Consejos para una alimentación infantil sana

La alimentación es básica para el correcto desarrollo del niño, y es en la infancia cuando se establecen las bases para una adecuada nutrición el resto de la vida. Aquí os presentamos algunos consejos para una alimentación infantil sana, pequeñas (o grandes) cosas que podemos hacer desde que son pequeños para comer saludablemente en familia.

Y es que hay que procurar una buena nutrición incluso en crisis, estableciendo unos hábitos correctos con el día a día. Hay algunas cosas que podemos hacer para enseñarles a los niños cómo hacer elecciones saludables.

Aquí os ofrecemos el decálogo para una alimentación infantil sana, con los consejos que podemos seguir para que crezcan saludablemente al tiempo que conocerán más el entorno de la alimentación y les hará más autónomos y responsables ante la nutrición.

Involucrar a los niños en la alimentación

Los niños que se divierten y se involucran en las comidas aprenderán de manera sencilla lo que es más sano para ellos. La experiencia de hacer la compra con nosotros, escoger los alimentos, ayudarnos a preparar la comida… les familiarizará con todos aquellos alimentos que son beneficiosos para la salud. Podemos tener un pequeño huerto (si la casa lo permite) o pequeñas plantas aromáticas para que vean de dónde sale la comida.

Podemos jugar a hacer la compra en casa, con nuestro dinero imaginario y visitando la frutería, la pescadería… Hemos de dejar que los niños exploren y aprendan, incluso si escogen alimentos menos recomendables podemos explicarles por qué lo son, por qué es mejor que sean anecdóticos en la dieta (sin excluirlos por completo)…

Hablarles sobre los alimentos

En el colegio ya irán descubriendo nociones sobre hábitos saludables, pero es en casa donde debe empezar esta información, incluso antes de que empiecen a ir a la escuela. Por ello incluso los más pequeños pueden aprender qué es lo saludable y qué no lo es, hasta llegar a leer e interesarse por las etiquetas y a hacer elecciones saludables.

Hablando con ellos, explicándoles por qué son mejores unos alimentos que otros, por qué una alimentación sana y equilibrada les hará más felices, irán adquiriendo buenos hábitos y comprendiendo por qué lo hacen.

Tentempiés y meriendas saludables

Todos hemos recurrido a los zumos envasados o a los gusanitos en alguna ocasión, pero hacer de ello una costumbre puede repercutir negativamente en la salud de los pequeños. Por ello es importante ofrecer snacks y meriendas más saludables, optando por frutas y verduras, zumos naturales, bocadillitos, yogur… En definitiva, tentempiés bajos en grasas y azúcares.

Las chucherías no están prohibidas, pero han de ser consumidas de manera ocasional. Existen muchas alternativas a las chucherías que a los niños pueden parecerles realmente apetecibles, es cuestión de probar y dejarles que escojan de entre esos snacks más saludables los que más les gustan.

Una dieta variada

La mejor manera de alcanzar un estado nutricional adecuado es incorporar una amplia variedad de alimentos a nuestro menú diario y semanal. La variedad en la alimentación es tan importante porque no existe un alimento que contenga todos los nutrientes esenciales para nuestro organismo: cada alimento contribuye a nuestra nutrición de una manera especial y cada nutriente tiene funciones específicas en nuestro cuerpo.

Para gozar de buena salud, nuestro organismo necesita de todos ellos en cantidad adecuada. La pirámide de la alimentación quiere representar esta variedad.

Cocinar saludablemente

De nada sirve llenar nuestra despensa de alimentos variados y saludables si no los preparamos adecuadamente y por ejemplo utilizamos los fritos en exceso, o empleamos demasiada sal en la elaboración de los platos…

También hay ciertos nutrientes que, como las vitaminas, son muy delicados y requieren de nuestro cuidado para no ser destruidos, tanto en el momento de la preparación, como en el de la cocción. Como el calor y otros factores destruyen ciertas vitaminas y minerales, alterando así el valor nutritivo de los alimentos, hemos de tener en cuenta las características de cada alimento para no cocinarlos en exceso.

El baño maría, la cocción al vapor, la plancha, las frutas y verduras crudas y bien lavadas o peladas… son opciones que se deben incorporar en la dieta familiar.

Cinco comidas al día

Aunque es normal que los mayores nos saltemos alguna de estas citas importantes al día, los expertos en nutrición recomiendan realizar como mínimo, cinco comidas al día. Por lo tanto, lo ideal sería seguir la siguiente distribución: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena, y hemos de procurar que así sea para nuestros hijos. El desayuno es de especial importancia y no se puede suprimir para que los niños empiecen el día con energía.

Seamos su ejemplo

De nada sirve hablarles de lo buenas que son las frutas y las verduras si nosotros, los adultos, no las incluimos en nuestra dieta. Creo firmemente que, cuando los pequeños ya pueden comer de todo, lo mejor es que toda la familia tenga el mismo menú (en todo caso, con ligeras variaciones, y por supuesto en cantidades diferentes).

Si les mostramos que comemos saludablemente, haciendo esto de manera constante, ellos verán cuál es el modo habitual y “normal” de comer, a lo largo de los años y llevarán esos hábitos a su vida adulta y a las próximas generaciones.

Comamos en familia

El ritmo de vida actual no siempre lo permite, pero la hora de comer en familia es muy importante, sirve para disfrutar de la comida saludable, educándolos indirectamente con nuestro ejemplo, y fomentar la comunicación con nuestros hijos.

Alrededor de la mesa, además, se aprende hábitos como el lavado de manos, los buenos modales, la tranquilidad mientras se come… La televisión es un enemigo de la comunicación a la hora de comer.

Alimentación sana, y segura

La alimentación saludable se entiende como el conjunto de consejos para lograr una nutrición sana, pilar de la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, pero también segura, exenta de riesgo para la salud.

La compra, manipulación y cocinado de alimentos ha de seguir todas las normar de higiene para un consumo seguro, no se ha de romper la cadena de frío en los alimentos refrigerados, hay que lavarse bien las manos y los utensilios a la hora de cocinar…

Busquemos el cambio

Podemos contribuir a que el entorno sea más adecuado para una alimentación infantil sana. Podemos reclamar al colegio que ofrezcan menús más saludables en los comedores escolares, que no haya snacks perjudiciales para la salud al alcance de los niños o que no se repartan en las fiestas…

Las asociaciones de consumidores también estarán abiertas a nuestras quejas por anuncios de comida basura que consideremos inadecuados, y existen leyes al respecto, ya que la publicidad influye mucho en lo que comen o quieren comer nuestros hijos.

Siguiendo todos estos consejos para una alimentación infantil sana conseguiremos que nuestros hijos se alimenten mejor y sin riesgos innecesarios, con el consiguiente beneficio sobre la calidad de vida y la salud presente y futura de toda la familia.

Imagen | La pirámide del estilo de vida saludable para niños y adolescentes – Marcela González-Gross
En Bebés y más | Guía para una buena alimentación infantil, Errores frecuentes en la alimentación infantil (I) y (II), Decálogo para una alimentación infantil sana

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