Los niños menores de un año no deberían beber zumos, recomiendan los pediatras

Los pediatras llevan tiempo alertando del peligro de los zumos en las dietas infantiles. No son alimentos saludables ni equilibrados para niños ni adultos, pero en cambio, siguen siendo la opción de bebida más demandada en muchos hogares.

La Academia Americana de Pediatría acaba de publicar un nuevo informe en el que deja claro que los niños menores de un año no deberían beber zumos ya que estos "no forman parte de una dieta saludable y equilibrada". Además, jamás deberían sustituir a la fruta natural.

Nuevas recomendaciones de la AAP según la edad del niño

La Academia Americana de Pediatría (AAP) alerta que "el jugo de fruta no ofrece ninguna ventaja nutricional con respecto a la fruta entera", por lo que los menores de un año no deberían consumirlo.

  • Por debajo de los seis meses, el bebé sólo debe tomar leche materna (o en su defecto, fórmulas adaptadas) y alerta del peligro que tendría sustituir la leche por zumo:
"Si los cuidadores sustituyen la leche o fórmula por zumo, los bebés corren el riesgo de perder proteínas, grasas esenciales y nutrientes, como el calcio, el hierro y el zinc que necesitan para crecer. Por tanto, no sólo el zumo no es útil sino que puede ser perjudicial"
  • De los seis a los 12 meses, el bebé ya puede comenzar a comer alimentos sólidos, y la fruta debería constituir un pilar importante en su dieta.
"Los líquidos deben limitarse a la leche materna, fórmula o agua" - aconsejan los pediatras americanos para los niños que se encuentran en esta franja de edad.

Si aún así, los padres insisten en dar zumos a sus hijos, los pediatras recomiendan que se ofrezca siempre en una taza (no en botellas ni biberones), no dejarles beber por la noche y no superar la ingesta de 118 ml al día.

  • Para los niños menores de seis años los padres deberíamos seguir apostando por una dieta libre de zumos, aconseja la AAP, ya que al igual que ocurre con los refrescos azucarados, "los zumos pueden contribuir a que se produzca un desequilibrio energético por su elevada carga de calorías".

  • A partir de los siete años los niños no deberían consumir más de 235 ml de zumo al día (algo menos que un vaso estandar), y tener siempre en cuenta que los zumos de frutas y las bebidas de frutas no son lo mismo, por lo que los padres debemos prestar especial atención al etiquetado de los jugos envasados.

"Los zumos envasados pueden venir enriquecidos con vitaminas o calcio, pero también pueden contener azúcares añadidos" - alerta la AAP

El azúcar, el principal peligro de los zumos

Tanto la Asociación Española de Pediatría como la Organización Mundial de la Salud , alertan del consumo excesivo de azúcar en la dieta. La OMS sitúa en 12 cucharadillas de azúcar al día (50 gramos), la cantidad recomendada para que adultos y niños lleven una dieta saludable.

Pero los jugos de frutas, ya sean caseros o industriales, presentan un alto contenido en azúcar que favorece la obesidad y propicia la aparición de diabetes de tipo 2.

Lógicamente no podemos comparar los zumos de frutas que hacemos en casa con los zumos envasados. Pero tampoco debemos presuponer que por ser caseros resultarán una opción saludable si se consumen con frecuencia, ya que están cargados de azúcar que además ingerimos de forma rápida, elevando las calorías y los niveles de azúcar en sangre.

Por otro lado, el azúcar incrementa el aporte de calorías, reduce o quita el hambre e impide la ingesta de otros alimentos más saludables y ricos en nutrientes que sí son necesarios en la dieta.

Otro de los grandes problemas que ocasiona el azúcar de los zumos son las caries dentales, ya que los dientes están continuamente expuestos a los carbohidratos del jugo, sobre todo si estos se ingieren a traves de pajita, biberón o botella.

Las caries pueden afectar también a los dientes de leche, de ahí que sea tan importante evitar ofrecer este tipo de bebidas en la primera infancia y revisar diariamente la higiene bucal de los más pequeños.

Fruta entera mejor que en zumo

La fruta es una excelente fuente de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Cuando trituramos la fruta, se pierden un sinfín de nutrientes importantes para nuestro organismo, a parte de la fibra, fundamental para el correcto funcionamiento del tránsito intestinal.

Si hablamos de zumos envasados, los nutrientes que se pierden en el proceso de pasteurización son mucho mayores, además de aportar un elevado número de calorías que convertirán esa bebida en un alimento sin ningún tipo de aporte nutricional para la dieta de un niño.

Con la evidencia de que los jugos de frutas no ofrecen ninguna ventaja nutricional con respecto a la fruta entera, los padres deberíamos comenzar a tomar más conciencia.

Puede ser que los zumos resulten más atractivos a los peques, pero no debemos caer en la comodidad, y animarles - siempre desde el ejemplo- a que consuman fruta entera como parte de su alimentación diaria.

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