Acabamos de dejar el verano y, aunque por temperatura y tiempo parece que los peques no deberían coger enfermedades ya están empezando a caer unos cuantos por una razón muy evidente: llevan un mes juntándose con otros niños (y empieza a refrescar).
Esto hace que haya niños ya resfriados, otros con laringitis (como Aran, que pasó hace poco unos días sin ir al colegio), otros con otitis y paro porque tampoco es necesario mencionar todas las enfermedades habituales de los niños. El caso es que cuando un niño está enfermo muchos padres se hacen la misma pregunta: no le llevo al cole o a la guardería porque está malo, pero ¿puedo sacarlo a la calle?
No es una pregunta que se responda con un "sí" o con un "no"
Lo cierto es que no es una pregunta que pueda responderse de manera taxativa. La mejor respuesta para dicha pregunta yo creo que es un "depende".
Entonces viene la siguiente pregunta: ¿De qué depende? Pues de muchas cosas, de dónde vas a llevarlo, de con quién va a estar, de cómo se encuentra, etc.
Por poner un ejemplo, como he comentado, Aran está con laringitis y decidimos no llevarle al colegio. No es que estuviera muy mal, pero preferimos no llevarle para que no contagiara a otros niños, por una parte, y para que otros niños no le contagiaran más cosas, por otra parte. El riesgo a contagio existe siempre, claro, pero si ya tienes al niño enfermo, que coja otra cosa (otra "itis"), sería poco recomendable.
Sin embargo, a la hora de salir su hermano del colegio a mediodía, he ido llevándole a buscarle. Alguien me dirá, quizás, "pero si has decidido dejarle en casa para que no empeore, ¿por qué lo llevas a recoger a su hermano?". Pues porque sólo vamos un momento, porque no hace un frío excesivo, porque estamos al aire libre y porque, por suerte, no ir al colegio no es como estar de baja y no hay que tratar de que el profesor no te vea en la calle.
¿Cómo está el niño?
A la hora de decidir si sacar o no al niño lo primero que hay que tener en cuenta es cómo está el niño. Si está con fiebre y "apagadito" yo no lo sacaría de casa, básicamente porque cuando yo tengo fiebre y estoy en "off" lo último que me apetece es salir a la calle. Si en cambio está con fiebre, pero el niño está animado y contento, un paseo no le va a venir mal si es al aire libre, es poco rato y no lo llevas ahí donde va a querer ponerse a correr y sudar.
¿Dónde vais?
Otro factor importante para decidir si salir o no es el destino. Un niño enfermo no puede ir a la guardería o el colegio porque contagia y le contagian y no debería ir a lugares con mucha gente o cerrados (tiendas, centros comerciales, etc.), porque además de poder contagiar a otras personas, pueden también contagiarle con otros virus o bacterias.
Ahora bien, si como hemos dicho antes, el destino es un lugar al aire libre, no hay mayor problema si el niño está animado. Entonces muchos estaréis pensando en el parque, lugar al aire libre, como posible destino y la respuesta en este caso sería un "pues hombre, vale que es zona abierta, pero está plagado de niños, seguro que se pone a correr y sudar y la higiene es terriblemente dudosa (por decirlo de alguna manera)".
¿Con quién va a estar el niño?
Más o menos ya lo hemos comentado, pero es algo a tener también en cuenta cuando un niño está enfermo. Si vamos a casa de gente adulta sin niños el riesgo de contagio es relativo (dependiendo de cuánto contacten esos adultos con nuestro niño). Si en cambio vamos a casa de gente con niños, el riesgo de contagio aumenta porque los niños jugarán, compartirán juguetes y espacio y tanto puede nuestro hijo contagiar como irse contagiado con algo más de lo que lleva.
Como veis, todo es un sinfín de "dependes" que deberemos manejar nosotros los padres para tratar de evitar que se pongan peor y evitar que pongan peor a otros niños.
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