¿Qué hace un piloto dándole un biberón a ese bebé? ¿Es su hijo? ¿Se lo ha llevado al trabajo? Es lo que podríamos pensar al ver la foto, pero nada más lejos de la realidad. Es el bebé de una pasajera, que no podía cuidar de todos sus hijos a la vez.
Y es que cuando una mujer con cuatro hijos entra en un avión, que es de todo menos amplio, y de todo menos adaptado para que vayan muchos niños, el riesgo de que alguno se ponga a llorar es más que lógico, sobre todo si son pequeños.
Iba sola con cuatro niños
Es lo que pasó en un vuelo hace unos días: una mujer y sus cuatro hijos pequeños, dos de ellos bebés, subieron a bordo de un avión, según leemos en PopSugar, en teoría, una madre no puede viajar con dos bebés a la vez porque no puede tener a dos bebés en su regazo. Ante dicha situación, solo había dos posibilidades, negar a la madre la posibilidad de viajar o buscar a alguien que se hiciera cargo de uno de los pequeños. Una solución que, en este caso, pasó por la buena voluntad de uno de los pilotos, que se hizo cargo del bebé.
Su nombre es Tom, y una de sus compañeras de trabajo le hizo esta foto, que luego compartió en Instagram, para explicar lo adorable que le parecía que optara, no solo por dejar subir a la madre, sino por dedicarse, durante el vuelo, a atender al bebé.
El mundo necesita más gente así
Aunque parece mentira que tenga que decirlo, porque creo que es lo lógico y lo esperable, en demasiadas ocasiones se dan situaciones en las que la maternidad no se protege ni cuida. El mundo necesita más gente como Tom, dispuesta a ofrecerse para echar una mano a una madre apurada, en vez de decirle lo que las normas dictan: que no podía subir con dos bebés.
¿No creéis?
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