No usar tapones de baño si los oídos del niño están sanos

En verano es común ver a los niños en las piscinas y en la playa con tapones de baño en los oídos “por las dudas" de que pueda entrarles agua y causar una infección.

Los especialistas aconsejan no utilizarlos si no son necesarios, pues en vez de ser una medida de prevención, podría llegar a ser contraproducente al presionar el cerumen en el conducto auditivo pudiendo generar tapones.

Aunque las otitis son muy frecuentes en esta época del año por pasar largos ratos en el agua, según Rafael Jurado, otorrinolaringólogo del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, si los oídos están sanos lo mejor es que estén todo el tiempo aireados.

Únicamente se recomienda usar tapones que bloqueen el paso del agua si el niño tuviera algún eccema o hubiera padecido una intervención quirúrgica en el oído.

Para evitar una otitis externa en la que se producen lesiones en el conducto auditivo causadas por el contacto directo con el agua del mar o de la piscina, o el comunmente llamado "oído de nadador", los médicos recomiendan vigilar el tiempo de duración de los baños, que no se extiendan demasiado, y que el agua de la piscina esté siempre limpia.

A veces los padres pecamos de precavidos, así es que si no hay razón para usarlos, lo mejor es que los tapones de baño se queden en casa.

Vía | Consumer Más información | Saludymedicinas En Bebés y más | Mi hijo tiene otitis En Bebés y más | Otitis externa durante el verano

También te puede gustar

Portada de Bebés y más

Ver todos los comentarios en https://www.bebesymas.com

VER 0 Comentario