¿Cuánto tiempo pasas con el teléfono y sin tus hijos?
Ser Padres

¿Cuánto tiempo pasas con el teléfono y sin tus hijos?

¿Has pensado cuánto tiempo pasas al día enganchado al móvil o a la tableta¿ ¿Cuánto de ese tiempo estás junto a tus hijos? Probablemente no nos demos cuenta (o no nos queramos dar cuenta), pero estos dispositivos móviles nos atrapan cada vez más, hasta el punto de, en ocasiones, restarnos tiempo que pasamos con los niños. Tiempo de verdad.

Porque puede que estemos al lado de los peques, pero absorbidos por el teléfono. Sin duda una de las desventajas del uso del móvil hoy en día es que nos provoca ensimismamiento y cerca desconexión con el entorno. Por eso no podemos utilizar el teléfono mientras conducimos, por ejemplo, o cada vez se producen más accidentes viales debido a que los peatones vamos mirando la pantalla y no a nuestro alrededor. No podemos estar a las dos cosas. Como no podemos estar "de verdad" con los niños al tiempo que nos enganchamos al móvil.

Físicamente sí estamos junto a ellos, eso está claro, pero si realmente queremos aprovechar un tiempo compartido con los hijos, estar mirando el teléfono es incompatible. No digo que tengamos que desconectar del todo o no atendamos una llamada, lo cual, en los tiempos que corren, es bastante irreal. Pero si nos ponemos a recorrer los whatsapps, a contestarlos, a consultar el correo, a jugar con esa aplicación que nos gusta o a navegar por Internet, evidentemente no estamos compartiendo con los niños. ¿No pueden esperar muchas de esas acciones?

Padres enganchados al móvil

El ejemplo que les damos

Seguramente tendremos algunos otros momentos del día para hacer todo lo anterior con nuestros móviles y tabletas, sin que estén los niños delante. Hemos de pensar que, si no queremos que los niños empiecen a pedirnos un teléfono con cinco años o que lo consideren imprescindible a los diez y no se desenganchen a los 12, conviene huir de ciertos comportamientos.

Yo soy la primera que me siento algo "enganchada" al teléfono, desde luego no reniego de su uso, eso supondría estar fuera de la realidad. Está claro que las nuevas tecnologías están presentes de una manera importante en nuestras vidas y más lo estarán en las de nuestros hijos. Que acortan distancias, desarrollan habilidades, aprendemos a través de ellas y accedemos a cualquier información de manera inmediata. Pero un uso excesivo de las pantallas en presencia de los niños y al margen de ellos nos los aleja.

Por eso hay ciertas normas que intentamos seguir en casa (y no siempre conseguimos, en ello estamos) para evitar darles un mal ejemplo y que los móviles no nos absorban.

Buen uso del móvil en familia

Diez pasos para desengancharnos del móvil y engancharnos a los niños

  • Nada de teléfono móvil por la mañana. En el ajetreo de los preparativos para ir al cole, no parece el momento más adecuado. Las prisas y el deseo e no estar mirando el teléfono nada más abrir los ojos nos hacen no encender la conexión wifi por las mañanas. Con suerte, esos minutitos libres se pueden dedicar a hablar un rato mientras desayunamos, preparar juntas el almuerzo o hacerles un peinado especial...

  • Nada de móvil ni tabletas a la mesa. La hora de comer o la de cenar son para eso, no para consultar o escribir mensajes. Cuando están las niñas delante o cuando estamos solos si están en el comedor escolar (resulta que para la pareja también va bien hablar un rato cara a cara), en casa intentamos dejar el móvil aparte.

  • Los mensajes pueden esperar. Si tu hija te dice "Mamá, te ha llegado un mensaje" y dejas todo lo que estás haciendo para ir a mirarlo, el mensaje que le damos es que no hay nada más importante que ese mensaje. Dejemos sonar esos mensajes o pongamos el móvil en silencio, seguramente no pasa nada por leerlos tras una o dos horas, cuando los niños estén acostados.

  • Si te reclaman los niños, aléjate de las pantallas. Mientras hacen deberes, juegan solos... podemos aprovechar para mirar lo que tengamos que mirar en nuestros dispositivos móviles o en el ordenador, pero si nos llaman, si nos requieren para ayudarles en algo o simplemente han acabado de hacer lo que estaban haciendo solos y quieren estar contigo, hay que atenderlos.

  • No te ensimismes delante de ellos, porque realmente pueden estar hablándonos a nuestro lado y no enterarnos. Una pantalla de Candy Crash o una "conversación" por mensajería instantánea pueden absorbernos.

  • Háblales y juega con ellos. Como en el anuncio de algunas cafeterías: "No tenemos wifi, hablen entre ustedes".

  • Pon el móvil en silencio. Para conseguir muchos de estos propósitos, basta con quitarle la conexión a Internet o ponerlo en silencio si estamos jugando con nuestros hijos.

  • Nada de móvil en el parque. Porque sería estar junto a ellos pero sin estarlo, en un lugar como el parque, en el que deberían estar vigilados para evitar riesgos y además se lo pasan bien junto a nosotros. Una cosa es consultar un mensaje, pero perderlos de vista por culpa de las pantallas no es conveniente.

  • Si necesitas buscar algo en Internet o contestar algún mensaje, explícale por qué. A veces hay algo que no puede esperar, miradlo juntos.

  • Las pantallas son divertidas y útiles si las usamos juntos. Podemos hacernos fotos, enviar un mensaje divertido a papá o mamá, comunicarnos con los abuelos, jugar un rato juntos...

Piénsalo de nuevo. ¿Cuántas horas pasas junto a tus hijos al día? ¿Los miras y les hablas a ellos o a las pantallas? ¿Te llama tu hijo la atención para que dejes el móvil? ¿O tal vez te reclama de otra manera? Creo que deberíamos atender más a estas cuestiones y hacer un "propósito de enmienda".

Tal vez empecemos por un par de puntos de los anteriores y al final los consigamos casi todos... al menos antes de que crezcan y tengan sus propios teléfonos. Y esperemos que entonces tampoco se enganchen a ellos a las pantallas y no nos miren ni nos hablen, sino que sigamos compartiendo buenos momentos con nuestros hijos.

Fotos | iStockPhoto
En Bebés y más | Desengánchate del móvil y conéctate a tus hijos

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