¿Cómo es un bebé de alta demanda afectiva?

¿Cómo es un bebé de alta demanda afectiva?
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Si tener un bebé es agotador para cualquier familia, el día a día con un bebé de alta demanda supone un verdadero reto para sus padres, abrumados por un nivel exigencia, de búsqueda de contacto y urgencia en sus demandas que supera en muchas ocasiones la capacidad que éstos tienen de poder atenderlas.

Comprender cómo es un bebé de alta demanda afectiva puede ayudarnos a mejorar la situación.

¿Cómo es un bebé de alta demanda?

El término fue acuñado por un pediatra, el Dr. Sears, conocido también por haber introducido el término "crianza con apego".

Las características de un bebé de alta demanda podrían resumirse en: - Siempre alerta, parecen no relajarse nunca. - Muy intensos, con sentimientos explosivos. - Absorbentes al máximo. - Demandantes con urgencia. - Llanto desesperado. - Volumen alto. - Difíciles de consolar. - Hipersensibles. - Con una altísima necesidad de contacto físico. - Alta necesidad de succión.

¿Cómo saber si mi bebé es un bebé de alta demanda?

¿Cómo saber que estás enamorado? Quien lo está, lo sabe. Pues quien tiene un bebé de alta demanda, lo sabe. No estamos hablando de la demanda "normal" o "estándar" que tienen todos los bebés, de la necesidad absolutamente normal y saludable que tienen todos los niños de ser llevados en brazos, de que atiendan sus necesidades lo más prontamente posible. Estamos hablando de bebés que no están nunca satisfechos, que no se cansan nunca, que necesitan más y más, bebés cuyos padres en muchos casos están sobrepasados y abrumados por la situación.

¿Qué me aporta saber si mi bebé es de alta demanda?

En principio, no te aporta nada. De hecho hay muchos detractores de este y otros términos porque de alguna forma supone etiquetar a los bebés. Sea como sea nuestro punto de vista sobre esta terminología, lo cierto es que estos bebés habitualmente son etiquetados a pie de calle como llorones, malcriados, enmadrados y, en definitiva, como malos, pues son lo opuesto a aquellos bebés buenísimos que duermen mucho y del tirón, comen sin rechistar una papilla enorme y permanecen durante horas en sus carros mirando al infinito sin decir ni pío.

El término alta demanda supuso mostrar al mundo entero que existen bebés que, teniendo estas características, ni son malos ni sus padres lo son. Cuando se asume que un bebé es así se empieza a entender un poco más que ese es su carácter y que con el tiempo se irá superando y los padres pueden liberarse en gran medida de la carga que supone culpabilizarse por el comportamiento de su bebé, que nunca parece tener suficiente a pesar de sus muchos esfuerzos. Supone, en definitiva, saber que no se está solo.

En un próximo artículo explicaremos cómo es el día a día con un bebé de alta demanda y qué estrategias sencillas podemos emplear para sobrellevarlo.

Foto | Upsilon Andromedae en Flickr CC Más información en | Crianza de Alta Demanda | Ask Dr Sears (en inglés) En Bebés y Más | Bebés de Alta Demanda: características (I)

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