Las hilarantes ilustraciones de una madre reciente (no todo es tan bonito como nos cuentan)

Al ser padre por primera vez me di cuenta de una cosa que ahora no dudo en explicar: ser padre no es tan fácil como parece o como nos quieren hacer creer. La diferencia entre las expectativas y la realidad es a veces tan grande que hay padres que lo pasan verdaderamente mal y por eso siempre que puedo, en las charlas preparto que doy como enfermero, explico que lo más probable es que el cambio que van a vivir es brutal.

Algo así, pero con mucho humor, es lo que ha querido mostrar Lucy Scott, una ilustradora que fue madre en 2012 y que se dio cuenta de que nada de lo que estaba viviendo aparecía en los manuales de bebés. Por eso decidió crear un libro, titulado "Doodle diary of a new mom" con muchas de las situaciones que las madres sufren a diario y que luego, con el tiempo, nos hacen reír.

La portada, que tenéis a continuación, ya es toda una declaración de intenciones. Esos días en los que te preguntas cómo demonios lo harán los demás, porque cada vez que le das la comida acabas así de bonita y limpia. Que sí, que vale, que con eso de dejarle comer solos se manchan mucho y lo tienes que tener en cuenta, pero es que tus energías no dan para mucho más.

Paseos en coche

Y ¿quién no ha disfrutado de ir en coche con su hijo, berrea que berrea? Que dicen que se quedan dormidos, pero no sabes por qué el tuyo resulta que no, que lo que hace es llorar, que no quiere estar ahí sentado con esos cinturones tan apretados, y tú ya no sabes si poner música, cantar, echar la mano atrás o simplemente llorar y tratar de desconectar el cerebro para no alterar la conducción.

Nuevas habilidades

¿Quién dice que cuando eres mayor ya no aprendes nada? ¡Cuando eres madre aprendes un montón! De repente ves que eres capaz de teclear con una mano, de leer pasando las páginas con una mano, de comer con una mano, incluso con la izquierda, y desarrollas una nueva e impresionante habilidad: la de coger las cosas con los pies.

Momento lactancia

¿Pensabas que eso de dar el pecho iba a ser súper bonito y que mientras lo hicieras oirías pájaros y en el cielo se abrirían claros que os iluminaran cual pintura de arte? Pues no siempre, porque a veces te ves en situaciones que no desearías ni a tu peor enemiga.

Acabas de leer en una revista que podrías ganar unas horas de sueño si le das a tu bebé un peluche. "Objeto transicional", han dicho que se llama, y al parecer si se lo das al bebé empezará a tener afecto hacia él y cuando se despierte por la noche, si está con él, se sentirá bien y no llorará tanto. Bien, eso dice la teoría... lo que pasa cuando se lo das parece un poco diferente.

Cita de padres

"Cariño, esta noche cuando se duerma el niño podríamos ver un rato la tele juntos, como hacíamos antes", le dices. Ambos acordáis que así será, y mira que lo intentáis los dos, pero no se sabe por el influjo de qué extraña fuerza extraterrestre cuando estáis a punto de tocaros, cuando vais a articular las primeras palabras, os desmayáis o algo así y acabáis como en la imagen.

¿Y qué me decís de las visitas inoportunas? "Oye, que pasábamos por aquí y hemos pensado pasar a veros", y tú con la casa patas arriba, que casi te dan ganas de decirles "si eso venid dentro de un mes, que quizás por entonces sea capaz de ver de nuevo las baldosas del suelo de mi casa".

Nueva imagen

Algunos de los cambios que produce la maternidad son los que tenéis aquí arriba. "Nada del otro mundo", podríamos decir irónicamente. Y luego van los de las revistas y te dicen que en uno o dos meses puedes estar como antes, y las famosas salen que parece que en vez de dar a luz a un niño lo han adoptado.

Una historia real

Y siempre hay un día, o más de uno, en que crees que tienes todo ya controlado y resulta que la caca llega a todas partes. Y no solo eso, es que parece que se reproduce... y pasan los minutos y las horas y sigues oliendo a caca y te das cuenta de que te has manchado, no sabes cómo, y que llevas horas con esa mancha ahí, momento en que haces un rápido repaso a las personas con que has estado, por si pudieran haber detectado algo.

Cuando por fin se duerme el bebé

Para acabar, aunque no es la última porque en el libro hay más (tiene 128 páginas), una que relata muy bien el acabar de los días. Cuando el niño se duerme, las horas que quedan son para ti, para que hagas lo que quieras. Aunque si acabas como la de la foto parece que el día se acaba en el mismo momento para la madre y el bebé.

Más información | Lucy Scott

En Bebés y más | Cómic: "Guía para padres desesperadamente inexpertos", "Lo inesperado cuando se está esperando", divertido libro para futuras mamás, Divertido cómic sobre por qué elegir la lactancia materna

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