"Sólo humanos y canguros tienen relaciones sexuales durante la lactancia". Entrevista a la psicóloga Mónica Serrano

"Sólo humanos y canguros tienen relaciones sexuales durante la lactancia". Entrevista a la psicóloga Mónica Serrano
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San Valentín se acerca y es un momento especial para muchas parejas que ese día quieren celebrar especialmente el amor y el deseo que los une. Pero cuando son padres puede haber situaciones que hagan que la expresión de esos sentimientos sea más complicada.

Para hablar de todo eso vamos a seguir hoy entrevistando a la psicóloga Mónica Serrano. Abordaremos las emociones y pensamientos de los hombres, la lactancia y la mejor manera de renovar la vida sexual después de la paternidad.

¿Entienden los hombres estas fases de la sexualidad femenina?

Es complicado que los hombres entiendan las fases de la sexualidad femenina, pues no disponen de formación para ello. Con esto quiero decir que vivimos en una sociedad en la que la sexualidad femenina se considera tabú y se conceptualiza como una sexualidad vivida para el placer del otro (del hombre). Así, la formación que los hombres reciben desde el ámbito social sobre sexualidad femenina está centrada en el objeto de deseo y disfrute del sexo masculino.

La sexualidad femenina como parte inherente de la mujer y como proceso natural se silencia, se niega y se sitúa en un plano “masculinizado”, al servicio de las necesidades del hombre.

Por otra parte, existe poca información y sensibilización sobre los cambios sexuales asociados al puerperio y la crianza. Muchas parejas se encuentran desorientadas cuando comienzan a experimentar este tipo de cambios y no saben cómo hacerles frente.

En este sentido, para los hombres es más difícil entenderlos, pues no son ellos quienes los experimentan, sino sus compañeras. En muchas ocasiones, los hombres interpretan estos cambios como una ofensa a su virilidad.

¿Como podemos cambiar esto?

Sería importante ofrecer a los hombres formación (o, al menos, información) sobre los procesos sexuales femeninos asociados al puerperio. Esto facilitaría, en gran medida, la construcción de la pareja de nuevos espacios de interacción sexual.

Generalmente, los hombres que participan en el parto son más comprensivos con los procesos sexuales de la mujer, probablemente porque experimentan la intensidad física y emocional de la experiencia.

¿Los hombres también ven reducido el deseo durante un tiempo?

La reducción del deseo sexual por parte de los hombres suele ser menos acusada que la de las mujeres. Obviamente, los hombres no experimentan los cambios físicos asociados al embarazo y al parto que experimentan las mujeres, por lo cual éstos no influyen en su libido.

Sin embargo, sí existen factores psicológicos y emocionales que pueden alterar el deseo sexual masculino durante el puerperio. El miedo a hacerle daño a la mujer o a que ésta se sienta forzada a la relación pueden influir en el deseo sexual del hombre.

Aunque de manera menos acusada que las mujeres, durante el postparto, muchos hombres ven reducido su apetito sexual porque se encuentran centrados en el cuidado de su bebé y de la madre. Las nuevas preocupaciones y el cansancio también afectan a la libido del hombre.

Aun así, es difícil determinar la duración de esta etapa de menor deseo sexual tanto en el hombre como en la mujer. Cada persona tiene su propio ritmo y sus propias circunstancias.

¿Dar o no dar el pecho influye en la actividad sexual de las madres?

Dar el pecho influye en la actividad sexual de la madre. Esto tiene una explicación biológica (hormonal) que desarrollaré más adelante.

Además de los hormonales, hay otros factores asociados a la lactancia materna que influyen en la actividad sexual de la madre.

La lactancia materna a demanda implica que la madre debe de estar disponible a lo largo de todo el día y de toda la noche para amamantar a su bebé siempre que éste lo reclame. Durante alrededor de los seis primeros meses de vida (coincidiendo con la etapa de lactancia exclusiva), el bebé necesita mamar con mucha frecuencia (a menor edad, mayor frecuencia).

De esta manera, la madre que amamanta ha de estar disponible para su bebé en todo momento. Esto hace que su actividad sexual se vea dificultada, pues se reducen los momentos de intimidad y es difícil concentrarse en otra actividad diferente de las relacionadas con el cuidado del bebé.

