Recuerdo de pequeño a mi madre mandarme a lavar las manos nada más entrar de la calle, a mi abuela regañarme porque me ponía a comer sin haber pasado por el lavabo, incluso a mi padre que no solía meterse en "esas cosas", como el decía, preguntarnos si os habíamos lavado las manos antes de la cena. Y eso que no era la mía precisamente una generación "muy limpia", al menos comparada con el afán por la desinfección que uno ve en todas partes hoy en día.
Seguro que vosotros tendréis recuerdos similares, venimos de una generación en la que se asentó firmemente ciertas costumbres y usos "limpios" o podría decir más bien, que fueron nuestros padres los que tenían muy claro que la higiene era extremadamente importante en esos días, que era algo que salvaba vidas. Pero, ¿alguna vez os habéis preguntado cuántos gérmenes podemos tener en nuestras manos después de pasarnos el día fuera? ¿Sabes cuantos gérmenes trae tu hijo en las manos al volver de jugar del parque?
Nosotros te lo contamos a continuación, pero, eso sí, si eres una persona susceptible avisamos que las imágenes pueden llegar a ser algo desagradables.
La imagen que veis es de un cultivo en placa Petri que ilustra perfectamente la diversidad de bacterias y hongos presentes en la piel de un niño de ocho años justo al volver de jugar en el exterior.
El niño, es el hijo de Tasha Sturm, un técnico de laboratorio de la Universidad de Cabrillo en California. Tasha pensó que sería buena idea realizar un pequeño experimento, así que cuando su hijo regresó de jugar en el exterior le pidió que posara su mano sobre la placa. Una vez hecho eso simplemente la dejó que madurara y tras unos días esto que veis fue el resultado; Un maravilloso collage de colonias de diversa naturaleza presentes en la piel de la mayoría de nuestros hijos.
Tampoco os alarméis y estéis ahora todo el día con el gel de alcohol en el bolso porque una placa petri lo que contiene es un caldo de cultivo praticamente perfecto para bacterias y hongos, que hace que estas se desarrollen de una manera muy diferente y mucho más rápida de lo que lo harían en condiciones naturales, en este caso, la palma de la mano de vuestros hijos. De hecho, no debemos olvidar que un exceso de higiene puede resultar tan perjudicial como una falta excesiva de ella y que es necesario que nuestros hijos de vayan exponiendo a ciertos tipos de microorganismos que ayudarán a fortalecer sus defensas en el futuro.
Eso si, siempre debemos hacer que se laven las manos antes de comer y evitar que manoseen demasiado a los bebés cuando vuelven de tierra hasta as cejas.
Foto | ThinStock
Vía | bored panda
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