Cuando se trata de la hora de darle medicinas a nuestros hijos solo hay dos opciones: es algo sencillo y rápido o se convierte en una tragicomedia épica.
Justamente el cómo administrar los medicamentos a nuestros hijos es una de las tantas cosas por las que las madres pedimos ayuda en redes sociales o a nuestras amigas. Te comparto algunos consejos personales, así como las recomendaciones de los expertos.
Mi experiencia con las medicinas y mi hija
Personalmente, la única etapa en la que se nos hizo un poco difícil darle las medicinas a Lucía, fue cuando era una bebé. Afortunadamente la mayoría de los medicamentos a esa edad vienen con un gotero por lo que la administración es relativamente sencilla.
El problema surge principalmente cuando crecen, ya que ahora los medicamentos vienen en otras presentaciones y ellos ya son capaces de girar la cara o empujarte la mano para que no le des la medicina.
Sabiendo que eso podría ser un problema, tomé precauciones y decidí que debíamos tomar una actitud positiva ante esta situación. Así fue como volvimos de la hora de tomar medicinas algo divertido y bueno:
- Explícale por qué necesita tomar su medicamento. Probablemente tu hijo se sienta mal y lo último que desea es que le digas que debe tomarse un jarabe que sabe horrible. Lo ideal es explicarle pacientemente cómo funcionan las medicinas para combatir la enfermedad y que tomar el medicamento le servirá para sentirse mejor.
- Hazlo divertido. En lugar de decir "Toma, es hora de la medicina" puedes hacer algo que mi esposo hace y funciona el 100% de las veces (previa plática de por qué son necesarias las medicinas). Cuando llega la hora de la siguiente dosis, muestra entusiasmo y una actitud positiva mientras dice muy emocionado "¿Quién quiere tomarse su medicina?", a lo que Lucía responde: "¡Yoooooo!". Realmente es infalible, pero recalco que es muy necesario explicarle de una manera amigable y positiva el motivo por el que necesita tomar su medicamento.
- Si tu hijo se resiste, no lo intentes por la fuerza. Sé que puede ser desesperante, pero recuerda que a fuerzas ni los zapatos entran. Lo mejor es ser paciente, espera unos minutos, vuelve a explicarlo por qué le estás pidiendo que se los tome e inténtalo nuevamente.
Realmente son pasos muy simples que nos han funcionado a nosotros, sé que cada niño es diferente pero el tomar un acercamiento más amigable y a modo de juego puede hacer maravillas.
Recomendaciones de los profesionales
Como sé que quizás lo que me funcione a mí no le funcione a todos, busqué algunos consejos de pediatras. Encontré este vídeo de la Food and Drug Administration de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) con recomendaciones para administrar los medicamentos a los niños:
De igual manera, encontré este vídeo con recomendaciones del Real e Ilustre Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, algunos se parecen a los de la FDA pero también nos ofrece otras opciones:
Ambos vídeos proporcionan consejos muy prácticos y sencillos para que el darle medicamentos a nuestros hijos no sea un momento difícil para ello para nosotros.
¿Qué haces tú para que tus hijos se tomen los medicamentos de manera fácil?
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