A medida que el bebé crece, con la introducción de los alimentos complementarios (y la adaptación a esta nueva forma de alimentación), la frecuencia de las tomas suele disminuir, permitiendo a la madre períodos más largos entre toma y toma.

Por otra parte, el amamantamiento nocturno hace que muchas familias opten por el colecho. De esta manera, la pareja pierde el espacio de intimidad del dormitorio, dificultando, en cierta manera, las relaciones espontáneas que, por norma general, suelen surgir en dicho espacio íntimo.

De esta manera, podría entenderse que no dar el pecho facilitaría, en cierta medida, la actividad sexual de la madre, al menos en cuanto a disponibilidad para ello y en cuanto a regulación hormonal. No obstante, los factores emocionales son similares para todas las madres.

¿Como recuperar el deseo o los espacios de comunicación de la pareja cuando se tienen hijos pequeños?

La recuperación del deseo y de los espacios de comunicación de la pareja cuando se tienen hijos pequeños es un proceso gradual, a veces, lento, que requiere una adaptación continua a las necesidades de los hijos en función de su edad y su nivel de desarrollo evolutivo.

Es positivo que ambos miembros de la pareja se esfuercen por buscar activamente esos espacios de comunicación, siempre respetando el ritmo propio y el del otro.

¿Cómo influyen las hormonas de la crianza y la lactancia en el deseo?

Durante postparto, el apetito sexual de la mujer desciende notablemente. Es más, ninguna hembra mamífera tiene el celo durante la lactancia.

Sólo los humanos y los canguros mantienen relaciones sexuales durante la lactancia.

La reducción del deseo sexual de la madre durante la lactancia es un mecanismo natural que preserva la atención de la madre hacia su cría y el cuidado permanente a la misma, lo que promueve su supervivencia.

Este descenso del interés sexual de la mujer en el postparto y al comienzo de la lactancia está determinado por causas hormonales. Después del parto, los niveles de progesterona y estrógenos descienden notablemente. Estas hormonas son las responsables de la libido y la fertilidad.
Además, comienza la secreción de prolactina, la cual reduce la capacidad reproductiva y, por lo tanto, el apetito sexual. Así, el reajuste hormonal del postparto reduce e, incluso, inhibe el deseo sexual de la mujer.

En torno a los seis meses después del nacimiento del bebé, la madre comienza a recuperar sus niveles basales de progesterona y estrógenos y la secreción de prolactina se reduce, aunque siga amamantando.
Así pues, a lo largo de los seis primeros meses de lactancia, los cambios hormonales de la mujer están incidiendo en la reducción de su deseo sexual. De esta manera, en estos seis meses, la interacción sexual de la pareja se verá afectada. Esto no quiere decir que pasados estos seis meses, el deseo sexual de la mujer retorne al nivel de antes del embarazo necesariamente. Cada mujer experimentará su propio proceso a su ritmo.

¿Como pueden empezar los juegos sexuales de las parejas en el puerperio?

Los juegos sexuales de la pareja durante el puerperio deben realizarse de forma gradual, paulatina y progresiva.

Tanto el hombre como la mujer deben conocer los deseos y las necesidades del otro y respetar el ritmo de cada uno para la reanudación de las relaciones sexuales. Para ello es fundamental trabajar la comunicación entre ambos. Probablemente, en este período es necesario hablar explícitamente de temas que anteriormente no lo requerían.

Quizás uno de los obstáculos que más acusan las parejas que tienen hijos pequeños es la falta de espontaneidad en el contacto sexual. Asumir esta falta de espontaneidad y conseguir transformarla en un aspecto positivo de la relación puede ser interesante, pues se puede convertir en complicidad entre la pareja.

No obstante, es importante que ambos miembros de la pareja participen en la reanudación del contacto sexual, esforzándose y automotivándose para ello de manera consciente.

Le agradecemos de nuevo a la psicóloga Mónica Serrano la entrevista que ha concedido a Bebés y más sobre la sexualidad y el amor en las parejas cuando son padres y seguiremos mañana hablando de este tema para que San Valentín nos comprenda un poco mejor.

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