Nueve consejos imprescindibles para que el paseo de tu bebé en el carrito sea cómodo y agradable

Para la mayoría de los padres, el carrito es uno de los accesorios imprescindibles cuando llega el bebé e incluso muchos siguen prolongando su uso hasta los dos o tres años.

La oferta de carritos que podemos encontrar en el mercado es inmensa, y abarca tanto carros de dos o tres piezas, como sillas de paseo plegables y ligeras. Desde la mano de la marca Easywalker y la fisioterapeuta y osteópata pediátrica, Belén Concejero, compartimos una serie de consejos a tener en cuenta para que el paseo de tu bebé en el carrito sea cómodo y agradable.

1. Escoge el carrito adecuado a tu bebé

A la hora de comprar un carrito para el bebé es fácil sentirse apabullado por la enorme cantidad de marcas y modelos que hay en el mercado. Pero más allá de las tendencias de moda que surgen cada año, es importante prestar atención a las características del carro y comprobar si se adecúan a nuestras necesidades y las de nuestro bebé.

Para acertar con la compra del cochecito debemos tener en cuenta aspectos como la edad y peso del bebé, su sistema de seguridad, los accesorios que incorpora y el uso que le daremos.

2. Coloca a tu bebé de frente a ti

La mayoría de los carritos permiten colocar el capazo o la silla en dos posiciones: de cara al mundo o de frente a quien maneja el carrito.

Al igual que sucede con el porteo, muchos padres caen en el error de considerar la posición de cara al mundo como la más beneficiosa para el bebé, creyendo que la estimulación a la que son sometidos al poder observar el entorno favorece su desarrollo.

Pero lo cierto es que debemos ser muy cautos con la orientación del cochecito, y evitar colocar al bebé de cara al mundo en sus primeros meses de vida, pues esta posición podría hiperestimularlos, dificultar el sueño y propiciar la ansiedad por separación. A medida que el bebé vaya creciendo podemos cambiar su posición siempre que así lo demande.

3. No aceleres el paso del capazo a la silla

Ver crecer a nuestro bebé nos produce a los padres una enorme satisfacción, y por ello a veces caemos en el error de querer acelerar ciertos procesos sin respetar debidamente sus ritmos madurativos.

En este sentido, uno de los errores más frecuentes con respecto al uso que damos al carrito es cambiar al bebé del capazo a la silla demasiado pronto, creyendo que se le ha quedado pequeño o que ya está listo para este importante paso. Pero acelerar el cambio podría ser perjudicial para su desarrollo postural, afectando a su columna cervical y lumbar.

Asimismo, también debemos tener precaución con el reclinado del respaldo cuando el bebé esté en la sillita, pues de lo contrario podríamos forzar una postura completamente vertical para la que el bebé aún no esté preparado.

4. Combina porteo y paseo en carrito

Carrito y porteo no tienen por qué ser prácticas opuestas. Al contrario, ambas se pueden combinar para beneficiarnos de los aspectos positivos que aporta cada una de ellas.

Como ya sabemos, el contacto piel con piel y los brazos son una necesidad básica del bebé. En este sentido, el porteo favorece su desarrollo físico y emocional, pues fortalece el vínculo afectivo, favorece la lactancia materna y el sueño, y contribuye al correcto desarrollo del bebé, evitando entre otras cosas la plagiocefalia postural y la displasia de cadera.

Pero el paseo en carrito resulta también muy cómodo y práctico para los papás, pues permite descansar los brazos, aporta mayor movilidad y supone un espacio extra de almacenamiento más allá del bolso de paseo.

5. Fomenta una relación positiva entre tu bebé y el carrito

No todos los bebés se sienten cómodos paseando en el carrito. Algunos lo rechazan porque prefieren el contacto piel con piel, se sienten inseguros o la limitación de movimiento les incomoda.

Por eso, si cada vez que colocas a tu bebé en el carrito se pone a llorar o muestra su disconformidad, es importante aplicar estrategias de familiarización y calma que fomenten una relación positiva entre tu bebé y el cochecito de paseo.

Entre estos consejos estaría comenzar con paseos cortos, no forzar al bebé a permanecer en su carrito si llora o está incómodo, asegurarle un espacio confortable y seguro y ser muy respetuosos con sus necesidades.

6. Haz del carrito un espacio cómodo para tu bebé

Este punto estaría muy ligado al anterior, y es que si queremos que nuestro bebé acepte de buena gana el carrito y esté cómodo en sus paseos, debemos procurar que el espacio sea confortable cuente con accesorios que favorezcan el descanso, la relajación y la comodidad del bebé.

Por ejemplo, cuando llega el buen tiempo es recomendable optar por fundas y colchonetas transpirables que eviten la sudoración y sean respetuosas con la piel del bebé, mientras que en invierno deberemos colocar un saco calentito e impermeable que cubra sus pies. También es importante que el carrito tenga una sombrilla o amplia capota para proteger al bebé del sol, así como otros accesorios de verano que hagan el paseo más cómodo.

7. No cubras nunca el carrito con una sábana

Aunque nos pueda parecer una buena idea para proteger al bebé del sol, cubrir el carrito con una sábana puede ser muy peligroso, pues estaremos evitando que el aire circule y elevando considerablemente la temperatura del interior.

8. Haz un uso adecuado del grupo 0

Las sillas del grupo 0 son conocidas coloquialmente como "huevito" (por su forma recogida y ovalada) o "maxi-cosi" (el nombre comercial de la marca que popularizó este tipo de sillas).

En algunos casos, es posible encontrar estas sillas como parte de los carritos tipo "trío" (junto al cuco o capazo y la silla de paseo), por lo que a veces, los padres las utilizan tanto para el coche, como para pasear al bebé por la calle.

Sin embargo, las sillas del Grupo 0 que forman parte de los tríos deberían utilizarse exclusivamente en el coche; por dos motivos:

  • primero, por una cuestión lógica de seguridad (instalar y desinstalar continuamente la silla del coche aumenta las probabilidades de cometer errores que podrían resultar fatales en caso de accidente)
  • y segundo, porque este tipo de sillitas obliga al bebé a mantener una posición de flexión de cuello y tronco, aumentando el riesgo de asfixia postural en caso de utilizarse más de dos horas seguidas (algo muy habitual si las utilizamos para pasear).

9. Estimula y conecta con tu bebé en cada paseo

A la hora de pasear con nuestro bebé en el carrito es muy importante centrar en él toda nuestra atención, pues esto ayudará a fortalecer nuestro vínculo al tiempo que estimulamos el desarrollo cognitivo de nuestro peque.

Mirarle a los ojos mientras le hablamos, cantarle canciones, poner a su alcance juguetes sensoriales que estimulen sus sentidos o interactuar con el bebé de múltiples formas, impacta positivamente en las diferentes áreas de su desarrollo. Por el contrario, 'hipnotizar' al bebé con un móvil o una tablet mientras pasea, no cruzar miradas ni palabras, y hacer del paseo un momento aburrido y falto de motivación podría perjudicarle.

Foto de portada | Freepik

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