Halitosis infantil: por qué mi hijo tiene mal aliento y qué hacer para solucionarlo

La halitosis es un olor desagradable del aliento, y aunque afecta especialmente a la población adulta (se calcula que entre el 25-30% lo padecen) los niños no están exentos de sufrirlo, incluso los más pequeños.

Aunque es normal que recién levantados los niños tengan mal aliento, -pues durante el sueño la saliva es escasa y favorece el desarrollo de los microorganismos bucales que despiden gases de olor desagradable -, hay que comprobar que la halitosis no sea permanente, pues en ese caso nos estaría advirtiendo de otros posibles problemas.

Analizamos qué puede provocar la halitosis infantil y qué debemos hacer para solucionarlo.

Mala higiene bucal

Según informa la Asociación Española de Pediatría, en el 80-90% de los casos el mal olor se origina en la cavidad bucal debido a una incorrecta higiene dental. Esto ocurre cuando se acumulan restos de comida entre los dientes que hacen proliferar las bacterias causantes del mal olor. También en la lengua pueden acumularse restos de alimentos, mucosidad y células descamadas que al descomponerse provoquen halitosis.

Por ello, si percibimos que nuestro hijo tiene mal aliento, lo primero que debemos hacer es revisar sus hábitos de higiene bucodental, asegurándonos que se cepilla los dientes correctamente y durante el tiempo recomendado, actuando en el interior de toda la cavidad bucal sin olvidar la lengua. En caso de que nuestro hijo sea todavía pequeño, los padres debemos ayudar y supervisar siempre el cepillado.

Si el niño lleva brackets la limpieza debe ser mucho más exhaustiva si cabe, ya que el aparato dental favorece la acumulación de restos de comida y placa bacteriana. Por eso, hay que elevar el tiempo de cepillado y hacerlo de forma cuidadosa.

Recordemos, además, que una mala higiene bucodental no solo puede provocar halitosis, sino otros problemas bucodentales como caries, gingivitis o periodontitis.

Infecciones y otros problemas en la boca y la garganta

Pero además de infecciones en dientes y encías a causa de una mala higiene, también puede darse otros problemas bucodentales que provoquen mal aliento, como la infección tras la extracción de un diente, llagas bucales, heridas quirúrgicas después de una cirugía (por ejemplo, tras una amigdalectomía), o infecciones en la lengua, paladar, amígdalas o faringe.

Boca seca

La función natural de la saliva es limpiar la boca y arrastrar las bacterias y restos de comida que quedan en ella. Por eso, cuando tenemos la boca seca es normal que aparezcan asociados problemas de mal aliento.

Esto es especialmente frecuente cuando despertamos por la mañana, ya que durante el sueño la producción de saliva disminuye. Si además, el niño duerme con la boca abierta el problema será todavía mayor. Pero hay otras causas que pueden provocar sequedad de boca, como tomar ciertos medicamentos, una mala hidratación, el ayuno o incluso la fiebre.

Ciertos alimentos

Según el Instituto del Aliento, existen ciertos alimentos que aumentan el riesgo de halitosis. Tal sería el caso del ajo, la cebolla, la leche y productos lácteos como los quesos, mantequilla y nata, los huevos, las especias o ciertas verduras como la coliflor, la col, la lombarda, la alcachofa o el brócoli.

En el caso de los adultos, el alcohol, la cafeína y el tabaco afectarían también al aliento.

Cuerpo extraño alojado en la nariz

Uno de los incidentes que con mayor frecuencia se suceden en los niños pequeños es la aspiración o introducción de cuerpos extraños en las fosas nasales. Cuando el objeto que se introduce no ocasionan daños inmediatos y pasa desapercibido durante días, uno de los síntomas que provoca es un olor fétido en la nariz y boca.

Algunas enfermedades o patologías

También hay ciertas enfermedades o patologías que pueden contribuir al mal aliento, aunque la AEP asegura que es muy raro que esta sea la causa de halitosis en niños. Podría ser el caso, por ejemplo, de afecciones como:

  • La sinusitis, ya que el exceso de moco puede caer por detrás de la garganta y favorecer la proliferación de bacterias causantes del mal olor
  • Problemas estomacales como malas digestiones, gastritis, intolerancia a la lactosa o reflujo
  • La diabetes también puede provocar mal aliento ya que aumenta el nivel de azúcar en la saliva, así como el riesgo de sufrir enfermedad periodontal, sequedad de boca o infección por hongos.

¿Qué hacer si mi hijo tiene mal aliento?

Así pues, y después de analizar todos los factores causantes del mal aliento, si nos percatamos de que nuestro hijo tiene halitosis hemos de comprobar que su higiene bucodental sea adecuada, que su hidratación es correcta y que no presenta exceso de mucosidad, en cuyo caso debemos procurar aliviarlo con lavados nasales y sonándole la nariz.

Si a pesar de estas pautas el niño sigue con mal aliento a lo largo del día, será necesario consultarlo con el dentista y/o el pediatra por si existiera algún otro motivo.

Vía | En Familia - AEP, Mayo Clinic

En Vitónica | Halitosis: los motivos que pueden provocarte mal aliento

En Bebés y Más | Cómo cuidar la higiene bucodental de los niños en tiempos de COVID: qué tener en cuenta y cómo podemos prevenir contagios

También te puede gustar

Portada de Bebés y más

Ver todos los comentarios en https://www.bebesymas.com

VER 0 Comentario