En estos experimentos a los roedores se les administraron diversos alimentos y bebidas que presentaban un contenido bajo en calorías, la respuesta de los ratones fue aumentar el consumo de alimentos. Esta respuesta está propiciada por la capacidad que tienen los animales de relacionar el sabor que ofrece la comida con el aporte energético que ésta suministra.
Trasladando la situación al colectivo infantil, los niños se encuentran en pleno proceso de desarrollo, proporcionarles alimentos y bebidas bajos en calorías, provoca que el organismo aumente su demanda energética y por consiguiente, la posibilidad de comer excesivamente entrando en la rueda del sobrepeso y la obesidad. Los productos light no son nada recomendables para los niños, más motivos nos los daba nuestra compañera Dolores en el ¿Alimentos light para los niños?.
A ellos se les debe proporcionar una alimentación sana y equilibrada basada exclusivamente en productos naturales. Deberían incluir a partir de ahora una recomendación en las etiquetas de estos productos indicando que no son beneficiosos para los niños.
Vía | Infobae Más información | University Alberta