Soy psicóloga y estas son las razones por las que a veces te sientes usado como un felpudo: trucos para evitar que se aprovechen de ti

Soy psicóloga y estas son las razones por las que a veces te sientes usado como un felpudo: trucos para evitar que se aprovechen de ti
Sin comentarios

¿Quién no se ha sentido 'usado' en alguna ocasión? Sentir que se aprovechan de nosotros, que solo nos llaman cuando el otro necesita algo, o incluso, sentirnos como un 'felpudo'. Pero claro, los amigos (y las parejas, familia...) aunque se queden a disfrutar de lo bueno, también deberían estar para lo malo, ¿no?

Y a veces cuesta darnos cuenta de que alguien se está aprovechando; pero os traigo algunas claves para reconocer estas señales de que alguien te pisa y también, pequeños trucos de la inteligencia emocional para evitarlo.

Ser conscientes de ello es el primer paso para proteger nuestra autoestima y dignidad, así como recordar que las relaciones sanas (y que merecemos) son aquellas equilibradas, donde nos ven y nos valoran, y donde damos pero también recibimos (aunque no sea siempre al 50/50).

Por qué a veces sentimos que se aprovechan de nosotros

Como decíamos, no siempre es fácil detectar que se están aprovechando de nosotros, o que nos usan como si fuéramos un 'felpudo', y podemos autoengañarnos mucho tiempo y excusar al otro con frases tipo: "no, si en el fondo le importo...", "no se da cuenta...". Hasta que ya no podemos negar la evidencia. Así que, te traigo algunas señales que nos pueden ayudar a reconocerlo:

1. Siempre estamos disponibles ante los demás, pero no es recíproco

Cuando nos encontramos siempre disponibles para los demás, ya sea en el trabajo, en la familia o en nuestras relaciones personales, sin recibir un apoyo recíproco o sin poder encontrar momentos para nuestro propio descanso o actividades personales, es probable que sintamos que están abusando de nuestra disposición.

2. Sacrificamos constantemente nuestras necesidades (sin recibir lo mismo)

Otra señal de que se están aprovechando de nosotros es que constantemente sacrificamos nuestras necesidades y deseos para complacer a los demás, sin recibir reconocimiento o consideración a cambio. Ojo que, podemos hacer las cosas sin esperar nada a cambio; pero claro, ¿que nunca valoren nuestro esfuerzo...?

3. Ignoran nuestras opiniones y sentimientos (parece que no importemos)

Por otro lado, nuestras opiniones, ideas o sentimientos son constantemente ignorados, minimizados o invalidados por parte de los demás, especialmente en situaciones donde tenemos derecho a expresarnos y ser escuchados. Esto también sería una forma de aprovecharse de nosotros; es como... "yo te cuento todo sobre mi vida", y tú me escuchas, pero cuando tienes que hablar tú, el otro no muestra interés.

Cinco trucos para evitar que se aprovechen de ti

¿Qué podemos hacer para evitar sentir que nos utilizan como un felpudo? Te propongo algunas ideas:

1. Tómate un tiempo para pensar antes de decir 'sí'

Antes de responder a una petición, tómate un momento para reflexionar (es decir, aplaza la respuesta). A veces, la presión del momento puede llevarnos a aceptar cosas que realmente no queremos hacer. Por lo que, te animo a dar un paso atrás y a evaluar si la petición se alinea con tus prioridades o es que estás diciendo que sí por compromiso (para luego sentirte utilizado).

2. Ante las peticiones o favores, antes de aceptar, busca negociar

Cuando te pidan algo, o cuando estéis haciendo algún plan con los amigos, por ejemplo, en lugar de simplemente decir "sí" o "no", considera la posibilidad de negociar.

De esta forma, si alguien te pide un favor o ayuda, puedes responder de manera amable pero firme y asertiva, estableciendo condiciones claras para que tú participes. Por ejemplo, si te están pidiendo algo en el trabajo, podrías decir: "Estoy dispuesto a ayudarte con esto, pero necesitaré tu apoyo en [otra tarea] en el futuro".

3. Crea tu "contrato personal": identifica tus propios límites

Imagina que firmas un contrato contigo mismo en el que marcas tus límites y expectativas en diferentes áreas de tu vida. Esto te puede ayudar a crear y mantener una visión clara de lo que estás dispuesto a aceptar y lo que no. Y cuando te enfrentes a situaciones que puedan poner a prueba tus límites, recuerda tu "contrato personal" y actúa en consecuencia y coherencia.

4. Define tus valores y guíate por ellos a la hora de responder

Reflexiona sobre qué es realmente importante para ti en la vida. ¿Qué principios guían tus acciones y decisiones? ¿Qué te inspira y te motiva? Algunos ejemplos de valores pueden ser la honestidad, la lealtad, la justicia, la libertad, la empatía... Haz una lista de los valores que resuenan contigo.

Ahora, utiliza tus valores como una brújula en tus relaciones y decisiones. Cuando te encuentres en situaciones donde puedas sentir que están tratando de aprovecharse de ti, pregúntate si lo que vas a hacer o lo que te piden, es consistente con tus valores esenciales. Si la respuesta es 'no', toma medidas para proteger tus límites y tu autoestima.

5. Escúchate a ti mismo: ¿qué necesitas?

Muchas veces, ignoramos nuestras propias necesidades y deseos para satisfacer los de los demás. Para contrarrestar esto, dedica tiempo a escucharte a ti mismo, a darte valor (lo que tú necesitas, importa) y a conectar con tus emociones y necesidades. Hacer esto puede ayudarte a identificar cuando estás sacrificando tu bienestar por el de los demás, y te dará la confianza para actuar en consecuencia.

Fotos | Portada (Película El practicante, 2020)

Temas
Inicio