La pulsera de lactancia, que además es bonita, funciona como una especie de reloj con 12 números que representan las horas del día y de la noche y tres bolitas entre cada hora que representan 15 minutos cada una. Con un dije muy fácil de poner y quitar puedes marcar la hora a la que le has dado de comer la última vez.
Además, en lugar de hacerlo cambiándote el anillo de mano, como hacía yo, puedes ir cambiando la pulsera de mano dependiendo del lado del que le hayas dado el pecho la última vez.
¿Práctico, verdad? Incluso si se te dan bien las manualidades puedes fabricarla tú misma, parece sencilla de hacer.
Yo la he visto en Two wondermoms donde hay un montón de modelos y en Ecobebé.
Vía | She finds mom