Es una réplica eléctrica en miniatura del modelo, que incluye detalles idénticos a los originales como los faros delanteros, los traseros y los tubos de escape cromados.
Arranca con una llave, como los de verdad, y funciona con una batería recargable que le permite alcanzar una velocidad máxima de 5 km/h.
Si eres fanático de los coches de la marca Porsche, puedes inculcarle a tu pequeño tu misma pasión poniéndole al mando de este simpático coche de juguete apto para niños de entre 3 y 5 años.
El precio es de 327 euros. Barato no es, pero tampoco lo son los de verdad.
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