Mi hijo quiere aprender a tocar un instrumento, ¿qué debo tener en cuenta?

Hoy se celebra el Día de la Música, una actividad muy importante en el desarrollo de los niños y con múltiples beneficios: les ayuda a mejorar la concentración y la expresión corporal, estimula su imaginación y creatividad, y desarrolla su inteligencia.

A partir de una determinada edad, sobre todo si hay cultura musical en la familia, los niños pueden empezar a mostrar interés por aprender a tocar un instrumento. En ese caso, ¿cuál es el más adecuado para ellos y qué tipo de enseñanza es la que más le conviene? Os comparto mi experiencia personal y os doy unos consejos que espero os sean de utilidad si os encontráis en esta situación.

Mi experiencia personal con la música

El día 22 de noviembre, festividad de Santa Cecilia, patrona de los músicos, siempre se ha vivido en mi casa de una forma muy especial. Mi infancia ha estado marcada por la música y en concreto este día solía vivirlo entre conciertos y recitales.

Comencé a estudiar piano y solfeo con ocho años, aunque el amor por la música no me llegó de forma casual. Mi tío es pianista profesional, mi abuelo era un apasionado de la música con una voz privilegiada, y mi madre me enseñó a amar la música clásica y su historia desde que tuve uso de razón.

Por eso, cuando con ocho años mis padres me propusieron matricularme en el conservatorio oficial de música no lo dudé ni un segundo. ¡Los primeros años de estudio musical fueron realmente divertidos!

Recuerdo las largas tardes de verano tocando el piano a cuatro manos con mi mejor amiga, los nervios previos a un concierto ante cientos de personas, los pequeños pero tan especiales recitales familiares, o la euforia desatada cuando el esfuerzo y la dedicación daban su fruto.

Pero también recuerdo que tras esos primeros años de "juego y diversión", los estudios se fueron complicando, y llegaron los sacrificios y la falta de tiempo para abarcar todo. Las horas de juego a la salida del colegio se fueron reduciendo porque tocaba estudiar piano, y aunque lo hacía encantada, llegó un momento en que los exámenes musicales se complicaron de manera vertiginosa.

Y pronto llegó la impotencia, las lágrimas y la derrota al sentirme incapaz de seguir compaginando la música y aquel nivel de exigencia, con los estudios en el instituto y la presión de la inminente selectividad. Y aquello supuso un triste punto y final a mi carrera musical.

De la veintena de niños y niñas que comenzamos a estudiar piano con ocho años en el conservatorio oficial, se contaron con los dedos de una mano los que continuaron sus estudios más allá del grado elemental e hicieron de la música su modo de vida.

Consejos a tener en cuenta si tu hijo quiere aprender a tocar un instrumento

Mi experiencia en el conservatorio fue maravillosa, plena y llena de matices, vivencias y aprendizajes que en una escuela normal no hubiera tenido. Pero quizá por esto mismo, el esfuerzo que personalmente me supuso fue mucho mayor.

Hoy, mi hijo de ocho años observa el piano que tenemos en casa y me dice que quiere aprender a tocarlo, e irremediablemente me hundo en un mar de dudas: ¿le matriculo en un conservatorio oficial, como estudié yo, o elijo otro tipo de enseñanza musical?

Desde mi experiencia como niña estudiante de música y ahora como madre, estos son mis consejos y reflexiones si estás pensando en apuntar a tu hijo a clases de música para que aprenda a tocar un instrumento:

  • En primer lugar pregúntale si le gusta realmente estudiar música o es sólo un capricho temporal. El estudio de un instrumento requiere de esfuerzo y dedicación, por lo que si el niño no está muy convencido o la decisión se ha tomado de forma poco meditada, podría cansarse enseguida y querer abandonar.

Si esto ocurriera, cada familia abordará el tema como considere mejor. Habrá padres que prefieran no obligar al niño a continuar los estudios y dejar que abandone, o puede que haya otros que exijan a sus hijos un mayor compromiso, sobre todo cuando se ha hecho un desembolso económico previo importante en un instrumento.

  • Y es que este es otro punto a tener en cuenta: el instrumento musical. Para aprender a tocar un instrumento es importante tenerlo en casa, aunque aconsejo que no se compre el primer día.

Mi recomendación es que se valore muy bien el instrumento que se desea estudiar antes de dar el paso y comprarlo. Porque hay instrumentos que pueden ser relativamente económicos, como la guitarra o la flauta, pero otros como el piano o el violoncello requieren de un desembolso económico importante.

  • Una vez tomada la decisión de estudiar un instrumento cabe preguntarse si realmente queréis que vuestro hijo se dedique profesionalmente a la música, (es decir, que estudie en un conservatorio oficial) o simplemente aprenda música a un ritmo menos exigente, en las escuelas de música o con profesores particulares.

Una de las cosas positivas de estudiar música en un conservatorio oficial es que la enseñanza musical es reglada. Tiene unos tiempos semanales de clase e incluyen no sólo la enseñanza del instrumento sino también de otras materias complementarias que contribuirán a una formación musical más sólida.

Pero también hay que saber que los niños deben asistir a clase obligatoriamente y examinarse para obtener unas calificaciones oficiales y un título acreditativo al final de cada etapa (grado elemental, profesional o superior). Por el contrario, si elegimos por ejemplo la opción de un profesor particular, el niño podrá ir aprendiendo a su ritmo y sin presiones.

  • Igualmente conviene saber que, normalmente, al conservatorio oficial no se puede acceder hasta que el niño cumple los ocho años. Por contra, si optamos por otro tipo de metodologíara la enseñanza de un instrumento, nuestro hijo podrá comenzar incluso a partir de los tres años.

  • Y ya por último, también os aconsejo que preguntéis a vuestros hijos sobre el tipo de música que desean aprender, ¿clásicaerna?

Si lo que le gusta es la música moderna, hay que tener en cuenta que los conservatorios enseñan principalmente música clásica, y aunque cuando el niño sepa leer e interpretar una partitura sabrá tocar todo tipo de música, el aprendizaje puede ser lento.

En cualquier caso, ya sea en conservatorio oficial, en escuela de música o con profesores particulares, una vez tomada la decisión de aprender a tocar un instrumento mi consejo es que lo disfruteis mucho, y que en ningún momento esta actividad exija al niño más de lo que puede dar.

¡Feliz día de la música a todos!

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