El estudio se realizó con 162 adultos jóvenes de entre 18 y 27 años de edad que nacieron con bajo peso y antes de los nueve meses de gestación. Su capacidad de establecer relaciones sociales fue comparada con 188 personas de la misma edad que nacieron a tiempo.
Según los expertos del Instituto Nacional de Salud Pública Helsinki, en Finlandia, los bebés prematuros tienen un desarrollo social más lento y complejo porque su interacción es más pausada.
Los análisis de la vida social y familiar de estos niños al crecer se halló que tardan más en dejar la casa de sus padres, tener una pareja e iniciar la vida sexual.
Los expertos concluyeron que los individuos nacidos prematuramente inician relaciones sociales y sentimentales más tarde como mecanismo de defensa y evitan asumir riesgos.
La investigación publicada en la revista Pediatrics es parte de un programa de estudio de adultos que nacieron con poco peso y antes de los nueve meses.
Vía | La nación