Francia y los castigos físicos a los niños: si están en contra, ¿por qué no legislar?

Esta semana ha saltado a los medios la noticia de que Francia ha sido advertida por el Consejo de Europa por la falta de una prohibición explícita y efectiva de todo tipo de castigos corporales a los niños, incumpliendo de este modo la Carta Social Europea.

A pesar de que después de esta amonestación Francia se expone a una condena del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, las autoridades galas aseguran que no necesitan una normativa específica sino lograr un consenso social para conseguir una educación sin violencia.

Y es que, según aseguran, están en contra de los castigos físicos y, aunque puede que no sea tan sencillo cambiar las leyes de un país, me pregunto, si están en contra, ¿por qué no legislar? Que no quede ningún resquicio legal por el que se pueda escapar una paliza, una bofetada, un cachete.

Aseguran que las normas vigentes ya prevén sanciones adecuadas contra los malos tratos y lo que falta es educación y formación de los adultos. Seguramente, siga haciendo mucha falta conciencia social, pero esto por desgracia también sucede en países donde el maltrato infantil sí está expresamente prohibido, como en España.

Yo al principio desconocía que existía esa legislación desde 2007, pero es que hoy en día mucha gente sigue sin saber que el cachete, las bofetadas, están prohibidos.

En Francia, según un reciente estudio, el 82% de los ciudadanos se opone a prohibir el azote a los niños, y el número de personas que confiesa haber pegado a un menor es del 67%. No obstante, hay que recordar que las cifras del maltrato infantil a menudo están ocultas y por desgracia en el mundo son muchos los niños que han recibido algún tipo de castigo corporal.

En esta ocasión "le ha tocado" a Francia debido a una denuncia, pero hay muchos otros países que forman parte del Consejo Europeo que siguen sin prohibir los castigos corporales a los niños.

La advertencia a Francia tiene su origen en una denuncia de la ONG británica Approach (Asociación por la Protección de los Niños) presentada hace dos años. La organización recuerda que los jueces franceses han asumido en distintas sentencias que existe el “derecho a corregir" a los niños con castigos físicos, siempre que el maltrato sea de baja intensidad y que se persiga un fin educativo.

Pero, ¿dónde está el límite? ¿Qué es eso de "baja intensidad"? ¿Si no hay sangre o moratón no es maltrato? ¿Depende de si se usa la mano o una correa? ¿Y es que no se han enterado de que el castigo físico no es un método educativo?

En fin, que en estas cuestiones no caben medias tintas y espero que finalmente tanto Francia como otros países en los que no está expresamente prohibido el castigo físico (y son la mayoría) haya un cambio por el bien de los niños, no como un favor sino simplemente porque son personas con derechos.

Foto | Thinkstock
En Bebés y más | La violencia emocional hacia los niños, una cruda realidad, Diez datos sobre la violencia contra los niños

También te puede gustar

Portada de Bebés y más

Ver todos los comentarios en https://www.bebesymas.com

VER 0 Comentario