Cinco hábitos de vida que no afectan a la implantación embrionaria

Cinco hábitos de vida que no afectan a la implantación embrionaria
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Cuando una mujer busca quedarse embarazada, sabe que debe llevar una vida saludable, conocer sus ciclos y preparar su cuerpo para la concepción. Estos básicos consejos pueden ayudarle a la hora de conseguir que el ansiado embarazo llegue pronto.

Sin embargo, son muchos los temores que tienen algunas mujeres de que ciertos hábitos de vida puedan afectar a la implantación embrionaria y, por tanto, interrumpir este proceso. Hoy os contamos que cinco cosas rutinarias puedes seguir haciendo sin miedo a que estas puedan afectar a la implantación del óvulo fecundado.

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Una vez que el óvulo ha sido fecundado, este comienza su descenso hasta el útero donde se produce la implantación embrionaria, de cuyo éxito depende que el embarazo siga adelante. Las mujeres que desean quedarse embarazadas saben la importancia que tiene este momento, y extreman sus cuidados en esta fase para que el embarazo pueda salir adelante.

Los expertos de Ava, compañía de tecnología médica dedicada a brindar innovación a la salud reproductiva de las mujeres, han publicado recientemente un informe con los cinco hábitos que más temen las mujeres que puedan afectar al óvulo fecundado. Cinco hábitos que, sin embargo, no entrañan ningún peligro a la hora de conseguir el embarazo.

1. Ejercicio físico

A muchas mujeres les preocupa hacer ejercicio físico, por si este pudiera afectar al óvulo fecundado. La realidad es que no hay ningún problema en continuar con la rutina de ejercicio o empezar una nueva, siempre y cuando se aumente el nivel de manera progresiva. Además, el ejercicio reduce el estrés.

No obstante, hay una excepción. El cuerpo percibe el ejercicio muy intenso como una forma de estrés fisiológico, pudiendo reducir los niveles progesterona, una hormona que ayuda a que el embarazo se desarrolle de forma segura.

2. Consumir cafeína

¿Puedo tomar café si me quedo embarazada? La respuesta es sí, pero con moderación.

Los expertos de Ava recuerdan que son múltiples los estudios que han demostrado que el riesgo de aborto natural aumenta con la ingesta de cafeína. Las mujeres que consumen más de 200 mg (la cantidad de una taza de café) tienen el doble de probabilidad de aborto (25,5 por ciento) que las que no toman cafeína (12,5 por ciento).

Otro estudio demostró que las mujeres que beben más de 200 mg de cafeína al día tenían la mitad de posibilidades de concebir por ciclo que las mujeres que consumen menos.

No queda totalmente claro por qué las grandes cantidades de cafeína parecen tener un efecto negativo en la fertilidad, pero hay estudios preliminares en ratones y monos que sugieren que la cafeína inhibe la maduración ovular. Un óvulo inmaduro puede no ser fertilizado y por ende no puede producir un embarazo.

3. Estreñimiento

Durante la fase lútea, la progesterona se eleva, pudiendo provocar obstrucciones intestinales. En este contexto, muchas mujeres temen que los esfuerzos abdominales al ir al baño puedan hacer que el embrión incipiente se desprenda del revestimiento uterino.

Los expertos de Ava, recuerdan que antes del embarazo, el útero está totalmente cerrado, propiciando un entorno muy seguro para el óvulo recién implantado. Por ello, sería prácticamente imposible que los esfuerzos abdominales pudieran afectar al embrión.

4. Relaciones sexuales

Este es uno de los principales mitos del embarazo y uno de los hábitos que más preocupa a las mujeres pero, realmente, ¿las contracciones provocadas por el orgasmo puedan causar el desprendimiento del óvulo?

Lo cierto es que muchos estudios han investigado al respecto y uno de ellos sí concluyó que el sexo durante la fase de implantación disminuye ligeramente la probabilidad de concepción, aunque no tuvo en cuenta los porcentajes de orgasmo.

No obstante, otra investigación demostró que tener relaciones durante un ciclo de fecundación in vitro mejoraba las posibilidades de embarazo, ya que se cree que la exposición al semen promueve el desarrollo del embrión y la implantación en animales.

5. Entornos de calor: saunas y jacuzzi

No existen estudios que se centren en el impacto que puede tener en la implantación darse un baño en un jacuzzi o acudir a una sauna. Por ello, se recomienda seguir las mismas indicaciones que reciben las mujeres embarazadas: no permanecer en entornos que superen los 40 grados, no situarse en el punto que suministra el agua caliente y hacer descansos cada 10 minutos.

En resúmen, si estás buscando un embarazo no temas a la hora de seguir tus rutinas diarias de vida. Cuídate, descansa y lleva unos hábitos de vida saludables y ojalá muy pronto puedas ver cumplido tu sueño
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