de sus embarazos".

Añade que no hay nadie que sienta con ella los agudos dolores musculares en la parte inferior de su abdomen que surgen de la nada mientras ve una película o la dolorosa pesadez de sus senos a primera hora de la mañana: "Mi marido no tiene síntomas físicos en "nuestro" embarazo, otro recordatorio de lo diferente que puede ser la experiencia de vida de una mujer y un hombre".

Además, como todas las madres, confiesa estar aprendiendo de los cambios significativos que está sintiendo durante su embarazo. Hace solo dos días publicaba en su cuenta de Instagram:

"Estoy completa e innegablemente indefensa cuando se trata de casi todo lo que rodea a mi embarazo: cómo cambiará mi cuerpo, quién será mi hijo. Pero sorprendentemente no sufro molestias. En lugar de tener miedo, siento una nueva sensación de paz. Ya estoy aprendiendo de esta persona dentro de mi cuerpo. Estoy asombrada".

Vía | Vogue

Fotos | Instagram Emily Ratajkowski

En Bebés y Más | ¿Qué significan las siglas NNA? El nuevo término inclusivo que sustituye el genérico "niños", Combatiendo estereotipos: cómo hablarles a tus hijos

También te puede gustar

Portada de Bebés y más

Ver todos los comentarios en https://www.bebesymas.com

VER 0 Comentario