Una mujer amamantó a 12 bebés para que sus madres pudieran volver a trabajar

Las amas de cría, nodrizas o crianderas son las mujeres que durante siglos amamantaron a aquellos bebés cuyas madres no querían o no podían alimentar. En el último siglo, con la llegada de la leche artificial, esta práctica ha quedado en desuso en occidente, aunque hay mujeres que están tratando de rescatarla.

Una de ellas es Lacey Dangerstone, una mujer de 27 años, natural de Fort Worh, en Texas, que ha iniciado una campaña a nivel mundial para ayudar e informar a las mujeres que quieran ser nodrizas, explicando su experiencia: ha amamantado a 12 bebés, además de a sus hijas, para que sus madres pudieran volver a trabajar tranquilamente.

La primera vez que lo hizo

Lacey era ya madre de Luna, su bebé de 4 meses, a la que daba el pecho. Su producción era más que excelente, y coincidió que unos amigos de su hermana tenían que hacer un viaje de fin de semana en el que debían dejar a su bebé de 9 meses a cargo de alguien. Ella lo habló con la hermana, y les sugirió que si hacía falta podría darle el pecho, a lo que respondieron que sí, que estaban encantados con la idea.

Lo que hicieron ese fin de semana, para que el bebé estuviera más cómodo, fue trasladarse todos (ella, Eric, su marido, y Luna) a casa de la pareja. La madre le dejó leche extraída por si acaso, por si el niño no quería el pecho o si ella no se sentía cómoda finalmente, pero no hubo ningún problema al respecto. Tal y como leemos en DailyMail:

Darle el pecho fue lo más natural y cómodo para mí. Me daba un poco de miedo por alimentar a un bebé con dientes, pero primero le di de comer a Luna y luego alimenté al otro bebé, y fue una experiencia de alimentación muy natural.

Ella también fue alimentada por una nodriza

No le pareció extraño, ni nada censurable, porque siempre ha sabido que cuando era niña fue alimentada por otra madre. Su madre tuvo que volver al trabajo y contrató a una niñera que amamantaba a su propio bebé, que se ofreció a alimentar también a la pequeña Lacey. Ella creció sabiendo qué eran las nodrizas, que había madres que ayudaban a otras a alimentar a los bebés, y por eso nunca le ha parecido un tema tabú.

Su pareja está de acuerdo en la decisión que ella tome al respecto y de los amigos ha recibido opiniones dispares, desde quienes le dicen que es estupendo, hasta los que le dicen que es algo asqueroso, pasando por aquellos a los que ni les va, ni les viene.

Y así empezó a cuidar y alimentar cada vez a más bebés

Desde ese momento, empezó a cuidar de otros bebés cuyas madres empezaban a trabajar, ofreciendo entre sus servicios, si la madre quería, el que lo pudiera amamantar. Normalmente eran madres que ya la buscaban por ese motivo, porque necesitaban volver al trabajo pero no querían que su bebé se perdiera la experiencia de recibir el pecho, de tomar leche humana.

Lo hizo incluso cuando se quedó embarazada de Vega, su segunda hija, en 2014. Nació la niña y se vio haciendo tándem con su bebé y con unos cuantos niños más. En total ha amamantado a 12 niños más allá de sus hijas, entre los que se encuentran sus sobrinos, hijos de amigos e hijos de amigos de amigos.

Bebés que son amamantados por varias madres

Explica también que la complicidad entre ella y los niños, y con otras madres, ha llegado a un punto en que se juntan dos o más madres con varios bebés y simplemente amamantan al que lo necesita. Si una está ocupada con algo, otra coge al bebé que necesita pecho, aunque no sea su hijo.

Explicando su historia para ayudar a otras madres a ser amas de cría

Ahora Lacey ha decidido compartir su historia, cómo ha alimentado a varios bebés, cómo esos bebés luego maman del pecho de sus madres sin problemas, y cómo ellos tienen claro quién es mamá, y quién no, con el fin de crear una red mundial de madres que quieran ser nodrizas o amas de cría, para estar disponibles para aquellas mujeres de la zona que tengan que dejar a sus hijos al cuidado de alguien y quieran que sigan recibiendo leche materna.

Es consciente de la polémica que esto va a generar, pero lo considera tan normal y tan natural, que cree firmemente que es una opción más para las madres, otra solución, una alternativa para que otra mujer pueda dar cariño y alimento en ausencia de su madre, y por eso está compartiendo esta experiencia por internet.

Pero, ¿esto no puede transmitir enfermedades?

Sí, así es. La lactancia puede ser transmisora de enfermedades de una mujer al bebé que amamanta, así que de hacerse, lo ideal es que haya un clima de confianza y un saber que la mujer tiene un buen estado de salud. Si hablamos de una hermana o una amiga, seguro que no le pedirás un documento que demuestre que no tiene ninguna enfermedad que pueda transmitir a su bebé, pero si hablamos de una cuidadora a la que contratas por ese motivo, pues sí, porque aunque en realidad son muy pocas las situaciones en las que no se recomendaría que una mujer amamantara, no está demás tener plena confianza en ello.

En cualquier caso, no deja de ser una formalidad en relación a un acto que me parece precioso. Pienso en los bebés, amamantados, acompañando a otros bebés a su lado, también mamando, y no veo un principio de relación mejor... se convierten en hermanos de leche, en compañeros, y seguro que crean un vínculo especial entre ellos y con su cuidadora, uno de esos que ayudan a que los niños crezcan con cariño, amor y felicidad.

En Bebés y más | La polémica historia de una mujer que amamanta a la vez a su hijo y al de su amiga desde hace un año, Salma Hayek ejerce de nodriza, Amamantando a los niños de Haití, La Casa de la lactancia en Barcelona

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