Gastroenteritis, otitis y otras "itis": enfermedades más frecuentes en bebés y niños en verano

Así como en invierno tenemos las enfermedades más rankeadas, también hay un top ten del verano, y algunas coinciden. A los virus les encanta el calor, campan a sus anchas en los meses estivales produciendo infecciones típicas del verano como gastroenteritis, otitis o conjuntivitis, entre otras "itis".

Ah, y también nos acompañan de vacaciones, así que no bajéis la guardia. Hay enfermedades que nos visitan sin falta cada verano y raramente faltan a su cita. Estas son algunas de las enfermedades más frecuentes en verano en bebés y niños.

Faringoamigdalitis

La faringitis es la inflamación de la faringe ocasionada por la infección de un virus, más frecuentemente, o una bacteria. Puede iniciarse después de un proceso infeccioso como la gripe, resfriado o amigdalitis en cuyo caso recibe el nombre de faringoamigdalitis.

Durante la época invernal son más frecuentes las faringitis de origen viral, mientras que las de tipo bacteriana suelen incrementarse en el cambio de estaciones, sobre todo en la primavera. Las más frecuentes son las faringitis producidas por la bacteria del estreptococo, que producen una rápida irritación de garganta y dolor muy agudo acompañado de fiebre.

Se inflaman las amígdalas y la faringe, con presencia de llagas, acompañado de congestión nasal, y ocasionalmente diarrea y erupciones cutáneas.

La faringitis de origen vírico, no se cura con medicinas y las recomendaciones son similares a las del tratamiento del catarro, en cambio si es de origen bacteriano se administran antibióticos que deben ser recetados por el médico.

También son frecuentes en verano las faringoamigdalitis irritativas producidas por el aire acondicionado. No suele provocar fiebre, sólo dolor de garganta producido por la exposición al flujo de aire frío.

Otitis

La otitis de la piscina o del nadador se manifiesta con un dolor fuerte y molesto en el oído que se incrementa al tocarlo. También puede notarse secreción líquida que al principio suele ser de un color claro, pero después se torna más espesa y amarillenta como el pus.

La humedad o las aguas poco higiénicas, entre otros factores, son las causantes de la aparición de esta infección en los oídos de nuestros pequeños. Las bacterias presentes en el agua provocan la inflamación de la piel que recubre el conducto auditivo externo, produciendo la otitis.

Mantener las orejas limpias y secas en todo momento, especialmente después de cada baño, y prestar atención a los tapones de cera, en verano es frecuentes que la cera acumulada en el oído absorba el agua del mar o de la piscina y se hinche, provocando la formación de un tapón.

Micosis

Las micosis u hongos son muy frecuentes en verano, especialmente el denominado pie de atleta, generalmente producido en las duchas de las piscina. Para evitarla conviene ducharse con las zapatillas y secarse bien entre los dedos con la toalla.

Los hongos patógenos pueden afectar cualquier órgano humano, pero las más frecuentes son las infecciones de la piel y de las mucosas.

Conjuntivitis

La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, membrana que cubre la parte anterior de los ojos y el interior de los párpados. Puede producirse por diversos motivos, desde una reacción alérgica al polvo, el moho, la caspa animal, el polen o una irritación a causa de un resfriado, un brote de sarampión o la luz ultravioleta.

Entre los síntomas que se derivan de una conjuntivitis, el ojo rojo es el más común. Además, también se puede producir un mayor lagrimeo, legañas, picor, sensación de cuerpo extraño, fotofobia o incluso lesiones en la córnea.

Las aguas poco cloradas pueden producir conjuntivitis infecciosas, mientras que los productos químicos que se utilizan para desinfectar el agua de las piscinas puede provocar conjuntivitis irritativas.

Gastroenteritis aguda

La mayoría de las gastroenteritis son ocasionadas por virus, pero en verano aumentan las gastroentirits producidas por intoxicación alimentaria, como la salmonella. Puede deberse a fallos en el sistema de conservación de los alimentos o pérdida de la cadena de frío debido al calor extremo en esta época del año.

Los síntomas principales de la gastroenteritis en niños son diarrea, vómitos, dolor abdominal y calambres. El tratamiento consiste en hidratar al niño con suero oral hiposódico sin modificar la dieta. En caso de no tolerar alimento, consultar con el médico.

Moluscos

Las piscinas son foco de contagio de moluscos, una infección en la piel que se manifiesta en forma de perlita de entre 2 y 5 mm.

Las lesiones que aparecen en la piel son causadas por un virus de la familia de los poxvirus. Puede contagiarse por contacto directo con las lesiones de un niño infectado, e incluso un mismo niño puede autocontagiarse al rascarse y trasportarlo a otras partes de su cuerpo.

La infección se propaga especialmente en las piscinas porque al estar la piel expuesta es más factible que los niños se contagien, o al tocarse las lesiones pueden propagar el virus en la piel de otro niño.

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